Transportes aprueba de forma definitiva el trazado para mejorar el enlace entre la A-70 y la A-31 en Alicante

La actuación tendrá un coste superior a los 21 millones de euros y aumentará la seguridad al evitar los temerarios cambios de carril y giros muy cerrados que hay que hacer ahora

Entorno del enlace de la A-31 y la A-70 en los alrededores de Alicante, que será reformado.

Entorno del enlace de la A-31 y la A-70 en los alrededores de Alicante, que será reformado. / Jose Navarro

El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible ha aprobado el expediente de información pública y definitivamente el proyecto de trazado para la mejora del enlace entre las autovías A-70 y A-31, la circunvalación de Alicante y la vía que se dirige hacia Albacete y Madrid, respectivamente. Se trata de una obra cuya ejecución se anunció hace ahora casi un año, en abril de 2023. Este nudo se encuentra en el término municipal de Alicante, en los alrededores de la ciudad, y destaca especialmente por su peligrosidad. Próximamente se publicará el anuncio correspondiente en el Boletín Oficial del Estado (BOE), según han informado este miércoles fuentes del Ministerio.

Se trata de una actuación que puede considerarse fundamental para la mejora de la seguridad vial en el entorno. El enlace entre la A-70 y la A-31 registra un volumen de tráfico enorme, tal y como ponen de manifiesto los datos publicados por el propio Ministerio de Transportes. En concreto, por este tramo de la circunvalación de Alicante pasan cada día una media de 95.304 vehículos, una cifra absolutamente desorbitada para una vía de solo dos carriles por sentido, como publicó este periódico hace tan solo unos pocos días. Por su parte, la instensidad media diaria de la autovía hacia Albacete y Madrid es también muy alta: 40.631 vehículos, según datos del año pasado.

Al factor del elevadísimo tráfico que registra a diario este enlace se unen sus características, impropias de una circulación tan alta. En servicio desde que se abrió este tramo de la A-70, en enero de 1990, es de los llamados "de trébol", porque la forma de sus carriles de deceleración y acelaración para salida y entrada de una vía a otra se asemejan a las hojas de esta planta. Eso quiere decir que los viales tienen curvas muy cerradas, que obligan a reducir mucho la velocidad. Este tipo de enlace es propio de las llamadas "autovías de primera generación", y tiende a ser eliminado o al menos reformado. Aquí no se ha hecho hasta la fecha.

El proyecto tiene un presupuesto estimado para las obras de 21,43 millones de euros (IVA incluido) y define las actuaciones necesarias para mejorar el enlace de la autovía A-70 con la A-31, para mejorar la seguridad vial y la fluidez del tráfico. Entre otras, como ya publicó este periódico cuando se anunció la intención de realizar estas obras, facilitar las maniobras de salida e incorporación de una vía a otra, que en estos momentos, dadas las características de los viales existentes, llegan a ser temerarias al tener los conductores que cambiarse de carril de una manera brusca o verse obligados a realizar giros muy cerrados, de hasta 270 grados.

Accesos más fáciles

Estos problemas se solucionarán con las obras de reforma, según se refleja en la memoria del proyecto que puede consultarse en la Plataforma de Contratación del Sector Público, y a la que ya se refirió también este periódico cuando se anunciaron por primera vez las obras el año pasado. Entre otros aspectos, los vehículos que procedan de Alicante por la A-31 y quieran seguir por la A-70 en dirección Elche y Murcia ya no tendrán que hacer el cerrado giro de 270 grados para incorporarse a esta última, y luego tener que hacer la peligrosísima maniobra de salir de ese carril, sino que se construirá una nueva calzada para hacer más directa y segura la incorporación.

Asimismo, quienes vengan por la A-70 desde la zona de la Universidad y quieran tomar la A-31 hacia Alicante ya no se encontrarán con vehículos que de repente salen hacia el mismo carril por donde van ellos. Por su parte, la carretera hacia El Bacarot, la CV-8482, dejará de tener un acceso directo desde la A-31 en sentido sur, y los vehículos que quieran tomar esa dirección o bien dirigirse hacia Mercalicante por la N-330 deberán abandonar la autovía en la salida del polígono Pla de la Vallonga y seguir luego por una vía de servicio. En cambio, se habilitará un nuevo acceso directo a la N-330 viniendo desde Elche por la A-70, facilitando muchísimo esta maniobra.

La actuación se incluye dentro del programa de conservación y mantenimiento de la Red de Carreteras del Estado, según explican las mismas fuentes, en el que el Ministerio de Transportes defiende que ha invertido más de 214,64 millones de euros desde junio de 2018 en la provincia de Alicante. No obstante, tanto la A-70 como la A-31, las dos vías más saturadas de tráfico de toda la provincia de Alicante, precisan de muchas más actuaciones aparte de ésta, que por el momento no parece que vayan a realizarse a corto plazo.