En 2016 Manuel Palomar se presentaba a su reelección como rector de la Universidad de Alicante con un as bajo la manga de su programa electoral: recuperar la Facultad de Medicina, unos estudios que se perdieron en el año 1996 con la creación de la vecina Universidad Miguel Hernández. Tras una larga espera de seis años en los que la UA ha contado con el visto bueno del Ministerio de Educación, el Consell finalmente ha dado este martes luz verde al proyecto. ¿Por qué ahora? ¿Qué ha pesado en la decisión? Estas son algunas de las claves que por las que 27 años después la UA volverá a tener una facultad de Medicina.
1. A la cola en plazas formativas
La provincia de Alicante es la que menor ratio tiene de plazas de formación en Medicina de toda la Comunidad Valenciana en relación al número de habitantes. En concreto, hay 6,9 plazas por cada 100.000 habitantes. Muy lejos de la oferta de Valencia, con 19 plazas, y de Castellón, que ofrece 25,8 plazas por cada 100.000 habitantes, teniendo casi cuatro veces menos población que Alicante.
2. La pandemia ha aflorado la falta de recursos en Sanidad
Uno de los principales argumentos que esgrimió Ximo Puig para justificar la aprobación del nuevo grado es que la pandemia ha puesto de manifiesto la necesidad de incrementar el número de profesionales formados. Un argumento que también se encuentra en otros organismos internacionales, como la OCDE, que en su informe sobre la situación tras la pandemia en la UE señala que "la falta de personal de salud ha sido una restricción más decisiva que las camas de hospital, lo que refleja el hecho de que capacitar a trabajadores de la salud cualificados requiere de más tiempo que crear instalaciones temporales. El personal también se ha enfrentado a presiones extremas en muchos de los países. Estos factores sugieren que los países necesitarán invertir más en su fuerza laboral de salud".
3. Próximas jubilaciones
El 52,6 por ciento de los médicos del sistema de salud público valenciano tiene más de 50 años y un 22,1 por ciento tiene más de 60 años, con lo que se espera que en los próximos años haya un número importante de profesionales médicos que se vaya a jubilar. Ximo Puig marcó el año 2027 como el punto de inflexión para este relevo generacional.
4. Recursos disponibles
El campus alicantino cuenta con una facultad de Ciencias de la Salud ya creada con profesorado que facilitaría la rápida implantación del grado. De hecho, para los dos primeros cursos, la institución docente cuenta ya con el profesorado necesario, puesto que esos años se imparten materias básicas que ya se ofrecen en otros grados de la Universidad de Alicante, como es el caso de Enfermería o de Biología.
5. Solicitud del Ministerio de Sanidad para aumentar las plazas e Medicina un 10%
La UMH ofreció a la Generalitat ampliar su cupo actual de un centenar de plazas con 80 más. La petición se realizó fuera de plazo. El nuevo grado de Alicante tendrá 75 plazas, lo que cuadra con el aumento del 10% propuesto por el ministerio. Por otro lado, los estudios de Medicina en la Universidad de Alicante cuentan con el respaldo del ministerio, que en 2018 dio el visto bueno al plan de estudios a través de la agencia Aneca.
6. El grado con más lista de espera
En Alicante hay una lista de espera en Medicina de un millar de alumnos que lo marcaron como primera opción . En Valencia hay otros 3.000 jóvenes que se han quedado sin poder estudiar la carrera deseada. Puig explicó en la rueda de prensa tras el anuncio oficial de la aprobación del nuevo grado, que de esta manera habría más estudiantes que podrían cumplir su vocación.
7. Alicante como polo de investigación
Otro de los argumentos que esgrimió Ximo Puig es la oportunidad que se abre con la nueva facultad de situar a la provincia de Alicante como polo de investigación. El presidente de la Generalitat trató de tender puentes con la vecina UMH, muy contraria a la apertura de la nueva facultad, para potenciar sinergias que logren alcanzar esta situación.
8. Aumento de plazas MIR en los últimos años
Quienes se oponen a la apertura de nuevas facultades de Medicina sostienen que el verdadero embudo está en el insuficiente número de plazas de formación de especialistas MIR. Consell y Universidad de Alicante defienden que contando con más plazas de formación se posibilitará que aumenten las plazas MIR. Además Ximo Puig señaló el martes que en la Comunidad Valenciana, desde el año 2015 se ha ido produciendo un incremento, a un ritmo constante, en la oferta de formación MIR para las distintas especialidades médicas. En este sentido, se ha pasado de las 607 ofertadas en el citado año a 788, es decir, ha habido un aumento de 181 plazas (30%) en seis años.
9. Aval del Ministerio de Educación
La Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (Aneca), organismo dependiente del Ministerio de Educación y responsable de autorizar las nuevas titulaciones en las universidades, dio en 2018 luz verde a la Universidad de Alicante para la implantación del grado de Medicina.
10. Reparar una escisión traumática
La recuperación del grado de Medicina en la UA, después de que en 1996 con el Gobierno de Eduardo Zaplana cambiara la adscripción a la UMH, devuelve a Alicante y a su Universidad lo que merecían tener, según ha entendido la Generalitat.
