El Ayuntamiento de Alicante traslada el vallado ilegal que instaló en Tabarca

El gobierno municipal retranquea la instalación que ubicó sobre Dominio Público Marítimo Terrestre sin permiso de la Servicio Provincial de Costas

Los vecinos señalan que la actuación es "irresponsable" y que la administración local está "abandonando" la isla

El Ayuntamiento se ha visto obligado a retranquear el vallado varios metros.

El Ayuntamiento se ha visto obligado a retranquear el vallado varios metros. / INFORMACIÓN

Alejandro J. Fuentes

Alejandro J. Fuentes

Nuevo capítulo en el conflicto entre el Ayuntamiento, Costas y los vecinos de Tabarca por el vallado que el Ayuntamiento instaló, sin permiso, en la isla alicantina. El gobierno local traslada ahora la infraestructura para cumplir con el requerimiento del Servicio Provincial mientras los residentes tildan la actuación de "irresponsable" y creen que el ejecutivo de Luis Barcala está "abandonando" la isla.

El pasado mes de diciembre, después de que los residentes de Tabarca denunciasen que la citada infraestructura se ubicaba sobre suelo protegido, Costas advirtió al Ayuntamiento de que las obras se habían llevado a cabo sin su (necesaria) autorización, dado que estaban situados sobre terrenos de Dominio Público Marítimo Terrestre.

Pese a que, en un primer momento, fuentes municipales consultadas por INFORMACIÓN señalaron que el vallado se había instalado "con la autorización de la Conselleria de Cultura", el mencionado Servicio Provincial envió una comunicación oficial en la que recordaba que cualquier trabajo de esta índole (llevado a cabo en zonas de dominio público o de servidumbre de paso) requiere obligatoriamente de la preceptiva autorización de Costas.

En el documento, se reclamaba al Ayuntamiento la retirada inmediata del vallado, por lo que el ejecutivo de Barcala solicitó permiso para las obras ya ejecutadas y remitió la documentación correspondiente. Fuentes de Costas, que acudieron a inspeccionar los trabajos a final de año, han confirmado a este diario que, como el objetivo era "facilitar la colaboración entre instituciones dentro del respeto absoluto a la legalidad", se terminó autorizando la construcción «por motivos de seguridad», eso sí, varios metros más alejada del mar de lo que el Ayuntamiento decidió en un primer momento.

Ahora, una vez solventados los problemas de autorización, el gobierno local ha iniciado los trabajos para retranquear la cerca varios metros, sacándola de la zona incluida dentro de Dominio Público. Una decisión que no convence a los vecinos de la isla que, desde un primer momento, se han posicionado en contra de la infraestructura.

Los residentes consideran que "los bandazos y la improvisación del Ayuntamiento" denotan que "no hay ninguna intención de proteger la zona" y lamentan que "en vez de reparar y usar el patrimonio público" como la Torre de San José y las murallas de la isla, la decisión de Barcala sea "poner vallas y abandonar los elementos patrimoniales para que sigan arruinándose".

De hecho, más de una 20 de vecinos de la zona y profesionales de la arquitectura como Javier García Solera o Juan Luis Gallego firmaron un manifiesto conjunto contra la actuación del Ayuntamiento, que consideran una "sinrazón".