Se aplazan las elecciones a la Semana Santa de Alicante ante la imposibilidad de que vote un tercio de las cofradías y hermandades. La Junta Gestora Electoral ha decidido posponer la votación, prevista para este lunes 18 de julio, hasta el próximo 17 de octubre. Al proceso electoral se habían presentado dos candidatos: el actual presidente, Alfredo Llopis, y su antecesor en el cargo, Alberto Payá. El hasta ahora presidente llegó al cargo hace cuatro años, por lo que ha estado al margen del órgano gestor en un mandato marcado por la pandemia, con dos años sin procesiones por el estallido de la pandemia de coronavirus. El otro aspirante fue el máximo responsable de la Junta en el anterior mandato, entre 2015 y 2018.
En la resolución de la Junta Electoral se explica que en la pasada asamblea se suscitó la problemática sobre el derecho de sufragio activo de las hermandades y cofradías en las que el cargo de presidente/hermano mayor está vencido y no renovado, las que están inmersas en proceso electoral y regidas por junta electoral, las que se encuentran sin presidente/hermano mayor elegido o las que está elegido el presidente/hermano mayor y pendiente de ratificación por el Obispado.
La Semana Santa está ahora en manos de una gestora presidida por Juan Ginerés e integrada por Miguel Ángel Díez como secretario; Vicente Sala como vocal; y Joaquín López Serra como consiliario.
Según el documento, realizada consulta por parte del consiliario al fiscal general de la Diócesis se informa a la Junta Electoral que, según la normativa canónica, "las hermandades y cofradías que se encuentran en las circunstancias previas no tienen derecho a voto". Y se hace constar que más de un tercio del censo electoral no reúne las condiciones para poder ejercer su derecho al voto a fecha de hoy.
Para la Junta Electoral, según apuntan, "es prioritario proteger el derecho a voto de todas y cada una de las hermandades y cofradías que componen la Junta Mayor, porque las decisiones importantes se deben tomar con el máximo consenso posible y la máxima participación para tener la seguridad que la voz de cada uno de los hermanos y hermanas cofrades que componen la Semana Santa de Alicante se escuchará en la elección de su máximo representante".
Así, según prosigue el texto, tal y como consta en la normativa diocesana, "las elecciones son uno de los momentos significativos para la vida de una comunidad". "Todas las decisiones comunitarias de importancia deben regirse por el principio evangélico y eclesial de "comunión*, tratando de escuchar la voz del Espíritu", agrega.
La Junta Electoral y de la Autoridad Eclesiástica afirma que es "voluntad procurar la participación democrática de todas y cada una de las hermandades y cofradías que componen la Junta Mayor, y dado que la imposibilidad para ejercer el derecho al voto es temporal y subsanable", ha decidido "siguiendo las directrices del fiscal general de la Diócesis, con el visto bueno del secretario canciller del obispo y consiliario de la Junta Mayor, trasladar la fecha de votación de las elecciones al mes de octubre, para que todos los presidentes/hermanos mayores tengan su representación legal confirmada por la autoridad competente".
Por tanto, la Junta Gestora Electoral ha acordado "otorgar un plazo de tiempo suficiente para que todas las hermandades y cofradías de la Junta Mayor puedan subsanar la situación que les impide ejercer su derecho al voto de forma válida y eficaz, procurando las hermandades y cofradías poner la diligencia debida en el proceso de confirmación del cargo de presidente/hermano mayor por parte de la autoridad competente".
Así que las elecciones, previstas para este lunes, no se celebrarán hasta mediados de octubre, dentro de tres meses.
Reacciones de los aspirantes
Llopis, quien busca renovar el cargo, considera que el "aplazamiento que se ha decidido entre la Junta Gestora Electoral y el Obispado era imprescindible". "Nueve de 23 hermandades no podían votar. Entendemos que para algo tan importante como la elección del máximo representante de la Semana Santa es imprescindible la máxima participación. Es una decisión muy bien tomada, con serenidad y sabiduría y justa", ha añadido.
Por su parte, Payá lamenta la decisión, asegurando que las elecciones se convocaron por un acuerdo de la asamblea. "Estoy estudiando las opciones para presentar un recurso a la decisión de la Junta Electoral", ha añadido.
