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El Pleno exige a Puig que «devuelva» el Centro de Envejecimiento a Alicante

El bipartito y Vox rechazan que el proyecto se traslade a Elche, mientras la izquierda en bloque, incluso el PSOE, no respalda la iniciativa del Botànic al abstenerse - El PP y Cs, con los ultras, reprueban a Marzà por su «mala gestión» en Educación

El socialista Sanguino pasa por delante del alcalde, Luis Barcala (PP), en un momento del pleno. | JOSE NAVARRO

El PSOE estaba entre la espada y la pared: defender a su líder, Ximo Puig, o los intereses de los alicantinos. Al final, optó por la socorrida abstención, al igual que hizo el resto de la izquierda en la iniciativa registrada por urgencia por el bipartito de PP y Ciudadanos para reivindicar el Centro de Envejecimiento para la ciudad de Alicante. Es decir, para reclamar al jefe del Consell, Ximo Puig, que cumpla el compromiso que hizo público hace unos tres años, una palabra dada que se quedó en papel mojado el pasado lunes cuando, durante el Debate de Política General, aseguró que el centro se instalaría finalmente en Elche.

Desde Compromís se admitió que «las promesas están para cumplirse», mientras que Unidas Podemos reconoció que «València tiene una deuda histórica con Alicante». El socialista Sanguino, por su parte, lo tuvo más difícil. Subrayó que IFA, donde el Consell proyecta ahora el Centro de Envejecimiento, no está tan lejos del término municipal de Alicante, a la vez que reivindicó que es un «enclave de gran proyección». Tras hacer suyos los argumentos que le tocó defender a la consellera de Innovación, Carolina Pascual, los socialistas dieron un paso al lado en el Pleno de Alicante. No se opusieron a la propuesta de Puig, pero tampoco la refrendaron a la hora de votar.

Ésta no fue la única votación del pleno ordinario del mes de septiembre, el de arranque del curso político, que suscitó interés en València. Minutos antes, en una sesión que se prolongó casi trece horas, el Ayuntamiento de Alicante evidenció que no quiere saber nada de la tasa turística que se debate en la Generalitat. O al menos eso se desprendió del debate plenario. La iniciativa de Ciudadanos para rechazar la implantación de la tasa, que también se abordó por la vía de urgencia, contó con el previsible apoyo del PP y de Vox, y provocó la división de la izquierda, reproduciendo la falta de consenso existente con este asunto en el Botànic: el PSOE se abstuvo, mientras que los principales defensores de la tasa, Compromís y Unidas Podemos, volvieron a apostar por su implantación. En la misma bancada, se escucharon discursos opuestos. «Estamos a favor, esperemos que se implante», señalaron desde la coalición podemita. «No estamos de acuerdo con la tasa turística», respondieron los socialistas. Mientras, Ciudadanos dudó del fondo y la forma del debate surgido en el Botànic en plena negociación del Presupuesto autonómico de 2022: «¿Creen que con la que está cayendo es momento de incluir la tasa turística? Viven ajenos a la pandemia». El PP fue, si cabe, más tajante: «Sería letal para la recuperación del turismo».

En la eterna sesión, además de propuestas que fueron protagonistas del Debate sobre Política General de las Cortes, se habló mucho de educación. De hecho, tras continuas semanas de polémicas a nivel municipal, con el bipartito de PP y Ciudadanos en el foco de las críticas por el bloqueo al Plan Edificant, los retrasos en la retirada del amianto o la renuncia (con marcha atrás) a las subvenciones para las extraescolares, el Pleno reprobó al conseller de Educación, Vicent Marzà (Compromís), por su «mala gestión», al haber demostrado «no estar a la altura de su cargo, por su continua y demostrada dejación de funciones, incumpliendo promesas y con actuaciones arbitrarias». La propuesta del bipartito sumó el respaldo de Vox, entre reproches desde la izquierda por intentar «desviar la atención».

Y si no se habló más de educación fue porque el alcalde, Luis Barcala (PP), se negó a comparecer a petición del PSOE para explicar el retraso en la retirada del fibrocemento en tres colegios (Azorín, El Tossal y Emilio Varela) y sobre la destitución de las dos directoras de las escuelas municipales. El regidor popular se negó a intervenir de manera voluntaria y luego contó con la abstención de Vox para tumbar la comparecencia forzosa en el pleno de octubre. «No voy a comparecer, no voy a participar de su circo», señaló Barcala.

El pleno de septiembre se celebró de forma semipresencial. | JOSE NAVARRO

Doble silencio

Mismo resultado tuvo la segunda petición del día de comparecencia del alcalde, en este caso para abordar el retraso en la limpieza extraordinaria por el covid en los colegios de la ciudad. «Basta con las explicaciones dadas por el concejal», alegó Barcala, en alusión a la intervención del concejal de Infraestructuras, José Ramón González, durante el intento frustrado de Unidas Podemos de reabrir la comisión de limpieza de colegios para abordar el retraso en poner en marcha las acciones extraordinarias por el covid, que llegó a provocar amenazas de la plantilla por los intentos de cambiar turnos laborales de los trabajadores. No hubo comparecencias del alcalde ni tampoco habrá comisión de limpieza de colegios. También se tumbó la propuesta de Unidas Podemos para crear una comisión para abordar los retrasos en la retirada del fibrocemento. La única moción que salió adelante fue la promovida por Vox para que el grupo del PSOE documente con mayor detalle sus gastos.

La educación también fue protagonista del debate incluso cuando no estaba previsto. Como en la propuesta del equipo de gobierno para aprobar las cuentas del Ayuntamiento del ejercicio 2020. En este punto, la oposición puso sobre la mesa informes del interventor críticos con la gestión municipal por la existencia de servicios sin contrato en vigor (como el propio de la limpieza de colegios, entre otros) y acabó por hablarse del informe de Intervención General de la Generalitat Valenciana, que ha avalado el Plan Edificant en contra del criterio del alto funcionario municipal.

El alcalde Barcala confirmó durante el debate que la Intervención autonómica ha quitado la razón al interventor municipal, quien siempre ha considerado que el Ayuntamiento no tiene que asumir una competencia que considera impropia como es la construcción o rehabilitación de colegios. «Intervención de la Generalitat revoca el criterio del interventor, quien tiene su opinión pero no tenemos por qué compartirla. Hay que tener claro que una cosa es la estrategia de la Generalitat para delegar competencias, que es una cuestión política, y otra cosa es la técnica, si es legal y viable», explicó Barcala, quien además subrayó que «no es competencia del interventor manifestarse sobre las estrategias políticas» de las administraciones. «A mí no me parece que la estrategia de la Generalitat [con el Plan Edificant] sea correcta, pero en el informe hablamos de cuestiones técnicas», añadió el alcalde.

La Generalitat, al margen de informes técnicos, fue protagonista del pleno municipal casi de principio a fin. El bipartito, de nuevo con Vox, sacó adelante una iniciativa por la que el Ayuntamiento de Alicante reclama a la Conselleria de Sanidad más personal para Atención Primaria, además de pedir que se agilicen los trámites para la construcción de los tres centros de salud pendientes en la ciudad (Playa de San Juan, Garbinet y PAU 2) y que se abra todo el año el consultorio de Urbanova. La propuesta contó con el rechazo de la izquierda, que comparte el Govern del Botànic, lamentando que el PP, «el partido de los recortes», hable ahora de ampliar la plantilla sanitaria. Barcala por su parte criticó a la bancada progresista por «no ponerse de parte de los alicantinos».

Pese a que apenas hubo puntos de encuentro, también existieron. El Pleno aprobó por unanimidad instar a la Generalitat a establecer protocolos y a regular la lactancia y las condiciones de aceptación de la leche materna en las escuelas infantiles públicas. También hubo unidad para promover la elaboración de un plan municipal de reparación y mantenimiento de los caminos de las partidas rurales, ligado a dotar de siete millones de euros la iniciativa para adecentar y paliar las carencias actuales. La unanimidad también se trasladó a las fiestas. En concreto, a los festivos locales de 2022, que serán el día de Santa Faz (28 de abril) y el 23 de junio, que se unirá al previsible festivo autonómico del 24 de junio, San Juan, permitiendo un macropuente por Hogueras. Con bastante consenso salió adelante, por otro lado, la propuesta para reclamar al Ministerio de Transportes que ceda al Ayuntamiento los terrenos del entorno de Casa Mediterráneo.

Vía libre al Plan de Residuos con el aval de Compromís y Vox

El Pleno aprobó el Plan de Residuos, con la abstención de Compromís y Vox, frente al voto en contra del PSOE y Unidas Podemos. En el debate, el concejal de Limpieza, Manuel Villar (PP), defendió el texto que incluyó enmiendas parciales del PSOE, Compromís y Vox, tras rechazarse las enmiendas a la totalidad del PSOE y Unidas Podemos. «Es un documento base. Se busca reducir la producción de residuos, sensibilizar a la ciudadanía y mejorar la segregación en origen de los residuos», aseguró Villar. Ahora, el documento se expondrá al público.

Deportes retrasa tres semanas los cursos de natación

Más líos con los cursos de natación. Tras liquidar las escuelas municipales, subir los precios y reducir a mínimos (y luego recular) las horas para los discapacitados, la Concejalía de Deportes anunció este jueves que el inicio de los cursos de natación se retrasa, por lo menos, tres semanas. Es decir, que las clases que arrancaban a partir del 4 de octubre lo harán, finalmente, el 25 de octubre. Las sesiones serán las mismas en el primer cuatrimestre, ya que el final del curso será la semana del 9 de febrero y no la del 26 de enero. Durante el pleno, y a preguntas del PSOE, el edil de Deportes, José Luis Berenguer, alegó que el retraso se debe a problemas en la contratación. «Son cosas que no podemos contratar», señaló.

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