La llegada de Alberto Fabra a la Generalitat ha ido aparejada de un notable incremento del endeudamiento financiero de la Comunidad. De acuerdo con los datos recabados por el diputado socialista Julián López Milla, desde que el actual inquilino del Palau sustituyó a Francisco Camps, la deuda ha crecido en 10.183 millones de euros. O, lo que es lo mismo, se ha generado casi una tercera parte de toda la carga financiera de la Comunidad.

Los datos son llamativos. Con Fabra en la Generalitat, la deuda crece en 339 millones cada mes, 11,3 millones de euros al día o 471.435 euros cada hora. Y, lo peor, el endeudamiento seguirá aumentando. La Generalitat sigue agarrándose con fuerza a los instrumentos de rescate que promueve el Estado y que, a la postre, terminan convirtiéndose en más lastre a medio y largo plazo.

Todo este aumento de la deuda se traduce además en el pago de más intereses. El Consell debe hacer hueco a los gastos financieros en sus cuentas anuales y, por tanto, se ve obligado a aplicar ajustes en otras partidas. En 2011, la Generalitat destinaba 632 millones de euros en intereses. Para este año, el Ejecutivo ha presupuestado 1.243. Casi el doble. Si ese dato se reduce al día a día, se concluye que el Ejecutivo de Fabra destina 3,4 millones diarios a gastos financieros.

El pago de intereses de este año equivale además al doble de todo el gasto que el Consell hará este año en las partidas de Servicios Sociales, Menor, Promoción de las Familias y las Mujeres, Integración social de discapacitados, Gestión de Centros de Personas Mayores, Ordenación y prestaciones de la Dependencia, Cooperación internacional al desarrollo e integración de la inmigración. Para todas ellas, en su conjunto, se han reservado 671.062 euros.