La saturación y la degradación de la A-70 y la A-31 se agrava aún más y sin una mejora a la vista

La circunvalación de Alicante alcanza un máximo histórico de tráfico con más de 95.000 vehículos diarios y puntas de más de 108.000 en verano, mientras en la autovía hacia Madrid ya circulan más de 50.000 en todo el recorrido conflictivo por el valle del Vinalopó

Tramo de la A-70 por donde circulan de media 95.000 vehículos diarios, a las afueras de Alicante.

Tramo de la A-70 por donde circulan de media 95.000 vehículos diarios, a las afueras de Alicante. / Jose Navarro

La saturación, así como la degradación por el escesivo volumen de tráfico y el poco mantenimiento, se agravan cada vez más en la A-70 y la A-31, las vías de la red prnicipal de la provincia de Alicante que se encuentran en peores condiciones, sin que se vislumbren mejoras a corto plazo en ninguna de ellas. Los datos provisionales de circulación en 2023 que acaba de dar a conocer el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible revelan que tanto la circunvalación de Alicante como la autovía que se dirige hacia Madrid soportan una intensidad viaria muy elevada y en aumento, y donde el continuo paso de vehículos contribuye, además, a que su deterioro sea más rápido.

Los mencionados datos hablan de una media anual de 95.304 vehículos diarios en la A-70, en el tramo comprendido entre los enlaces con la A-77, la autovía hacia València por Alcoy, y la A-31, hacia Albacete y Madrid. Una vez pasada la pandemia de coronavirus y sus restricciones a la movilidad, el tráfico ha vuelto a incrementarse y ha alcanzado un máximo histórico. Ya en enero, el mes con menos tráfico, se superaron los 82.000 vehículos diarios, pero en verano se llegó a puntas de casi 108.000 vehículos al día en julio y más de 105.000 en agosto. Hasta ahora, solo en julio de 2019 se había registrado una intensidad media diaria superior a 100.000.

Estas cifras son las más altas, pero no las únicas que ponen de manifiesto que la circunvalación de Alicante está saturada. Por el tramo entre los enlaces de Vistahermosa y Villafranqueza, aproximadamente del kilómetro 10 al 14, circularon de media el año pasado 86.582 vehículos cada día, alcanzándose los 103.799 en julio y 101.370 en agosto. De alguna manera, puede decirse que cuando baja el tráfico urbano y metropolitano se incrementa el de tipo turístico, que en parte ni siquiera se dirige al entorno de Alicante sino que es de paso. Algo más al sur, entre el enlace con la A-31 y el del aeropuerto, la intensidad media diaria en 2023 fue de 75.972 vehículos.

Tráfico en la A-70 en los alrededores de Alicante, entre los enlaces de Vistahermosa y Villafranqueza.

Tráfico en la A-70 en los alrededores de Alicante, entre los enlaces de Vistahermosa y Villafranqueza. / Manuel R. Sala

Los números hablan por sí solos, aunque lo cierto es que a cualquiera que utilice la A-70 de forma habitual tampoco le harán falta para saber que la vía se colapsa con mucha facilidad y que los atascos son prácticamente diarios, especialmente en horas punta, como en torno a las 8.00, las 15.00 y las 20.00. Los dos carriles por sentido que tiene la autovía en todo su recorrido son manifiestamente insuficientes para absorber todo el tráfico, y este itinerario resulta prácticamente obligado a la hora de realizar determinados desplazamientos, como ir del extremo norte al sur del área metropolitana y viceversa.

Por otro lado, en cuanto a la A-31, el problema del tráfico también se ha agravado en los últimos meses. Pese a que la circulación es prácticamente la mitad que en la A-70, los 54.632 vehículos diarios que la autovía hacia Madrid soporta a la altura de la cuesta que separa Petrer de Novelda son demasiados para los dos carriles de cada calzada. Sobre todo, porque 7.884 de esos vehículos, un 14,43%, son camiones. La intensidad media diaria ya está por encima de 50.000 en todo el recorrido de la autovía por el Medio Vinalopó, desde Elda hasta Monforte del Cid. Hace años que esta vía necesita mejoras, pero tampoco parece que vayan a llegar a corto plazo.

Imagen de la A-31 colapsada tras un accidente en Monforte del Cid.

Imagen de la A-31 colapsada tras un accidente en Monforte del Cid. / Áxel Álvarez

Las perspectivas de un presumible arreglo de la A-70 o de la A-31 se alejan todavía más, después de que el Gobierno haya anunciado que renuncia a elaborar los Presupuestos Generales del Estado para esta anualidad. Se desconoce si las cuentas públicas estatales hubieran incluido alguna actuación significativa en estas dos autovías, o al menos en alguna de ellas, pero el hecho de que no vayan a materializarse ya aplaza un año, cuanto menos, cualquier posible intervención. A los usuarios no les quedará más remedio que seguir anhelando ampliaciones de calzada a tres carriles por sentido o mejoras en el trazado que hagan menos peligrosa la conducción, pero sin llegar a verlas todavía.

Una alternativa de peaje que nunca ha cubierto las expectativas

La A-70 cuenta desde finales de 2007 con una alternativa, la circunvalación de peaje que une El Campello con Monforte del Cid y desde ahí continúa como autovía gratuita hasta Elche, donde enlaza con el trazado original de la A-7 hacia Murcia. Sin embargo, bien es sabido que esta autopista nunca ha cumplido las expectativas que se pusieron en ella cuando se inauguró. Si bien es cierto que la vía se abrió al tráfico todavía en plena burbuja inmobiliaria y que buena parte del tráfico que se esperaba en ella iría asociado a nuevos desarrollos urbanísticos, tampoco se pensó que su uso fuera a ser tan bajo como realmente fue.

Imagen de la autopista de peaje que circunvala Alicante, donde habitualmente hay poco tráfico.

Imagen de la autopista de peaje que circunvala Alicante, donde habitualmente hay poco tráfico. / Jose Navarro

El rechazo a pagar un peaje, aunque las tarifas fueran muy bajas, y el hecho de que la autopista no conectara con el aeropuerto o el recinto ferial, y obligara a seguir utilizando la A-70 para acceder a estas instalaciones, contribuyeron de forma decisiva a la infrautilización del nuevo tramo de la AP-7. Como ya publicó este periódico en octubre del año pasado, su tráfico es cada vez mayor, pero sigue estando incluso por debajo del que registran muchas carreteras locales de la provincia. Según el Ministerio de Transportes, a falta de los datos del mes de diciembre, la intensidad media diaria el año pasado fue de 7.804 vehículos, con puntas de 11.562 y 11.873 en julio y agosto, respectivamente.

Desde que es gratuita la AP-7 por la costa hasta València, a inicios de 2020, tampoco pagan peaje los conductores que entran a la circunvalación en San Vicente del Raspeig en sentido norte. Eso ha contribuido a incrementar el uso, junto con la saturación de la A-70; para muchos, merece la pena pagar poco más de 3 euros para evitar la congestión continua de la autovía entre El Campello y Elche.