Primera RFEF

Nadie quiere salir del Hércules

Ningún futbolista blanquiazul ha trasladado a la secretaría técnica su intención de negociar para salir del club en junio

César Moreno y Samu Vázquez son los únicos cuya continuidad está en manos de terceros y es probable su salto a Segunda

Enrique Ortiz y Paco Peña observan a Nico Espinosa durante un entrenamiento en Fontcalent.

Enrique Ortiz y Paco Peña observan a Nico Espinosa durante un entrenamiento en Fontcalent. / Jose Navarro

Pedro Rojas

Pedro Rojas

Todos quieren seguir en el Hércules, nadie, ni los mejor valorados, le han dicho al club que desean rescindir en junio de forma amistosa. El éxito une casi tanto como las noches ibicencas y la plantilla no está dispuesta a ponérselo fácil a la secretaría técnica, que tendrá que decidir cómo abre hueco en el plantel para inscribir a los refuerzos. Entre seis y diez caras nuevas, en función del mercado, habrá en el vestuario la temporada que viene. Solo hay dos jugadores cuyo futuro dependa de terceros: Samu Vázquez y César Moreno.

Los dos están más cerca de jugar en Segunda División que en Primera RFEF, y no tiene por qué ser en los clubes que pueden ejercer el derecho a reclamarlos: Albacete Balompié y Valencia CF, respectivamente. El Hércules no se obsesiona con la continuidad del lateral, por el que no está dispuesto a pagar traspaso al cuadro manchego.

Y tampoco sufre por el éxodo del mediocentro, con el que espera poder sellar alguna operación ventajosa (lo que incluye un abanico muy amplio de posibilidades), aunque, por desgracia para la SAD propiedad de la familia Ortiz, ninguna pasará por recibir 1,5 millones contantes y sonantes antes de que arranque el nuevo curso.

Josema Gómez se abraza a Samu Vázquez después de marcar un gol con el Hércules.

Josema Gómez se abraza a Samu Vázquez después de marcar un gol con el Hércules. / Alex Domínguez

El resto está decidido a continuar a pesar de que sus agentes les han tratado de explicar que, para ellos, lo más conveniente sería asomarse al fútbol profesional este mismo verano. Ni Carlos Abad, ni Roger Colomina ni los dos delanteros centro, Agustín Coscia y Marcos Mendes, los cuatro que mejor cartel tienen en los informes de la mayoría de direcciones deportivas fuera de LaLiga EA Sports, han mostrado intención de escuchar mejores propuestas, tanto económicas como deportivas. Se lo han hecho saber a los responsables del equipo en primera persona, todos antes de las dos noches pagadas al plantel por el propietario blanquiazul esta misma semana en Baleares.

Carlos Abad, el mejor juagador del Hércules en el año de su ascenso a Primera RFEF.

Carlos Abad, el mejor juagador del Hércules en el año de su ascenso a Primera RFEF. / Alex Domínguez

Es una buena noticia que nadie quiera irse. Habla bien de su integración en la ciudad, de la buena sintonía que impera en el vestuario, del convencimiento en el trabajo del entrenador que ha contribuido a que todos se terminen desarrollando (para bien) y de la sensación de que el Hércules es un buen escaparate para sostener su progresión profesional, como en el caso particular de Alvarito Hernáiz, que el curso anterior sí que pidió a la secretaría técnica romper formalmente su vínculo contractual.

Buenas condiciones

El Hércules sabe que no puede dar un paso atrás, que debe acertar en la construcción del equipo. Eso le obliga a dejar a un lado el componente emocional después de un año de enorme agradecimiento a sus jugadores y calibrar muy bien cada movimiento. Todos no pueden continuar. Las matemáticas no salen, así que habrá que encontrarle acomodo a los que no entren en los planes. Las cesiones, en algunos casos muy puntuales, o las rescisiones amistosas serán la tónica. El club no está dispuesto a tensar las negociaciones de quienes no vayan a seguir

No volverá a repetirse un caso Ander Vitoria y, del mismo modo que se encontró una fórmula de escape a Míchel Herrero, en la que el excapitán no se sintió maltratado (o directamente perjudicado como había sucedido con otros «iconos» herculanos antes), se rescindirán los contratos de los seis u ocho futbolistas que no vestirán de blanquiazul en Primera RFEF. Todas las líneas sufrirán modificaciones, pero el deseo de partida del Hércules es que no haya atascos y que todas las fichas a liberar se resuelvan de manera rápida, sin regateos.

El anhelo de Rubén Torrecilla es tener entre siete y ocho semanas de preparación antes del arranque liguero, que presumiblemente será el fin de semana del 31 de agosto y el 1 de septiembre, dado que, en las ligas de la Federación, las competiciones internacionales estivales, Eurocopa y Juegos Olímpicos, no motivarán un retraso en el estreno de la temporada 2024-2025. Eso obliga a resolver las liquidaciones en la primera semana de julio, a lo más tardar. Trabajo hay, y empieza ya, este mismo lunes.