Kitesurf en Santa Pola: conectados con el viento y el mar

Santa Pola logra atraer a la playa en verano a 200 deportistas diarios que hacen inmersiones en el litoral

Los usuarios quieren volver a La Gola para tener más espacio

J. R. Esquinas

J. R. Esquinas

Mario Sanz tiene 14 años y ya ha bebido de las mieles del baloncesto, el skate y hasta equitación, pero este verano ha pasado más tiempo en agua que en tierra. Cree haber encontrado su vocación: los deportes de viento. Este adolescente, residente en Gran Alacant, es uno de los cerca de 200 kitesurfistas que a diario practican en la temporada estival esta modalidad náutica desde la playa del Tamarit. Es el único punto habilitado en el litoral de Santa Pola, y se ha limitado con el paso del tiempo.

El kitesurf tendrá su debut como deporte olímpico en los próximos juegos olímpicos de París 2024 tras el incesante trabajo de clubes y escuelas a lo largo de décadas para reconocer esta y otras modalidades.

Varias cometas volando almismo tiempo en la playa del Tamarit. Alex domínguez | ALEX DOMÍNGUEZ

Varias cometas volando al mismo tiempo en la playa del Tamarit. Alex domínguez | ALEX DOMÍNGUEZ / J.R.ESQUINAS

Si bien, la actividad está en el punto de mira por parte de residentes de la zona después de que la administración autorizase desplazar el deporte al Tamarit, como originariamente. Con ello el Ayuntamiento tuvo que renunciar a la bandera azul porque ambas iniciativas eran incompatibles al tener el arenal menos de un kilómetro de extensión. Las dos partes manifiestan que todos han perdido.

Pativel

El Plan de Acción Territorial de la Infraestructura Verde del Litoral de la Comunidad Valenciana (Pativel) restringe desde 2021 el kitesuf en La Gola con lo que sus practicantes se quedaron sin un enclave tranquilo y con poco tránsito de bañistas, que además era mucho más espacioso que el entorno actual permitido. Por ello los deportistas también esperan regresar al anterior arenal, pero saben que la decisión no está en su tejado ni en el del gobierno local ya que pende de un cambio en la regulación de la protección ambiental.

Canal

El canal de navegación se ha ido acortando de los 400 metros a algo más de 100 en esta nueva playa. Tras atenderse demandas vecinales se impide incluso la actividad los fines de semana en verano para tratar de conciliar con el baño.

La cantera de niños que se inician en Santa Pola cada año es mayor.

La cantera de niños que se inician en Santa Pola cada año es mayor. / J.R.ESQUINAS

A pesar de los cambios, el deporte ha sabido ser resiliente y adaptarse «porque se trata de que nos arreglemos entre todos y sea viable, porque en Santa Pola todos tenemos derecho y se trata de un deporte olímpico», resalta Daniel Parres, responsable del Club Deportivo Parres que lleva desde 1999 enseñando las bondades de propulsarse con una cometa de tracción desde la villa marinera.

La entidad ha forjado una cantera de deportistas de primer nivel, aunque cierto es que no todo aquel que se ve seducido por la cometa se mete al mar por el afán de llevarse premios. Quien lo prueba admite que lo que impera es una total sensación de libertad y desconexión, sin obviar, ni mucho menos, la adrenalina que se genera.

Esta modalidad «estrella» sigue ganando adeptos porque no hay límite de edad. Encima de la tabla hacen sus maniobras desde niños de 8 años a mayores de 60 y 70 en algunos casos. Aún y así, hay otras disciplinas que han ido conquistando terreno por ser más accesibles como el paddle surf o el windfoil, explican desde el club.

La gente cada vez le pierde más el miedo a esta disciplina que llega a todas las edades.

La gente cada vez le pierde más el miedo a esta disciplina que llega a todas las edades. / J.R.ESQUINAS

Casos

Toñi García, madre de Mario y Simón, este último de nueve años que practica windsurf, se ha metido de lleno también en el kitesurf al ver a sus hijos y a otros tantos dando el paso. «Me llama la atención el silencio, es todo tan extraño porque los ves navegar a esa velocidad pero el vuelo de la cometa es totalmente lento, resulta hipnótico», explica a INFORMACIÓN.

«Con el kitesurf la gente no se resfría»

Los amantes de los deportes náuticos, y en particular del kitesurf, sostienen que esta modalidad ayuda a tener control sobre la velocidad, el deslizamiento y mejorar la autonomía del ser humano en el agua, además de conocer los movimientos variables del viento y el oleaje, aspectos fundamentales para que la práctica sea segura. 

 Si bien, también indican que el contacto directo con la naturaleza tiene una vía saludable «porque se respira el mar, y como anécdota no tengo a nadie que se resfríe e incluso gente con problemas de sinusitis se les acaba», narra Daniel Parres, que además de dirigir el club es uno de los veinte monitores que trabajan durante el verano con los campus. El nivel de personal se reduce en invierno cuando continúa la actividad pero de forma más suave con la escuela multiactividad para entrenar diferentes disciplinas, y donde se dan clases más específicas. 

En otro orden de cosas, destacan de este deporte que puede practicarlo cualquiera, ya que también se ofrecen sesiones a personas con diversidad funcional que salen en tándem con especialistas. Por otro lado, detectan que cada vez está más de moda este deporte de vela a edades más avanzadas «porque la gente ya no se siente mayor y veo una tendencia de seguir probando cosas», explica el profesional. 

Prácticamente toda la familia se ha aficionado tras iniciarse con los cursos de la escuela de Parres. Y es que desde el colectivo velan por el buen funcionamiento de sus clases de iniciación y preparación y además controlan que cualquier particular que entre en el mar con su equipo cumpla las normas.

Turismo

Los niveles de viento han sido favorables esta temporada y han registrado numerosos autobuses de niños para participar en la escuela de verano. Entienden desde la entidad que los deportes náuticos contribuyen a dibujar una potente marca turística «porque quien elige venir a anta Pola no viene a hacer nada, y esta es una opción para aprender», destaca Parres.

Carmen Medina viene del mundo del pádel de alto nivel, y arrastra victorias en múltiples ligas y competiciones. Hace semanas se inició en el kitesurf «porque me llamaba la atención por la complejidad, el riesgo que parece que tiene desde fuera, es un deporte técnico que exige físico y concentración, es muy completo, y si sigues las recomendaciones con calma es muy fácil».

Destaca la educación que reciben los niños y anima a los progenitores a apoyar a sus hijos a fomentar el deporte.