Otro intento frustrado de finalizar las viviendas sociales de El Portón de Alicante

Esta vez tampoco pudo ser. El Patronato municipal de la Vivienda ha dado el visto bueno a la rescisión del contrato de obras impulsadas para terminar el complejo residencial de viviendas para alquiler social de "El Portón" en la calle Álvarez, en pleno Casco Antiguo, al haberse ejecutado apenas un tercio de la actuación tras haberse superado los 18 meses de plazo previsto para los trabajos. Así, el nuevo intento para finalizar las trece viviendas sociales ha sido en balde. Otra empresa "a la fuga".

Según recoge el informe oficial, la Junta General, en sesión celebrada el 22 de julio de 2021 aprobó la convocatoria para la contratación, mediante procedimiento abierto simplificado, de las obras de terminación del Complejo Residencial El Portón, que comprendían la terminación del edificio de 13 viviendas, que incluye el ascensor al barrio de Santa Cruz, la terminación de las obras de urbanización de la calle San Bartolomé y Teniente Daoíz, y la construcción de la vivienda de nueva planta de San Bartolomé 4, con un presupuesto base de licitación con IVA que ascendía a 1.305.575, y un plazo de ejecución de las obras de 18 meses.

Apenas dos meses después, la Junta General aprobó adjudicar el contrato a favor de Categor Obras y Proyectos, por la cantidad de 1.142.247 euros (IVA incluido). Las obras arrancaron oficialmente el 13 de diciembre de 2021, por lo que tenían que finalizar el 13 de junio. Sin embargo, no tardaron en llegar los problemas con la empresa adjudicataria. "El desarrollo de esta obra ha tenido, desde sus inicios un ritmo muy lento y desigual, habiendo estado en varias ocasiones parada y sin actividad", según el informe técnico.

La restauración del Portón de Alicante, parada de nuevo y con el solar en abandono

Tras numerosos requerimientos, desde la empresa aseguraron a principios de este 2023 que están "superando la mala etapa de 2022". Sin embargo, nada cambió, pese a algún intento de retomar las obras a un ritmo correcto. Incluso se llegó a aprobar una prórroga de tres meses por cuestiones ajenas al contratista, como lluvias, robos y vandalismo en los primeros seis meses de obra y problema del transporte y suministro de materiales en 2022 por la crisis originada por la pandemia del Covid-19.

Superado el plazo previsto, tanto el inicial de 18 meses como el ampliado a 21 meses, solo se había ejecutado el 33,6% de la obra, quedando por realizarse el 66,4% restante. "El contratista ha abandonado la obra y lleva parada más de dos meses. El programa de trabajos, correspondiente a la prórroga del contrato de tres meses, solicitado el 26 de mayo de 2023 no ha sido aportado por el contratista", añade un informe técnico de hace un mes, en el que ya se daba por hecho que sería "materialmente imposible" acabar la obra en plazo.

Después de la reunión del Patronato celebrada este viernes, el portavoz de Compromís, Rafa Mas, ha criticado de nuevo "la falta de supervisión municipal de las contratas, en esta ocasión tras la celebración de la sesión del Patronato de la Vivienda, cuyo punto único era el inicio de procedimiento para la resolución del contrato de obras de terminación del complejo residencial de viviendas para alquiler social El Portón".

Para Mas, es una "nueva estafa". "Esta vez por partida doble. Nos encontramos ante otra empresa a la fuga que deja empantanada otra obra en la ciudad. Ya van varias, como la obra remodelación del parque de San Blas, el nuevo del PAU 2 o la remodelación del parque Lo Morant y ahora las viviendas públicas del Portón a la entrada del Casco Antiguo", añade el edil, quien recuerda que "estas viviendas se iniciaron en 2007, se paralizaron en 2010, se retomaron en 2021 y sigue sin acabar".

Por su parte, la concejala socialista Silvia Castell ha cargado contra el equipo de gobierno del PP, a quien ha responsabilizado de la demora en resolver el contrato con la mercantil que se adjudicó la obra para construir las viviendas públicas de El Portón destinadas a alquiler social. "Es inadmisible que los responsables políticos se escuden en los técnicos municipales para justificar su incompetencia a la hora de rescindir la contratación. O lo que es lo mismo, a la hora de justificar otro retraso más en una obra municipal. Deben asumir su responsabilidad", ha destacado Castell, quien ha añadido que "El PP se empeñó en renegociar los plazos y aumentó la inversión y el plazo de ejecución aún sabiendo que la adjudicataria no estaba cumpliendo con el calendario de ejecución pactado".