Desperfectos en el entorno de la avenida Constitución de Alicante: No es ciudad para jardineras

Vecinos de la zona denuncian que el paso de vehículos han destrozado los nuevos alcorques del céntrico entorno mientras que algunas de las farolas han aparecido derribadas

Aspecto que presentaba este lunes una de las jardineras de la calle Quevedo de Alicante.

Aspecto que presentaba este lunes una de las jardineras de la calle Quevedo de Alicante. / AXEL ALVAREZ

J. A. Martínez

J. A. Martínez

Algunas de las nuevas jardineras del entorno de la avenida de la Constitución han aparecido arrasadas por el paso de vehículos por encima, a pesar de que con estos trabajos se buscaba la peatonalización de la zona. Farolas derribadas y papeleras que siguen sin instalar son otras de las deficiencias en el entorno de esta obra que aspiraba a ser emblemática.

La polémica por los desperfectos en la avenida de la Constitución de Alicante y sus aledaños continúa. Las jardineras recién instaladas en algunas de las calles de su entorno se encuentran literalmente arrasadas como consecuencia del paso de vehículos por la zona. Una situación que sigue indignando a los residentes que apuntan directamente a los contenedores de basura que hay en esa calle y que dan servicio a los locales de ocio. En las últimas semanas, incluso algunas de las farolas que se encuentran por la zona han aparecido derribadas.

La última polémica por el acabado de las obras de la avenida Constitución de Alicante ha venido de la mano de las jardineras que se instalaron en la calle Quevedo. Parece como si el caballo de Atila hubiera pasado sobre ellas y como consecuencia de ello, jamás volverá a crecer la hierba en ellas. El proyecto la definía como jardinería "horizontal pisable". Y lo cierto es que jardinería había poca, pero pisable sí que lo había sido. Junto a estos alcorques, este martes eran visibles numerosas huellas de neumáticos que habrían pasado sobre ellas. Para la Asociación de Vecinos del Centro Tradicional en esa calle se acumulan numerosos contenedores que se usan para arrojar la basura de los locales de ocio que hay repartidos por la zona.

Las lluvias caídas este fin de semana, aunque no tan abundantes como lo que se esperaban, han dejado algunas de estas nuevas jardineras hechas un barrizal, con huellas de neumáticos que evidencian que hay vehículos que han pasado sobre ellas. Y ello a pesar de que las obras que se han hecho estas calles del centro tradicional tenían como objetivo la peatonalización. "En esta calle (en alusión a la calle Quevedo), no vive nadie. Sólo están los contenedores de basuras", señalaron las citadas fuentes vecinales. En el entorno de la calle Quevedo, había farolas arrancadas.

Aspecto que presentaba una de las farolas en la calle Quevedo de Alicante.

Aspecto que presentaba una de las farolas en la calle Quevedo de Alicante. / AXEL ALVAREZ

Las mismas fuentes indicaron que aunque los bancos para la avenida de la Constitución habían llegado este lunes, todavía seguían sin solucionarse algunas de las deficiencias denunciadas en esta zona. Entre ellas, la ausencia de papeleras y de remates para las farolas; mientras que seguían sin solventarse algunas de las deficiencias apuntadas por los bomberos del SPEIS para la calle Bailén. Entre las modificaciones reclamadas figura la eliminación de mobiliario urbano como bancos y papeleras, el retranqueo de contenedores de basura y la sustitución de árboles por jardinería "horizontal pisable".

Este periódico se puso en contacto con el Ayuntamiento de Alicante para conocer su versión de los hechos, sin ser contestado.

Antecedentes

Las obras de la avenida de la Constitución era uno de los proyectos emblemáticos del bipartito para el centro de Alicante, unos trabajos que se han visto ensombrecidos por la aparición de una deficiencia tras otra desde que fueron inaugurados. Y que obligaron a volver a acometer algunos trabajos a las 48 horas de haberse presentado por todo lo alto. Desde la aparición de grietas en el paseo, pasando por la aparición de manchas de cera por las procesiones de Semana Santa y la denuncia de que no había desagües en los más de 22.000 metros cuadrados de paseo. Desde el Ayuntamiento siempre se ha venido repitiendo que las obras no habían sido recepcionadas todavía de manera oficial y que hasta ese momento podían reclamar a la empresa responsable de las obras que las subsane.