Las lluvias del año hidrológico 2021-2022, que acabó el pasado 30 de septiembre, han tenido un efecto balsámico en las comarcas del norte de la provincia que tienen asegurado el suministro para todos los usos. pero apenas se han notado en las comarcas meridionales, Alto y Medio Vinalopó, donde encuentran las grandes masas de agua subterránea en unos acuíferos sobreexplotados desde finales de los años 80 y con niveles de profundidad del agua de hasta 500 metros. Llovió mucho pero el hecho de todavía no se haya firmado el acuerdo para garantizar el trasvase Júcar-Vinalopó durante los próximos diez años provoca que se siga extrayendo agua, con lo que “el agua que entra gracias a las lluvias no es suficiente para mejorar la situación. Es más. Es posible que se haya sacado más agua que la que ha entrado”, subraya Antonio Rico, director del Instituto Universitario de Geografía de la UA. “Por supuesto las lluvias han sido beneficiosas, un alivio extraordinario, pero mientras se siga sacando agua no puede haber una recuperación efectiva y real ”.

Ángel Urbina, presidente de la entidad de usuarios del Medio Vinalopó apunta, por su parte, que “al menos los niveles no han bajado más porque algo se nota del trasvase de este año y algunos municipios en l`Alacantí cogen ya caudal de las desaladoras”.

“Toda gota hace pared y por supuesto es que bueno que llueva, sobre todo para el campo porque los abastecimiento siguen tirando de los pozos llueva o llueva. El ahorro se produjo en la primavera porque esta ultimas nada. ¿Han ayudado? Sí, pero de forma simbólica” , subrayan desde la Junta Central de Usuarios del Trasvase Júcar-Vinalopó.

Cien millones de litros de agua al día -más de 1.000 litros por segundo- se extraen actualmente de los pozos del Alto Vinalopó para abastecer a buena parte de la provincia. Especialmente a los municipios de la costa. Además, se trata de sondeos que extraen el caudal directamente de los acuíferos que están declarados oficialmente en situación de sobreexplotación. Así lo sostiene la Plataforma por el Futuro de la Agricultura en el Alto Vinalopó.

Por ejemplo, el acuífero de la Sierra de Crevillente del que extrae agua un amplio número de regantes del Medio Vinalopó, fundamentalmente de la localidad de Hondón de las Nieves, está al borde de la salinización porque la profundidad de los tres pozos que quedan operativos se sitúa ya entre los 500 y los 600 metros.

En este sentido, la Confederación Hidrográfica del Júcar no ha cerrado todavía el acuerdo, aunque haya avances significativos, para que se dejen de extraer en los próximos diez años 86 hm3 de los 95 hm3 actuales de agua subterránea para regadío de los seis acuíferos del Alto y Medio Vinalopó desde el que se abastecen regantes y municipios, que serán los únicos que seguirán teniendo acceso, de momento, a los 41,3 hm3 a los que tienen derecho. Agua, la de los agricultores, que tendrá que ser sustituida por la del trasvase. La propuesta es reducir un 90% el derecho y la concesiones de los regantes, que pasaran a disponer solo de 9,2 hm3 al año por los 95,2 hm3 actuales.

El 30% de las masas de agua subterránea en España presenta mal estado químico, lo que afecta a la cuenca del Guadiana, Segura, Guadalete y Barbate, Gran Canaria, Tinto, Odiel y Piedras, y a un tercio de las cuencas del Guadalquivir, Júcar, Duero y Ebro, según el informe "SOS Acuíferos" de Greenpeace.

El informe, basado en los documentos de los planes de tercer ciclo de planificación (2022-2027) de las confederaciones hidrográficas del país, también recoge que el 44% de las masas de agua subterránea se encuentra en mal estado, y de ellas, el 27% están en mal estado cuantitativo, lo que supone que "se extrae más agua de la que es capaz de reponer el ciclo natural", advierte la cofundadora y directora de proyectos , Ana Tudela.

Entre las principales cuencas analizadas pormenorizadamente, el mal estado general de sus acuíferos es variable pero, en todas, preocupante: Guadiana (85 %), Guadalquivir (52 %), Segura (69 %), Júcar (47 %), Ebro (37%) y Duero (29,6 %).

Radiografía de los acuíferos en la provincia

Radiografía de los acuíferos en la provincia Información

Según Tudela, "la apuesta económica de cada región tiene que ver con cómo están sus aguas", como la apuesta del regadío del olivar en Andalucía, que ha ocasionado una tasa del 28% por contaminación química y un 37% por sobreexplotación de la cuenca del Guadalquivir.

Asimismo, la apuesta por los viñedos en regadío en la zona del Alto Guadiana, que ha llevado a una contaminación del 80%, o la ganadería intensiva en Aragón y de Cataluña, que ha llevado a un alto nivel de contaminación en sus aguas, en especial las de la cuenca del Ebro, muy afectadas en la última década.

Tudela ha hecho hincapié en que el informe "expone los impactos que ponen en riesgo el agua subterránea, como la agricultura o la ganadería intensiva, las extracciones, los pesticidas o la intrusión y contaminación salina, que afecta al 13%". También ha denunciado que el 22 % de las masas agrícolas "carecen de un medidor piezómetro para medir la cantidad de agua" y ha expuesto la manipulación y fraude de otros dispositivos como los caudalímetros.

Según Barea, actualmente hay 4 millones de hectáreas (ha) de regadío y más de millón de pozos ilegales en España, lo que hace necesario "un cambio en la gestión hidráulica hacia una transición hídrica justa, una reducción de los regadíos intensivos industriales, unas políticas agrícolas orientadas hacia una sostenibilidad en consonancia con los planes europeos y una agricultura más ecológica adaptada al clima árido de España".

Ha insistido en una "reducción de la cabaña ganadera en un 50% para 2030" y en un aumento del presupuesto destinado a gestión forestal el saneamiento y depuración como una de las prioridades en el nuevo ciclo de planificación hidrológica y piensa que cumplir con las expectativas del cumplimiento de las obligaciones europeas es "fundamental".

Por otro lado, el Plan Nacional de Depuración, Saneamiento, Eficiencia, Ahorro y Reutilización, cuyo objetivo es lograr caudal de calidad para frenar la sobreexplotación de los acuíferos, en el nuevo ciclo de planificación hidrológica contará con una dotación de 7.000 millones de euros a estos fines de los que 2.800 millones serán aportados por el Estado para completar los "nuevos desafíos" en depuración, según ha anunciado la ministra para la Transición Ecológica Teresa Ribera.

Estos incluyen, según la ministra, la necesidad de invertir en las depuradoras más antiguas para hacer frente a otros desafíos en la depuración como la presencia de microplásticos o de antibióticos, cuyos niveles están "muy por encima" de lo permitido y que tendrán que ser revisados en la Unión Europea bajo la próxima Presidencia de España.