La desaladora de Torrevieja amenaza con dejar sin agua este verano a 22.000 agricultores alicantinos

Las nuevas condiciones de reparto de los caudales de la planta desaladora de Torrevieja amenaza con dejar sin agua este verano a Riegos de Levante y a la Comunidad de Regantes Margen Derecha de Pilar de la Horadada.

Están en riesgo las plantaciones que cultivan más de 22.000 pequeños agricultores en su mayor parte, en una superficie de 25.300 hectáreas repartidas por las comarcas de la Vega Baja, Baix Vinalopó y l'Alacantí.

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El problema se ha conocido estos días después de que la Confederación Hidrográfica del Segura haya notificado al Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura (SCRATS) la implantación del nuevo sistema de distribución del agua desalinizada del mar que, a partir de ahora, se realizará con la propuesta de concesiones establecida por una ley de 2019. La medida que, deja sin efecto la Ley 52/1980 de Regulación del Régimen Económico de la explotación del acueducto Tajo-Segura, supone para la provincia de Alicante un recorte de 12 hectómetros cúbicos al año del caudal que produce la desaladora de Torrevieja.

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Así pues, de los 25 hectómetros cúbicos de agua que la planta destinaba a los comuneros alicantinos se va a pasar a 13 hectómetros cúbicos al año, destinándose los 12 restantes a la Región de Murcia. Pero, además, la decisión la ha adoptado el Ministerio para la Transición Ecológica antes de acabar el actual año hidrológico, que va del 1 de octubre al 30 de septiembre, lo que ha dejado a las dos comunidades de regantes afectadas sin margen de tiempo ni capacidad operativa para cambiar la planificación hídrica a través del ahorro o de la búsqueda de caudales alternativos.

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Es más, en los escritos recibidos por las juntas de gobierno de Riegos de Levante y por la Comunidad de Regantes Margen Derecha de Pilar de la Horadada se les informa de que no sólo no dispondrán de agua desalada en lo que queda de año hidrológico, sino que tendrán que devolver caudales para compensar por haber consumido mayor cantidad de la que les correspondía. 

"Sequía política"

Esta situación está generando mucha preocupación entre los agricultores de las tres comarcas. Máxime después de barajar la posibilidad de que el Gobierno ya no autorice más trasvases del Tajo-Segura hasta que concluya el actual año hidrológico.

"Esto es una auténtica barbaridad para la Vega Baja y para Elche que sin embargo no va a afectar en nada a Murcia. Y es todavía más barbaridad teniendo en cuenta el agua que hay almacenada en los embalses", ha señalado el presidente de Asaja-Alicante, José Vicente Andreu, calificando esta adversidad de "sequía política".

Alicante, fuente de futuro

El propio Andreu se ha reunido esta semana en Madrid con el director general del Agua del Ministerio para la Transición Ecológica, Teodoro Estrela, y con el Secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, para analizar varios asuntos entre los que ha tenido una especial incidencia el recorte del agua desalada para la provincia de Alicante.

"En el encuentro ha existido un compromiso real de los representantes del Gobierno. Han asegurado que van a buscar una solución para que los más de 22.000 agricultores afectados por la aplicación de la nueva concesión del agua desalada no se queden sin recursos este verano para regar sus campos", comentaba ayer con satisfacción contenida el máximo responsable de Asaja en la provincia, que también ha abordado en Madrid la pérdida de los 12 hectómetros cúbicos anuales de la planta de Torrevieja que gestiona la empresa estatal Acuamed.

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"Maltrato histórico"

"Esto demuestra, una vez más, el maltrato histórico que sufre Alicante por estar entre dos tierras, entre Valencia y entre Murcia. Somos la provincia más infradotada del trasvase Tajo-Segura a pesar de que la desaladora está en nuestro territorio y cargamos con el impacto ambiental de las salmueras que se vierten al Mediterráneo, o de la subestación eléctrica que se levantó para garantizar el suministro eléctrico en una de las zonas de mayor valor ecológico de Sierra Escalona", ha lamentado en alusión a que de los 80 hectómetros cúbicos de agua desalada que se producen al año en la Vega Baja, la provincia de Almería se lleva 3, Alicante 13 y Murcia los 64 hectómetros cúbicos restantes. 

Para paliar la merma en el reparto de los caudales desalinizados está previsto que en unas semanas se firme el convenio entre el Ministerio y la Mancomunidad de Canales del Taibilla, que dejará a disposición de los regantes alicantinos 20 de los 40 hectómetros de recursos hídricos que le corresponderán por la futura ampliación de la planta de Torrevieja, que pasará a tener capacidad para producir hasta 120 hectómetros cúbicos anuales.

El proyecto se encuentra ahora en fase de redacción y la previsión es que esté completamente acabado en 18 meses. Pero los expertos advierten de que los episodios de sequía van a ser cada vez más frecuentes en la provincia de Alicante, por lo que es necesario actuar con rapidez y diligencia para adelantarse a un futuro complejo por la carestía hídrica.