La facturación del turismo baja un 60% y se queda en 2.500 millones durante el último año

El sector turístico de la Costa Blanca facturó el año pasado alrededor de 2.500 millones de euros de los 3.938 millones del conjunto de la Comunidad Valenciana. Cifras que representan un 64% de aumento sobre 2020, pero todavía muy lejos de los 7.000 millones de euros (9.621 millones en la Comunidad) de movimiento económico de 2019, es decir un 60% menos que el último año sin pandemia. Lo cierto es que los turistas que han llegado en lo que va de año han gastado una media de 1.064 millones por viaje, un 14% más que el año pasado. De momento y a falta de conocerse cómo arrancará el Imserso a mediados de febrero, esta semana se han consumado los últimos cierres de hoteles previstos y muchos ya no volverán a abrir hasta marzo o incluso abril, algo que no se recordaba en un año si restricciones desde los años 80.

El peso del turismo en la economía española cayó 6,9 puntos en 2020 y se situó en el 5,5 % del Producto Interior Bruto (PIB), el porcentaje más bajo de toda la serie histórica, que aunque comienza en 1995 no permite una comparación exacta nada más que a partir de 2016. Este indicador, medido a través de la demanda final turística, alcanzó los 61.406 millones de euros en 2020, 93.331 millones menos que en 2019, cuando su contribución fue de 154.737 millones. Por lo que respecta al empleo, con ayuda de los ERTE durante el año se mantuvieron 2,23 millones de puestos de trabajo, el 11,8 % del total de la economía española.

España recibió en noviembre siete veces más turistas extranjeros que en el mismo mes de 2020, y en los once primeros meses del año casi diez millones más que un año antes, si bien el peso del sector en el PIB se ha reducido al 5,5 %, el menor de la serie histórica. Según las encuestas de entradas de turistas internacionales (Frontur) y del gasto que hicieron (Egatur) publicadas por el Instituto Nacional de Estadística (INE), entre enero y noviembre llegaron a España 28,2 millones de turistas extranjeros, 9,9 millones más que un año antes, y el gasto que realizaron creció un 63,8 % hasta 31.274 millones de euros. Solo en noviembre llegaron a España 3,3 millones de turistas extranjeros, un 633 % más que en el mismo mes de 2020, que gastaron 3.748 millones de euros, un 677,6 % más que en el mismo mes de 2020. Los datos contrastan con los de 2020, en plena pandemia de coronavirus, y en noviembre de ese año visitaron España 457.000 viajeros procedentes del exterior, que se dejaron 482 millones de euros; un año antes llegaron 4,65 millones de turistas que hicieron un gasto de 5.063 millones de euros.

El Ministerio de Industria, Comercio y Turismo destaca que España recuperó en noviembre el 72% de los turistas internacionales de 2019. La ministra Reyes Maroto asegura que estos datos «confirman que la recuperación del turismo internacional continuó su avance gradual en noviembre, pese al aumento de los contagios en nuestros principales mercados europeos». Según Maroto, la confianza en los viajes a España es mayor debido a los altos niveles de vacunación del país, lo que «hace prever un total de llegadas de turistas internacionales en el cuarto trimestre de 2021 entre 10,2 y 10,6 millones, lo que supone entre un 62% y un 64 % de las recibidas en el mismo periodo de 2019». El presidente de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (Cehat), Jorge Marichal, advierte de que queda «un largo camino por delante», aunque cuando las condiciones de seguridad puedan darse de una forma más clara, «seguro que vamos a tener unos buenos números en los próximos meses».

El «cierre» turístico de la Costa Blanca se cobra un negocio de 6.000 millones

Por otro lado, Turisme va a centrar parte del esfuerzo promocional en recuperar el turismo MICE, acrónimo que engloba al turismo de viajes de negocios, congresos e incentivos. El departamento que dirige Francesc Colomer tiene previsto llevar a cabo este año un plan de promoción de la Comunidad Valenciana como destino, que incluye 15 acciones diferentes a desarrollar a nivel nacional y en los principales mercados europeos. Las cifras previas a la pandemia sitúan a la Comunidad Valenciana como el cuarto destino nacional en viajes de congresos, ferias y convenciones con un 1,7 millones de turistas anuales en 2019, año en que la demanda extranjera estaba en el máximo de la serie. Hoy, tras un año muy irregular y con una primera mitad marcado por las restricciones apenas se ha recuperado un 40%. El objetivo, según subraya Francesc Colomer, es el de «impulsar este producto como un sector que tiene un notable efecto arrastre, tanto en otros productos». Según los últimos datos registrados, la demanda del turismo MICE también se recupera de forma relativamente rápida. De hecho, en el primer semestre de 2021, el segmento de reuniones se incrementó cerca de un 70% interanual en la Comunidad Valenciana, pero que todavía decreció un 34% respecto a 2019.

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