Retrasos y pocas medidas para aplicar las Zonas de Bajas Emisiones en la provincia de Alicante

Los municipios de más de 50.000 habitantes deben aprobar las normas anticontaminación este enero pero solo Elche lo ha hecho ya

Una zona de acceso restringido en el centro de Benidorm.

Una zona de acceso restringido en el centro de Benidorm. / David Revenga

Alejandro J. Fuentes

Alejandro J. Fuentes

Las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE), según un informe facilitado por el Ministerio de Transición Ecológica, son áreas en las que «el acceso a determinados vehículos está restringido debido a sus emisiones», es decir, medidas pensadas para mejorar la calidad del aire. Estas medidas se circunscriben a un área concreta de las ciudades y permiten la entrada a determinados vehículos en función de su nivel de contaminación o de si pertenecen a los residentes.

En la provincia, estas zonas deberán implementarse obligatoriamente en todas las ciudades de más de 50.000 habitantes. De hecho, deberían esta en marcha desde hace ya un año (el 1 de enero de 2023), pero ante un panorama en el que ninguna localidad alicantina estaba preparada para su entrada en vigor, el Mitma concedió una prórroga de un año que vence dentro de una semana, con la llegada del 2024. Alicante, Elche, Torrevieja, Orihuela, Benidorm, San Vicente del Raspeig, Alcoy y Elda. Esos son los municipios que tendrán que, sí o sí, contar con una Zona de Bajas Emisiones tarde o temprano, aunque por el momento solo Elche ha hecho los deberes, al menos sobre el papel, porque tampoco pretende aplicar restricciones.

Elche

En la ciudad ilicitana, donde este año se ha batido el récord de vehículos con 160.000 unidades, el gobierno del Partido Popular y Vox ha circunscrito la ZBE a las calles ya peatonalizadas, por lo que no conllevará nuevas restricciones de tráfico.

Una medida que para el ejecutivo municipal «no genera ilicitanos de primera y de segunda según su capacidad económica». De acuerdo con el texto aprobado, la famosa pegatina ambiental que ya se aplica en ciudades como Madrid no será necesaria hasta el año 2049, sin prisa.

Alicante

Una intención similar tiene el Ayuntamiento en la capital de la provincia, donde se están desarrollando diferentes obras en el centro de la ciudad, aunque no se ha avanzado en su implementación normativa. Poco ha adelantado el gobierno local de la futura ordenanza, más allá de que dividirá la ciudad en dos anillos, uno concentrado en el centro y otro alrededor de la Gran Vía. Pese al mandato de Europa, el PP recuerda que potencia desde hace meses «importantes actuaciones para la mejora de la movilidad» e insiste en que la normativa «no tendrá ningún carácter restrictivo para el tráfico».

Torrevieja

Torrevieja tampoco llegará a tiempo para el 1 de enero, pero espera ponerse al día pronto. Fuentes del gobierno municipal han señalado a INFORMACIÓN que el objetivo es que la norma relativa a la ZBE se pueda aprobar inicialmente y exponer al público en el primer trimestre del año.

Según avanzan desde el Ayuntamiento torrevejense, la ordenanza determinará las zonas urbanas donde se aplicará la reducción de gases contaminantes, aunque el ejecutivo ya está «plenamente inmerso en acciones de minimización de emisiones», como el nuevo servicio de transporte público, que se prestará con autobuses 100% eléctricos.

Orihuela

En Orihuela señalan que la ZBE no está aún implementada porque el Plan de Movilidad Urbana Sostenible, del que depende, fue enviado a la conselleria tras su aprobación inicial en enero de 2023 para su análisis, pero no han obtenido respuesta por el momento. Como principales medidas, el Ayuntamiento apuesta por implementar aparcamientos disuasorios «fundamentales» para poder peatonalizar el centro histórico.

Benidorm

Otra ciudad que busca hacer los deberes a tiempo es Benidorm, donde su alcalde anunció hace escasos días que las pruebas de la ZBE comenzarán en enero y afectarán a un espacio de 74 hectáreas del casco urbano. Para el Ayuntamiento de la capital turística de la Costa Blanca, la ciudad va a ser pionera en la aplicación de estas medidas, aunque lanza un mensaje de tranquilidad a sus ciudadanos: la implementación de la ZBE será «progresiva, flexible y se adaptará a las necesidades de los residentes, los turistas y del sector del transporte».

Alcoy

En Alcoy consideran que las ZBE «marcarán el futuro de la sociedad» y destacan que ya se han llevado a cabo mejoras de la accesibilidad en calles como Sant Francesc, Sant Maure, Santa Rita o Sant Nicolauet, entre otras. El Ayuntamiento alcoyano prevé su aplicación a lo largo del año 2024.

Elda

Por último, Elda, la más pequeña de las ciudades «obligadas» ya aprobó en el año 2021 el Plan Estratégico Elda 2030, en el que se incluía el compromiso de crear una Zona de Bajas Emisiones. Para ello, se han ampliado espacios urbanos como la plaza de Arriba y la de los Trabajadores del Calzado. Tras ello, el objetivo del Ayuntamiento es llevar al pleno municipal la aprobación del proyecto de ZBE, delimitando la zona de influencia (Casco Histórico) y detallar las medidas requeridas.

En definitiva, pese a que los ocho municipios de la provincia afectados por este requerimiento de Europa reconocen que no tendrán más remedio que aplicarlo, no todos lo harán de la misma manera. En lo que sí coinciden la mayoría es que, pese al tiempo extra concedido por el ministerio (un año, ni más ni menos), este 1 de enero tampoco llegarán a tiempo. No obstante, los ayuntamientos confían en que, aprovechando las fechas, el Gobierno les "regale" una nueva moratoria.

Alicante consigue una prórroga para las obras hasta final de 2024

La implementación de la Zona de Bajas Emisiones en Alicante fue uno de los temas que se abordaron en el último pleno municipal de la ciudad de Alicante. En la sesión, el PSOE preguntó cuándo se iba a poner en marcha la citada medida, a lo que el PP respondió que no sería de inmediato. Según manifestó el vicealcalde, Manuel Villar, Alicante cuenta con una prórroga del Ministerio de Transición Ecológica, que ha aumentado el plazo para el fin de las obras relacionadas con la ZBE hasta el 31 de diciembre de 2024. Por lo tanto, a final de año deberán estar listos tanto los trabajos que se están llevando a cabo actualmente (los del eje GadeaSoto-Marvá y los de la Explanada) como los que aún están pendientes de iniciarse en la avenida Aguilera. Pese a que la prórroga concedida hace referencia a las obras ligadas a la ZBE, fuentes del gobierno local han confirmado a INFORMACIÓN que entienden que esta ampliación del plazo afecta igualmente a la aprobación de la ordenanza relativa a esta zona. Por ese motivo, Villar respondió al edil socialista Raúl Ruiz que la aprobación de esta iniciativa se llevará a cabo «sin prisa». De esta manera los populares ganan tiempo y evitan, al menos por el momento, aplicar cualquier tipo de restricción de movilidad, una de las grandes líneas rojas de Vox para apro