Las obras de Alicante se quedan cortas para los ciclistas: reclaman más carriles y participar en su diseño

Usuarios de los itinerarios para bicis lamentan la falta de planificación del Ayuntamiento en su construcción mientras piden agilizar infraestructuras clave como el recorrido por el litoral

Uno de los nuevos carriles, junto a la plaza de Calvo Sotelo.

Uno de los nuevos carriles, junto a la plaza de Calvo Sotelo. / Pilar Cortés

Alejandro J. Fuentes

Alejandro J. Fuentes

Alicante no es ciudad para bicicletas, pese a las recientes obras de renovación urbana realizadas en diferentes puntos del centro. Es lo que denuncian los principales colectivos ciclistas de la ciudad, que no solo reclaman más itinerarios, sino que lamentan la falta de interés del Ayuntamiento y la escasa o nula participación en el diseño de nuevos espacios destinados a estos vehículos sostenibles.

Agrupaciones como la Plataforma Comarcal por la Movilidad Sostenible (PCM) o Alacant en Bici lamentan la oportunidad perdida que representan los nuevos carriles, muchos de ellos inconexos con otros itinerarios o con características técnicas (anchura, materiales...) que son deficientes. Para Iñaki Mallugiza, portavoz de la PCM, desde el año 2010 se ha hecho «muy poco». Por lo que ya han pasado 14 años en los que las demandas de los usuarios «son habitualmente ignoradas». En este sentido, el representante de la plataforma recuerda el carril del frente litoral, que «debería estar ya completamente hecho» al igual que la avenida de Dénia, que se comprometió en 2009, y «un anillo que uniera los barrios desde El Pla hasta La Florida pasando por Carolinas, Altozano, Los Ángeles, San Blas, Ciudad de Asís, Babel y Benalúa».

En cuanto a los carriles que sí se están construyendo en los últimos meses, principalmente en el eje Marvá-Soto-Gadea y en el entorno de Canalejas, Malluguiza apunta que «son actuaciones aisladas» que no cuentan con «participación ni opinión de los usuarios». Además, considera que «no se diseñan desde una perspectiva que tenga en cuenta el resto de la red ciclista» y que su formato «no tiene en cuenta los estándares del Plan de Itinerarios Ciclistas de Alicante». Para mejorar estos aspectos, «echamos en falta uniformidad tanto en diseño, materiales, medidas, ángulo de giro...», algo para lo que recuerda que existe una guía de diseño publicada por el ministerio, que recoge diferentes aspectos estandarizados para las nuevas obras.

En la misma línea se pronuncia su homólogo de Alacant en Bici, Pedro Raigal, quien considera que sus demandas «están empezando a convertirse en reclamaciones históricas», especialmente algunas de ellas, como el ansiado carril bici litoral. En este aspecto, también recuerda la urgencia de establecer una conexión entre el centro de la ciudad y la futura Vía Verde de la Cantera. Un espacio ciclopeatonal por las antiguas vías del «trenet» hasta la playa de la Albufereta que el Consell prevé inaugurar en los próximos meses y que ha quedado «aislado». Para llegar a este trazado desde la plaza del Ayuntamiento, la única manera es a través de la avenida Juan Bautista Lafora, que los ciclistas tienen identificada como uno de los «puntos negros» de la ciudad.

Estreno con problemas

Analizando las obras más recientes, argumenta que «se han hecho carriles, pero muy escasos» y que algunos de ellos, pese a su reciente creación, ya presentan problemas. Es el caso del eje Marvá-Soto-Gadea, donde algunos tramos son excesivamente estrechos (menos de 120 centímetros para un espacio de doble sentido); los jardines laterales invaden el trazado al no contar con barreras; se encuentran habitualmente llenos de tierra y barro a consecuencia del riego; y cuentan con puntos inconexos respecto al resto de los carriles, obligando a circular por la calzada en puntos donde el tráfico es denso, como la plaza de los Luceros.

Del mismo modo, Raigal también prevé que el nuevo carril de la Explanada resulte igualmente problemático, ya que su trazado discurre junto a la zona de veladores, lo que puede ocasionar molestias tanto a los ciclistas como a los usuarios de las terrazas de los distintos negocios hosteleros de la zona.

Sin participación

Una serie de problemas que los representantes de los colectivos ciclistas sostienen que, en gran medida, se deben a la falta de participación de los usuarios en las decisiones respecto a su planificación. «El Ayuntamiento lleva dos años sin reunir ni a la Mesa de la Bicicleta ni a la de la Movilidad», critica Raigal, «han dejado de llamarnos, no tenemos información... Parece que, si planifican algo, lo hacen de espaldas a la ciudadanía».

Además, Raigal sostiene que «tenemos un Ayuntamiento bastante hostil en lo que respecta a movilidad sostenible», algo que se ve reflejado «en la cosa más nimia, como es un aparcabicis. Pese a que hemos solicitado varios en zonas frecuentadas, nos lo deniegan, cuando el coste es irrisorio. Por lo que con nuevos carriles, que pueden costar varios miles de euros, la verdad es que tenemos un panorama difícil».