Ascenso a Primera RFEF
Orihuela - Barakaldo: el ascenso amarillo se apuntala en Los Arcos
Los escorpiones reciben a un rival que solo ha perdido un partido este curso a domicilio y únicamente ha encajado 19 goles en toda la temporada
La clave de esta eliminatoria definitiva la tiene Imanol de la Sota, el técnico rival: «Para ascender es fundamental estar convencido de que vas a subir». Tanto Orihuela como Barakaldo lo están. Ambos contendientes afrontan la última eliminatoria creyendo en sus propias posibilidades, en sus identidades como colectivo y en sus armas para conseguir estar el curso próximo en la tercera categoría del fútbol nacional.
El salto a Primera RFEF está a 180 minutos. Si se prolonga más, querrá decir que el equipo amarillo estará viviendo una prórroga a domicilio que preferiría evitar. El empate no le sirve al cuadro de Sergi Guilló por el mismo motivo que no le valía frente al Badalona Futur. Los vascos fueron segundos en el grupo 2 y los alicantinos cuartos, así que no queda más remedio que marcar un gol más que los fabriles para encadenar el segundo ascenso consecutivo.
A estas alturas de la competición, las armas están claras. La más reservada y organizada de Guilló contra la más efectiva de De la Sota, que ha logrado lo más difícil en este juego: que le hagan muy pocos goles y marcar un buen montón de ellos. 19 tantos ha encajado en lo que va de ejercicio el Barakaldo, 19 en 36 partidos, y ha marcado más de 60. Cerró la fase regular enlazando triunfos contundentes, incontestables, pero en el «play-off», frente al Atlético Paso, que finalizó la campaña quinto, eso se truncó. Un gol marcaron entre los dos equipos en semifinales, así que el Orihuela no tiene por qué sentirse intimidado por las brillantes estadísticas de los vizcaínos.
«Es clave estar convencido de que vas a ascender, luego hay que trabajártelo y saber sufrir 180 minutos»
Guilló no prevé una revolución, pero tampoco repetirse. Su filosofía de agrupación atrás, cerca de Aitor, le ha valido para levantar una temporada que arrancó con muchas dudas, pero que, gracias a él, está a punto de finalizar del modo más bonito, con otra fiesta en la Plaza del Ayuntamiento de Orihuela.
Los Arcos se va a llenar. Casi 5.000 personas empujarán al bloque amarillo. Solo un autobús se espera que viaje desde Barakaldo. Lo hará de madrugada. El segundo presupuestado por la entidad fabril no se llegó a cubrir.
Conservadurismo... fiable
Para el técnico escorpión, acusado por un sector de la hinchada de ser demasiado conservador, «sacar un buen resultado en casa es muy importante, más aún contra este rival, que es un equipo que apenas ha perdido dos partidos», uno en su estadio y otro a domicilio. Repetir el planteamiento que hicimos contra el Badalona Futur puede que no sea suficiente», porque, para el técnico, su rival de este domingo (19:30 horas, sin emisión televisiva en abierto) «es un equipo fuerte y rocoso, muy difícil de batir, que hace las cosas muy bien y con jugadores de talla arriba; el Barakaldo no necesita mucho para hacerte daño», advirtió.
Todos en la ciudad dan por hecho el lleno en Los Arcos, algo que para el Guilló resultaría capital. «Es el último partido en casa y es la hora de no dejarse nada. La afición también forma parte de esto. Los rivales saben que competimos con un jugador más si recibimos el apoyo de la grada. No me gustaría ver un asiento vacío porque estos jugadores se merecen un respaldo total», arengó Guilló.
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