Los nacimientos solo superan a las muertes en 19 municipios de Alicante

La natalidad mantiene un año más la tendencia a la baja y todas las principales ciudades tienen ya una población muy envejecida, con más personas que fallecen que las que vienen al mundo

Niños al comienzo del curso escolar en un colegio de la provincia.

Niños al comienzo del curso escolar en un colegio de la provincia. / Pilar Cortés

La caída de la natalidad en la provincia de Alicante ha llevado a que la llegada de nuevos niños al mundo solo supere a las defunciones en 19 de los 141 municipios de la demarcación. Así fue en el año 2022, cuyos datos definitivos ha publicado hace escasos días el Instituto Nacional de Estadística (INE). Las cifras constatan el grave proceso de envejecimiento demográfico al que se enfrenta la sociedad alicantina, con un número cada vez menor de niños y jóvenes, muy por debajo de las capas de más edad, que aumentan gracias a que la longevidad de la población va aumentando de manera progresiva.

El total de nacimientos en la provincia el año pasado fue de 13.262, confirmándose así la cifra adelantada de manera provisional a principios de 2023. Desde que hay registros, tan solo en el periodo que va de 1994 a 1998 se registraron menos alumbramientos, y la previsión apunta a que en pocos años se supere a la baja el mínimo histórico de 12.811 que se registró en 1997. Mientras tanto, el año pasado fallecieron en los municipios alicantinos 18.027 personas. Fueron 364 menos que en 2021, pero hay que tener en cuenta que ese año se produjeron las oleadas más letales de la pandemia de covid, que incrementaron de manera muy notable la mortalidad.

La cifra de defunciones de 2022 aún está algo condicionada por la crisis sanitaria, pero en cualquier caso parece muy difícil que vayan a volver a registrarse cifras prepandémicas como las 15.908 muertes de 2019. Además, lo que está claro es que la natalidad sigue bajando, y que la recuperación tras la caída registrada debido al confinamiento de 2020 ha sido poco menos que simbólica. De hecho, la tendencia a la baja continúa en 2023. Los últimos datos provisionales conocidos hasta la fecha, de septiembre, señalan que hasta ese mes han nacido en la provincia 9.599 niños y niñas, un 2,83% menos que en el mismo periodo de 2022.

Así las cosas, el hecho de que se registren más nacimientos que defunciones en un determinado lugar se ha vuelto un hecho excepcional. Hay algo que llama bastante la atención, y es que la mayoría de las 19 localidades alicantinas con un saldo vegetativo positivo se encuentran en el sur de la demarcación, principalmente en la Vega Baja como Albatera, Bigastro, Callosa de Segura o San Isidro. En otras zonas, el crecimiento natural es todavía más excepcional, en localidades que por circunstancias tienen una población algo menos envejecida como Castalla o Finestrat, o quizá simplemente por casualidad, como en Senija, en la Marina Alta, donde ha habido ocho nacimientos y seis defunciones.

En el área metropolitana de Alicante, que hasta hace pocos años era un ejemplo de un entorno con una población joven y en claro crecimiento, Mutxamel es ahora el único municipio donde sigue habiendo más alumbramientos que muertes, aunque la diferencia es muy escasa: 176 frente a 166. También es de las pocas localidades grandes con un saldo positivo, ya que todas las principales ciudades de la provincia afrontan una situación totalmente contraria. El año pasado hubo medio millar de defunciones más que nacimientos en Alicante capital, en Torrevieja más de 400 y en Elche, Orihuela, Benidorm, Alcoy y Elda la diferencia rondó los 200 individuos. El panorama es, pues, absolutamente pesimista.

Esta situación tiene su exponente más grave en los municipios donde, directamente, los nacimientos son testimoniales o hace años que no se produce ninguno. En 14 localidades no se registró ningún nuevo vecino el año pasado, la mayor de ellas Relleu, con unos 1.100 habitantes. Tampoco hubo ningún nacimiento en Famorca, localidad donde hay que remontarse a un ya lejano 1996 para encontrar un fenómeno demográfico de este tipo.