La autopista de Alicante alcanza su mayor volumen de tráfico en 14 años pero sigue infrautilizada

El fin de la pandemia, la supresión del pago en la AP-7 hasta València y la gratuidad de los trayectos en dirección norte desde San Vicente dan un cierto tirón a la rescatada vía, pero apenas supera los 7.000 vehículos diarios de media, menos que muchas carreteras locales

Vehículos circulando por la autopista de circunvalación de Alicante este fin de semana.

Vehículos circulando por la autopista de circunvalación de Alicante este fin de semana. / Jose Navarro

La autopista de peaje que circunvala Alicante ha alcanzado su mayor volumen de tráfico en 14 años, pero aun así sigue siendo muy poco utilizada pese al colapso que sufre en horas punta la A-70, su alternativa gratuita. Los datos que con periodicidad mensual publica el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, y que alcanzan en estos momentos hasta junio de este año, hablan de una media de 6.753 vehículos diarios en el primer semestre de 2023. Esta cifra es la más alta en ese mismo periodo desde 2009, cuando se situó en 6.976 vehículos. Sin embargo, son números muy bajos para una vía de gran capacidad, concebida para canalizar el tráfico de largo recorrido que pasa por Alicante y que todavía no ha llegado a cumplir de forma eficiente su función.

El uso de la autopista de circunvalación todavía queda lejos incluso del registro alcanzado en los seis primeros meses de 2008, poco después de su apertura a finales del año anterior. Entonces pasaron cada día por ella 9.120 vehículos, según los mismos datos del Ministerio de Transportes. Aquel año terminó con una media de 9.990 vehículos diarios, cifra que después no se ha vuelto siquiera a rozar. La crisis económica que se desató a partir de 2009 hizo caer el tráfico en esta vía, hasta llegar a un mínimo de 5.298 vehículos al día en 2013. La circulación se fue recuperando poco a poco después, hasta llegar a 6.380 vehículos en 2019. Luego, la pandemia provocó una nueva bajada.

El año pasado circularon por la autopista 7.121 vehículos, cifra ligeramente superior a la de 2019, que fue de 7.076. Desde que se inauguró la vía, el tráfico siempre ha sido más elevado en el segundo semestre del año, en gran medida gracias a los meses de verano, los únicos en los que puede decirse que este tramo de la AP-7 cumple bastante bien con su cometido de absorber tráfico de paso que no tiene Alicante y su entorno como punto de origen ni destino. Aun así, por ejemplo, los 11.093 coches, camiones, furgonetas y motocicletas que transitaron por ella en agosto de 2022 no dejan de ser una cantidad bastante discreta para una autopista.

Barrera de peaje de la autopista en el acceso situado en San Vicente del Raspeig.

Barrera de peaje de la autopista en el acceso situado en San Vicente del Raspeig. / JOSE NAVARRO

Y es que, aunque es un hecho que el tráfico de la autopista de circunvalación va en aumento, y que es previsible que este año se superen los registros anteriores a la pandemia, la circulación que registra sigue siendo muy baja para tratarse de una vía de gran capacidad. Varias carreteras locales de la provincia de Alicante, de hecho, soportan un tráfico más intenso. Por citar algunos ejemplos de norte a sur, los accesos a Dénia y Xàbia por la CV-725 y la CV-734, la CV-715 entre Polop y Callosa d'en Sarrià, la CV-70 entre la Nucia y Benidorm, la CV-821 entre Villafranqueza y Sant Joan d'Alacant, la CV-865 de Elche a Santa Pola, la CV-91 de Orihuela a Guardamar y la CV-95 de Orihuela a Torrevieja, entre otras.

Historia de un fracaso

Aunque sería irresponsable menospreciar la utilidad que tiene para las comunicaciones, el de la circunvalación de peaje de Alicante es un proyecto fracasado desde el inicio. Concebida en tiempos de la burbuja inmobiliaria, su tráfico siempre ha estado muy lejos de las expectativas que se pusieron en ella. De hecho, hasta aproximadamente 2015 era habitual encontrarla casi vacía. Mientras tanto, la circulación por la A-70 en el entorno de Alicante, lejos de descender como era el objetivo, ha seguido creciendo, hasta llegar a superar puntualmente los 100.000 vehículos diarios, lo que causa atascos muy importantes en horas punta, como por la mañana. En 2018, la autopista fue rescatada por el Estado junto con otras vías, la mayoría del entorno de Madrid.

La eliminación del peaje hasta València ha supuesto un cierto tirón para este tramo, al igual que la curiosa circunstancia de que resulta gratuita para quienes acceden a ella en San Vicente del Raspeig en dirección norte, de la que ha informado este periódico en diferentes ocasiones. También hay otros incentivos, como que es gratis de madrugada, entre las 0.00 y las 6.00 horas, así como su trazado sin apenas curvas y su óptima conservación; hace pocas fechas se ha reasfaltado y se han cambiado todos los carteles y los hitos kilométricos. Y tampoco es caro el peaje: 3,55 euros para turismos en el recorrido completo de El Campello a Monforte del Cid. Pero ni aun así logra despuntar su uso.