Ribera se abre a grupos de trabajo entre todas las comunidades afectadas por el Tajo-Segura

La ministra asegura que no se van a tocar los caudales ecológicos y que se actuará conforme al interés general y Mazón agredece que no actúe unilateralmente

García-Paje replica que hay que aplicar la ley para los independentistas, para la amnistía y para el trasvase

Un momento de la reunión entre la ministra de Medio Ambiente y el presidente de la Generalitat.

Un momento de la reunión entre la ministra de Medio Ambiente y el presidente de la Generalitat. / Marta Fernández Jara/Europa Press

J. A. Martínez

J. A. Martínez

El Ministerio de Transición Ecológica se ha abierto a mesas de trabajo multilaterales en la que tendrán voz todas las comunidades autónomas en el trasvase Tajo-Segura. Éste es uno de los compromisos alcanzados entre la reunión entre el presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, y la ministra Teresa Ribera. Un encuentro que se ha desarrollado con el compromiso de centrarse menos en el pasado y mirar hacia el futuro. Tanto Ribera como Mazón garantizaron que habrá más encuentros entre ellos y que el siguiente será en València en la sede de la Generalitat.

De hecho ambos han comparecido juntos al final de la reunión para informar sobre los pormenores del encuentro. Eso sí, la ministra recalcó que no se van a tocar los caudales ecológicos y recalcó que procurarán escuchar "a todos los territorios", aunque precisó que "no siempre las partes coinciden con el enfoque final y se producen discrepancias" La ministra recalcó que se tomarán decisiones "con arreglo al interés general, el bien de todos, más que el de una u otra parte de los territorios". Rivera explicó que en los próximos días se reunirá un grupo de expertos de cada administración que periódicamente buscarán soluciones para establecer una metodología en la forma de trabajar con todas las comunidades afectadas, pero ha insistido en que los caudales ecológicos del Tajo fueron ya aprobados en los planes Hidrológicos de tercer ciclo.

Una reunión de la que el presidente de la Generalitat ha sido muy satisfecho y en la que no sólo se habló del Tajo-Segura, sino que se pusieron sobre la mesa hasta ocho asuntos de política medioambiental que afectan a la Comunidad Valenciana. Entre ellos, el sentar las bases para fijar reuniones periódicas entre administración estatal y autonómica, una metodología que nos va a ayudar para evitar recursos ante los tribunales, ha explicado Mazón. El apoyo a los envíos de agua desalada desde Sagunto a Cataluña, el compromiso de hacer un plan de emergencia para la Albufera de València; estrategia de vertido cero para el que hay contempladas inversiones que ascienden a 59 millones de euros para reutilización; el compromiso de reparar la balsa de San Diego en el trasvase Júcar-Vinalopó; avanzar el clúster del hidrógeno verde en Castellón; y establecer un calendario para las inversiones pendientes en Costas.

"Poco tiempo hemos decidido dedicarle al pasado, sobre el que algunas discrepancias nos acompañan, y mucho tiempo al presente y al futuro. Quiero agradecer la predisposición de la ministra", con estas palabras se ha expresado Mazón cuando ha empezado a hablar sobre el Tajo-Segura. Y, de hecho, en su intervención no ha habido alusiones ni a los "caudales ideológicos", como se ha referido al caudal ecológico Mazón en anteriores intervenciones, ni a la deuda hídrica del Ministerio con la Comunidad Valenciana.

"Toca la revisión de las reglas de explotación", ha explicado el presidente de la Generalitat, quien agradeció a Ribera "que la posición del ministerio no sea unilateral y sea de diálogo, de rigor y multilateral. Me alegro de que sea".  Las reglas de explotación tienen que empezar a negociarse este mes y es la norma que estipula cuál es el volumen de agua trasvasable en cada momento en función del agua embalsada en el Alto Tajo y del escenario hidrológico.

Tanto Mazón como Ribera han confirmado que habrá un grupo de trabajo con todas las autonomías implicadas. Una medida que Mazón recordó que "habíamos venido solicitando y yo me alegraré mucho de que esté Castilla-La Mancha, Murcia, Andalucía, Extremadura y que estén todas las comunidades implicadas en un grupo de trabajo previo a la que sea la propuesta de las nuevas reglas de explotación del Tajo-Segura".

El presidente de la Generalitat destacó que "va a haber diálogo, va a haber rigor, va a haber búsqueda de acuerdo y vamos a intentar todos soplar a favor para que se pueda producir". En su opinión, las conclusiones de esta reunión "son una muy buena noticia y hasta histórica, no sólo que se produzca un acuerdo, sino que se cumpliera. Podemos estar hablando de una nueva etapa, después de todo lo que nos hemos dicho, después de todo lo que ha ocurrido. Una etapa que afortunadamente acordamos en tratar de superar y abordar este futuro".

De todas maneras Mazón sí mostró su disconformidad con cómo y quién define los caudales ecológicos y ha pedido la solidaridad de todos en un asunto tan crucial como es el agua. "Los territorios se tienen que escuchar entre ellos en un momento en el que toca actualizar las reglas del trasvase", urgió el presidente autonómico.

Teresa Ribera y Carlos Mazón comparecieron juntos tras la reunión para dar cuenta de los asuntos abordados.

Teresa Ribera y Carlos Mazón comparecieron juntos tras la reunión para dar cuenta de los asuntos abordados. / Información

En esta línea, subrayó que uno de los aspectos más destacados es que habría unas normas y unos criterios objetivos basados en los datos que aporten los técnicos.

Mazón rechazó durante la rueda de prensa las críticas desde el gobierno autonómico de Castilla-La Mancha acusando a la Comunidad Valenciana de regar por encima de sus posibilidades. En esta línea, el presidente de la Generalitat destacó la gestión de agua en la Comunidad Valenciana y que «nosotros hemos hecho nuestros deberes».

Júcar Vinalopó

El dirigente popular también puso como ejemplo de solidaridad desde dentro de una misma comunidad el trasvase Júcar-Vinalopó, punto en el que apuntó que se había abordado acometer de manera urgente la rehabilitación del embalse San Diego en Villena, una infraestructura que es clave en la conducción para el almacenamiento de los recursos y que permanece inutilizada desde hace años debido a que tiene pérdidas de agua.

En materia de costas, el jefe del Consejo ha arrancado el compromiso de la ministra para priorizar las obras pendientes con un calendario porque «nuestro territorio las necesita desde el punto de vista vecinal, turístico y medioambiental». Asimismo, ha indicado que se va a crear un grupo de trabajo para abordar tanto estas obras de regeneración de las costas de la Comunidad como las discrepancias sobre la Ley de costas.

La respuesta de García-Page

Por su parte, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha manifestado, este lunes, que “ya ha pasado el plazo de un año que dice la ley que es necesario para contar con una nueva regulación en la explotación del Tajo-Segura”, por lo que “ya es norma” en concordancia con “las resoluciones de los tribunales, tanto del Supremo como de la Unión Europea”. Por ello, ha señalado que “el diálogo no puede servir para retrasar un compromiso legal que es rectificar, cuanto antes, las reglas de explotación del Trasvase”.

En este marco, ha insistido en que el Plan Hidrológico del Tajo fue aprobado “como consecuencia de un diálogo social en el que todos hemos opinado” y ha remarcado que “la ley obliga a modificar las reglas de explotación, a fijar un caudal mínimo y a establecer un código de entendimiento en lo que queremos pensar sea la solidaridad”, ha apostillado. Ante esta situación, ha concluido que “la ley tiene que valer para la amnistía, para los independentistas y tiene que valer para el Trasvase”.

El jefe del Ejecutivo autonómico manchego ha denunciado que “el Tajo sea el único río de Europa que no tiene caudal mínimo ecológico” algo que “no solo es una anomalía, sino que es un delito ambiental”. Paralelamente, ha lamentado que “solo se habla del pacto del agua en España cuando se trata de quitárselo a Castilla-La Mancha” sin incluir “ni el Duero ni el Ebro ni ningún otro río”.

García-Page atendiendo a los medios este lunes.

García-Page atendiendo a los medios este lunes. / Información

“La solidaridad no se puede quedar en los mítines ni en los eslóganes” y “nosotros somos la única región que lleva dando agua, sin protesta ninguna, para beber, desde hace mucho tiempo”. En concreto, ha precisado que las derivaciones hacia el Levante suman ya el equivalente a “14.000 ‘Santiagos Bernabéus’ en agua para beber”, un volumen hídrico con el que “no tendría problema ni Barcelona ni Cataluña para beber, durante muchos años”, por lo que ha aclarado que “a estas alturas, si se trata de agua para regar, nosotros también tenemos necesidades”.

En este sentido se preguntó por qué en "el Levante español, si se trata de recibir agua, quieren toda, venga de donde venga y se la quiten a quien se la quiten y cuando se trata de darla, por ejemplo, ahora que hay sequía en Barcelona, entienden que darla solo es si es desalada en una desaladora del Estado y solo para beber, nunca para regar". "¿Por qué hay esa doble vara de medir?".

También aprovechó para reclamar "seriedad" ante "cosas" que ha tenido que escuchar como "que el Tajo desemboque directamente en el Mediterráneo". Si Castilla-La Mancha tuviera acceso al mar, "tendríamos ya 10 desaladoras en el poquito de playa que nos dejaran. Es una oportunidad y una fortuna tener agua del mar para poder utilizarla. Y nosotros lo estaríamos haciendo".