Grietas en las setas de San Francisco de Alicante

Los elementos, atractivos turísticos de la ciudad, presentan un estado de abandono que no deja de crecer con el tiempo, con rajas, desconchones, pegatinas y pintadas

C. Pascual

C. Pascual

Una importante grieta, de aproximadamente medio metro de longitud, recorre el pie de una de las setas de la calle San Francisco. No es la única raja visible en unos elementos icónicos que se han convertido en algo más que un atractivo, pese a todo, para los turistas. De hecho, a diario, no son pocos los visitantes que van a caso hecho, cámara en mano, a la calle, que Sonia Castedo puso en el mapa, en una acción no exenta de polémica en su día, y que une Calvo Sotelo con el Portal de Elche.

Sin embargo, el estado de la calle dista mucho de la que se espera. Las grietas y los desconchones son habituales en una setas que también están repletas de pegatinas e incluso de pintadas. Las sujeciones al suelo, a su vez, también están a la espera de cuidados por parte de un Ayuntamiento que tiene la calle más que abandonada. Así lo admiten aquellos que pasan por la vía, sean alicantinos o visitantes. "Nos ha sorprendido la calle, nos habían recomendado que viniéramos. Es muy curioso ver las setas gigantes, sobre todo para los niños, pero es cierto que están poco cuidadas", explica Roger, un joven visitante, que acudió esta semana a la calle junto a su pareja y su hija.

Con la mirada en el suelo, como quien está acostumbrado a pasar a diario por la calle, Juan Antonio lamenta que Alicante, "si de verdad apuesta por las setas como un atractivo turístico, no las tenga en mejores condiciones". 

La situación de las setas de San Francisco no hace más que empeorar con el paso del tiempo, ante los escasos cuidados que reciben, pese a las continuas críticas de vecinos y comerciantes. Sus reclamaciones no van más allá de algún trabajo de pintado del pavimento, aunque ya destacan las zonas donde hace falta una nueva mano de color, junto a aquellas donde se acumula la suciedad, tornando negro el suelo.

Las setas, según un portal de referencia para los viajeros como Tripadvisor, son una «atracción» para los turistas, además de un valor para los comercios, situándose por detrás en valoración del castillo de Santa Bárbara, la Explanada, la playa de San Juan, el MARQ o el barrio de Santa Cruz.

La calle San Francisco cambió de cara hace ahora justo diez años. Entonces, el gobierno de Castedo decidió instalar setas para revitalizar una calle muy venida a menos. El autor fue José Manuel García, que recientemente construyó el belén gigante de Alicante, con un coste de  65.000 euros. Con el tiempo, además de setas, nacieron negocios, que ahora ocupan prácticamente todos los locales de una calle ya simbólica.