Hace cerca de 10 años, unas alegres y gigantescas setas comenzaron a brotar en una calle del centro de Alicante. Lo que podría ser el inicio de un cuento infantil es solo una página más de la larga crónica de Urbanismo que tiene la ciudad.

Estos hongos de rostro simpático aparecieron hace casi dos lustros -cumplirán la década en octubre de 2023-, tiempo suficiente para borrar de la memoria el aspecto que poseía la calle, cuyo denominación oficial es San Francisco, antes de que fuera invadida por estos coloridos e inanimados seres.

La proximidad con el décimo aniversario invita a echar la vista atrás y desear contemplar cómo era esta vía sin estas enormes setas artificiales ocupando su pavimento. El recuerdo suele conllevar poca precisión y tiende a crear imágenes en baja definición, por lo que lo mejor sería dar con algo capaz de mostrar una visión 100% auténtica de cómo era el lugar antes del mes de octubre del año 2013. 

Viajar en el tiempo es algo que la ciencia todavía no ha descubierto y consultar un momento pasado como si de un archivo físico se tratara está solo al alcance de la macabra ficción de Black Mirror. Pero por suerte, no hay (casi) nada que se le resista a Google. Su servidor de mapas puede servir de mucho más que guía para esas ocasiones en las que te sientes perdido y también tiene la opción de enseñarte cómo el tiempo ha cambiado determinados sitios, siempre que su flota encargada de capturar el recorrido haya pasado por ahí a lo largo de los años.

Así es el caso de la calle de las setas de Alicante. El archivo y la tecnología de Google permiten comprobar cómo el camino que conecta la Plaza Calvo Sotelo con el Portal de Elche experimentó un gran lavado de imagen en 2013, salvo en el tramo posterior a la calle Castaños, donde por alguna razón no nació ninguno de los sonrientes hongos que sí están presentes en el resto de la calle San Francisco.

Las setas son la cara más visible del cambio, que también afectó a la tonalidad del suelo. El verde y un intenso amarillo como el de las baldosas del Mago de Oz sustituyeron al oscuro gris y desde entonces, siempre que la suciedad lo permita, ocupan todo el ancho de la calle. Gracias a esta particular máquina del tiempo puesta a disposición por Google a mediados de este año, se puede andar digitalmente este recorrido (y también, muchísimos otros), y ser testigo del antes y el después que supuso la llegada de las inconfundibles esculturas de una manera totalmente fiel a la realidad y al paso de la historia.

Las imágenes facilitadas por Google llegan hasta el año 2010 y la travesía por el tiempo que supone navegar por ellas posibilita fijarse en otros factores que han alterado el aspecto de la vía, más allá de las controvertidas setas. El cambio más notable es el edificio ubicado en el número 24, que como se puede comprobar en el archivo de Google Maps, era un solar sobre el que ahora se erige una moderna construcción de tres pisos que eso sí, se adapta a la estética de las fachadas de la zona.

El número 24 de la calle San Francisco de Alicante, antes y después Google Maps

La apertura y cierre de negocios, cómo algunos comercios han ido consumiéndose y otros han nacido en su lugar, es otro de los motivos que invitan a realizar este paseo a través de los años por una de las calles más conocidas de Alicante.