La Asociación Provincial de Hoteles de Alicante -asociación de la que forman parte unos 80 hoteles, entre ellos todos los de Alicante y el emblemático Montíboli de La Vila- exige al Consell que retire de inmediato del debate político y, por ende, de la tramitación parlamentaria la implantación de tasa que grave el alojamiento turístico en todas sus modalidades (hoteles, apartamentos y cámpines). Los hoteleros de Alicante, al igual que la otra patronal, Hosbec, Cámara de Comercio, CEV y hasta la Secretaría Autonómica de Turismo del propio Consell, consideran completamente inoportuno este nuevo “impuesto” en un sector ya muy regulado, máxime de cara a un 2023 que se presenta marcado por la incertidumbre por el descontrol de la inflación y la crisis energética provocada por la invasión rusa de Ucrania.

La asociación que preside Victoria Puche advierte, en este sentido, de que todos los organismos nacionales e internacionales alertan de que se avecina un horizonte complejo para la economía española. El escenario europeo y mundial está lleno de amenazas e incertidumbres. “La creciente inflación en un contexto de alza de precios de la energía y materias primas impone un paulatino incremento de los tipos de interés que repercute negativamente en el crecimiento de la economía y lastra la ya mermada capacidad de gasto de los consumidores. A ello se suma un conflicto bélico que va camino de enquistarse, que compromete la estabilidad, dificulta las relaciones comerciales y debilita la seguridad y confianza a escala global”, subrayan en un comunicado.

Los hoteleros subrayan en su nota que la gravedad de la situación aún es difícil de evaluar, pero lo que es evidente es que se trata del “momento menos oportuno para abordar el debate de una tasa turística para la Comunidad Valenciana”. El sector turístico, unido bajo la plataforma #Noalatasaturística espera que todos los grupos políticos en las Cortes hagan “un ejercicio de coherencia y de responsabilidad con la situación actual y aparquen 'sine die' la tramitación de lo que se ha denominado Proposición de Ley de Medidas Fiscales para impulsar un turismo sostenible que no es más que la ley que crea el impuesto popularmente conocido como 'tasa turística'”.

“Consideramos que este impuesto, en las actuales circunstancias, lejos de promover una pretendida mejora en el modelo turístico, supondría un lastre para la imagen de la Comunidad como destino y una merma de competitividad inaceptable en un momento crítico” señala la asociación que presidente Victoria Puche.

“Los partidos políticos valencianos deben abandonar posiciones dogmáticas y escuchar a una ciudadanía que afronta tiempos difíciles y a un sector turístico que espera empatía y apoyo para remontar la peor crisis de la historia y hacer frente a los actuales retos y no nuevas cargas impositivas que no benefician a nadie”, aseveran.

Para los hoteleros asfixiar el turismo y demonizar la primera actividad económica de la Comunidad “es un ejercicio de soberbia política que debe terminar”. No se dan las circunstancias para seguir adelante con una medida que nadie desea, que nadie apoya y que no traería nada positivo. La experiencia demuestra que el único camino sensato es el del acuerdo y el consenso. Es hora de retornar a esa senda.

“Los empresarios y la sociedad en general celebrarían la vuelta al sentido común y la responsabilidad que supondría no tramitar la proposición de Ley presentada. Es la decisión que esperan todos aquellos que confían en que los gobernantes están para servir los intereses generales y no para consumar consignas partidistas que sólo les interesan a ellos”, reza el comunicado.

Por su parte, Hosbec insiste en que la situación económica no da tregua y el panorama se complica conformen pasan las semanas y todas las autoridades económicas y académicas anuncian unos meses, sino años, muy difíciles por delante. Por ello, el sector turístico de la Comunidad Valenciana organizado en la plataforma #Noalatasaturística espera que todos los grupos políticos en Les Corts hagan un ejercicio de coherencia y de responsabilidad con la situación actual y aparquen 'sine die' la tramitación de lo que se ha denominado Proposición de Ley de Medidas Fiscales para impulsar un turismo sostenible que no es más que la ley que crea el impuesto popularmente conocido como ’tasa turística’.

 "En las condiciones actuales nadie entendería la puesta en marcha de un nuevo impuesto completamente innecesario. Con una economía debilitada, una inflación desbocada, un empobrecimiento generalizado de los ciudadanos españoles y europeos, continuar con esta tramitación pesará como una losa sobre las empresas y trabajadores del sector y sobre todos los ciudadanos valencianos", subraya la asociación que preside Toni Mayor.

 Los hoteleros recuerdan que el Ejecutivo Central ha aparcado sus reformas tributarias hasta que la mala situación económica se pueda superar y todos los movimientos legislativos giran precisamente en sentido contrario: en rebajas de impuestos, planes de ayudas y compensaciones ante el alto precio de combustibles, materias primas, alimentación y servicios de primera necesidad.

 "Esta es la estrategia que deben seguir nuestros representantes políticos en las Cortes: un ejercicio de realidad y de empatía frente a los que más ha sufrido durante la pandemia y que tardarán mucho en recuperar su pulso habitual. Ahora mismo pesan muchísimo más los argumentos y realidades económicas y sociales que aconsejan abandonar la iniciativa de la tasa turística que cualquier filosofía ficticia utilizada para su puesta en marcha". 

Para Hosbec, ningún pacto político debe tratarse como una máxima inamovible ni una verdad absoluta. La política debe adaptase a la realidad en cada momento y los cambios, modificaciones y ajustes forman parte de la realidad diaria. Mucho más después de dos años de una pandemia salvaje, una grave crisis energética y una guerra. "Si se acordara no tramitar la proposición de Ley presentada, toda la sociedad valenciana y todo el tejido empresarial felicitaría a nuestros responsables políticos por su decisión. Sería la más inteligente, responsable y coherente que se puede tomar en este momento de dificultad e incertidumbre".

Rechazo del PSOE de Alicante

Por su parte, el Partido Socialista de Alicante ha propuesto que las Cortes Valencianas posponga la tasa turística "sine díe" porque no tiene sentido que se solicite cuando ha habido dos años de pandemia y en la actualidad existe una crisis energética por culpa de la guerra de Putin. Los socialistas consideran que el turismo es uno de los sectores más afectados por el covid y lo que necesita es que se le apoye en un año, este 2022, donde todo apunta a que va a ser una gran campaña y será muy beneficioso tanto para los empresarios como para los trabajadores.

La portavoz de la ejecutiva local, Trini Amorós, ha indicado que en repetidas ocasiones “hemos dicho que nosotros estamos con el sector turístico y mantendremos una actitud de apoyo e impulso a una actividad básica para nuestro sistema productivo, más del 14% de PIB de la Comunidad Valenciana. Por tal motivo pedimos que nuestra postura quede muy clara”.

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Amorós ha reclamado una vez más un plan estratégico de turismo porque el gobierno de Barcala no tiene un modelo de turismo para Alicante más allá de la improvisación. “El alcalde no puede explicar cuáles son los objetivos para Alicante porque simplemente no los tiene. Su inacción la pagamos todos, sobre todo, los agentes implicados en el área turística”.

La portavoz de la ejecutiva ha recordado que el PSOE de Alicante ha mantenido siempre la misma postura, incluso expuesta en el propio pleno del Ayuntamiento de Alicante. “Ahora el PP de Mazón-Barcala se inventan una falsa polémica para sacar rédito político, cuando nosotros en Alicante, desde el primer minuto, hemos dicho no a la tasa turística”.