La anulación de la peatonalización por el TSJCV devuelve el tráfico a calles como Sant Llorenç en Alcoy

El Ayuntamiento se encuentra retirando la señalética vertical de varias vías que anunciaba la restricción del paso a vehículos

El TSJCV da dos meses de plazo al Consistorio para que la situación en el centro de la ciudad vuelva a la normalidad

La anulación de la peatonalización por el TSJCV devuelve el tráfico a calles como Sant Llorenç, Sant Josep o País Valencià en Alcoy. Mientras que en el resto de vías afectadas se espera que vuelva de forma progresiva, según detallan fuentes municipales.

Y es que hace ya más de un mes que el Ayuntamiento anunció que no recurriría la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV) que anulaba la ordenanza de la peatonalización. De este modo, esta semana se han empezado a ver con cierta timidez a los primeros coches que se atrevían a doblar por la plaza de España, entrando en la calle Sant Llorenç. Los vehículos han decidido a dar este paso motivados por la retirada de la señalética vertical, que advertía desde abril de 2021 sobre las restricciones de tráfico en la zona. 

Así, también se ha podido ver como los coches estacionan en esta vía, una de las principales de la ciudad que fue peatonalizada, pero por la que no han dejado de pasar en estos dos años transportistas y el propio autobús. En la calle País Valencià, por ejemplo, la circulación de vehículos vuelve con doble sentido. 

La concejalía de Movilidad destaca que el resto de calles como Sant Francesc, El Tap, Santa Rita y Sant Maure que se encontraban dentro del plan, se irán recuperando al tráfico de forma progresiva, aunque algunas de ellas tendrán limitaciones especiales. Las mismas fuentes confirman que en los próximos días se mantendrán conversaciones con los establecimientos de hostelería que tienen terrazas en estas vías con el fin de llegar a un acuerdo. El Ayuntamiento también avanza que al hilo de la retirada de la señalética que advertía de la peatonalización, también se está aprovechando para ampliar o disminuir algunas zonas de carga y descarga en el centro. 

El Consistorio ha recibido esta semana una notificación por parte del TSJCV advirtiéndole que tiene dos meses para "normalizar" la situación en el centro de la ciudad. No obstante, como hemos comentado anteriormente el Ayuntamiento prevé mantener algunas restricciones. 

Sanciones

En lo referente a las sanciones por incumplir la ordenanza, como por ejemplo entrar con un vehículo particular en la calle Sant Llorenç sin ser residente, cabe destacar que las que se hayan impuesto desde la fecha de notificación de la sentencia, el pasado 15 de septiembre, no se aplicarán. "Hemos tramitado los expedientes pero no hemos ejecutado cobros", comentaba el concejal de Movilidad Jordi Martínez. Mientras que, la incógnita de si el Ayuntamiento tendría que devolver el importe de todas las multas impuestas a lo largo de estos dos años y medio, Martínez reveló que son firmes, al no haberse recurrido en su momento, y por lo tanto no había que devolver importe alguno.

El concejal de Movilidad aseguro que, a pesar de lo ocurrido, la peatonalización del centro "se producirá en un futuro". Por ello, apeló a "abrir un proceso de escucha a toda la gente". Unas declaraciones que venían al hilo de las protestas de la Plataforma Centro Digno por como se ejecutó la ordenanza en su día. 

De hecho, los vecinos que secundan la plataforma que emprendió el proceso judicial acogió con "mucha satisfacción" el anuncio del Ayuntamiento de no recurrir la sentencia del TSJCV que tumba el plan de peatonalización. Cristina Richart, portavoz del colectivo, argumentaba a preguntas de este periódico que "aunque recurrieran, estaba perdida" para la administración municipal, en tanto que uno de los principales fundamentos del fallo era que no se había informado correctamente del plan a la ciudadanía.

La portavoz de la plataforma incidía en que "no se dialogó en ningún momento con los vecinos" para elaborar el plan tumbado por el tribunal, y también en aspectos que para los demandantes son un sin sentido. Con todo, el colectivo recogía el guante del concejal de Movilidad. Richart hacía hincapié en que "nunca hemos estado cerrados al diálogo", sino todo lo contrario. Por ello, apelaba a que se cuente con ellos, y con la ciudadanía en general para próximos planes.