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José Ignacio Munilla, nuevo obispo de Orihuela-Alicante: "Se acercan tiempos de persecución hacia la Iglesia"

El prelado vasco, que toma posesión el sábado, sostiene que todo el que denuncie con vigor "la actual agenda antinatalista y antifamilia va a ser atacado por tierra, mar y aire"

José Ignacio Munilla con el papa Francisco en diciembre Divisione Produzione Fotografica

El nuevo obispo de la Diócesis Orihuela-Alicante, José Ignacio Munilla, que toma posesión el sábado, afirma que "se acercan tiempos de persecución hacia la Iglesia, en la medida en que nos resistamos a la imposición del pensamiento único dominante". En una entrevista enviada por la Delegación de Medios de la Diócesis con motivo de su llegada a tierras alicantinas, el prelado añade que "todo aquel que denuncie con vigor la actual agenda antinatalista y antifamilia va a ser atacado por tierra, mar y aire. Tenemos que asumir que esto va a ser así, sin permitir que el miedo nos silencie", indica en referencia a la repercusión mediática de su nombramiento. Munilla, que contesta a 13 preguntas, no hace referencia alguna a la investigación de casos de pederastia en el seno de la Iglesia después del polémico tuit en el que cuestiona que haya interés en España en investigar los abusos que no afecten al clero.

El prelado vasco adjuntaba en ese comentario un gráfico incluido en un estudio de la Fundación ANAR en el que se muestra quiénes han sido los agresores en los casos de pederastia registrados entre los años 2008 y 2019. El padre es, con un 23,3%, el principal autor de este tipo de agresiones. También ha llegado a dar la "receta" para prevenir la homosexualidad, afirmando que los gais son más promiscuos e incapaces de controlar sus impulsos, y que por eso la Iglesia les niega el sacerdocio.

En sus declaraciones coincidiendo con la proximidad de la fecha en que se inicia en su nuevo destino, Munilla hace referencia a las palabras que escuchó al papa Francisco en la visita Ad Limina que realizó en diciembre al Vaticano, representando todavía a la Diócesis de San Sebastián, y que le impresionaron. En concreto "su valiente denuncia frente a la imposición de la ideología de género", a la que, según el obispo, el jefe de la Iglesia se refirió abiertamente como "contraria al bien moral de la familia y del conjunto de la sociedad, y a la que calificó como la ideología contemporánea más abiertamente opuesta a la cosmovisión cristiana".

El nuevo obispo en una visita a Belén

Sobre su papel en la Diócesis de Orihuela-Alicante, afirma que le pide a Dios ser fiel, "florecer donde Él me ha plantado, ser instrumento suyo para discernir los pasos que espera de nosotros y para llevarlos a cabo por encima de todas las dificultades", y de forma concreta pide conversiones y vocaciones. Lo primero que piensa hacer tras la toma de posesión de la Diócesis, señala, es visitar los monasterios de vida contemplativa "encomendándome a sus oraciones". "Me ha impresionado el testimonio unánime de tantos que me dicen: ¡vas a disfrutar mucho!”... En fin, los problemas no faltarán, pero tengo que dar muchas gracias a Dios por lo que me encuentro: una iglesia diocesana potente y bien orientada", añade sobre su nuevo destino. Munilla da el relevo a Jesús Murgui, que solicitó la jubilación al Papa al alcanzar los 75 años.

En un mensaje dirigido a los fieles, invita a que se pregunten cómo podría contribuir el nuevo obispo a que la Diócesis de Orihuela Alicante avance en la buena dirección. "Escuché decir a un director espiritual que la mejor manera de acercar a los ‘alejados’ es elevar la calidad de los ‘cercanos’. Es decir, la mejor aportación que podemos hacer a la tarea de la evangelización de la Iglesia es tomarnos más en serio la llamada a nuestra santidad. Si yo fuese más santo ayudaría mucho a que lo pudieran ser también quienes se me han confiado en mi ministerio episcopal. Y esto mismo se lo puede aplicar cada sacerdote, padre o madre de familia, profesor, catequista, o cualquier bautizado. El mayor enemigo de nuestra felicidad no es otro que nuestra mediocridad o tibieza", indica.

Otra imagen del prelado, que toma posesión el sábado en la Diócesis Orihuela-Alicante

También explica que no barajó la posibilidad de ser sacerdote hasta los 16 años, cuando se planteó la "importancia de firmarle a Dios un cheque en blanco", y de su nombramiento como obispo en 2006 recuerda que cuando el Nuncio del Papa le pidió la aceptación, "le pregunté si ser obispo requería abandonar el programa diario que realizaba en Radio María (que dirigía su hermano Esteban, también sacerdote), explicando el Catecismo. Sus palabras fueron claras y me abrieron muchos horizontes: “¿Por qué habría de abandonar la presencia en los medios, siendo así que el primer cometido de un obispo es predicar la fe?”. A aquellas palabras del entonces Nuncio, Monseñor Monteiro de Castro, les debo mucho…". El sábado tomará posesión en Orihuela, donde llegará a lomos de Bartola, una mula blanca.

José Ignacio Munilla nació en San Sebastián hace 60 años, en el seno de una familia que, afirma, "ha sido y es columna fundamental en mi vida. Fui un adolescente y un joven que vivió la fe a contracorriente, en un tiempo en el que el influjo de ETA era grande entre la juventud vasca. Aquello fue duro, pero me educó para no acomplejarme ante las adversidades". Con 24 años fue nombrado sacerdote y con 44 obispo, "y ahora afronto con esperanza y confianza la última etapa de mi recorrido vocacional; aunque soy también consciente de que a Dios hay que dejarle siempre unas cuantas páginas en blanco al final de nuestra agenda", indica en referencia a su función como nuevo director del Obispado de Orihuela-Alicante. Con 44 años se convirtió en el prelado más joven de España, cargo al que llegó, apunta, tras 20 años como sacerdote en los que "ya había experimentado esa gran verdad que San Agustín expresa con particular belleza: 'Dios no llama a los capacitados, sino que capacita a los que llama'".

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