Santa Pola rescinde el contrato del polideportivo Paco Hernández

El Ayuntamiento de Santa Pola ha informado a través de un comunicado sobre el acuerdo adoptado en la junta de gobierno de este jueves para rescindir el contrato de las obras de remodelación del polideportivo Paco Hernández, presentadas dos meses antes de las elecciones. La decisión se basa en que la adjudicataria ha superado con creces el periodo de entrega y la realidad es que están "patas arriba". La imagen de desolación es muy impactante.

Según ha explicado el portavoz del equipo de gobierno, José Pedro Martínez, “hemos tomado la decisión de resolver el contrato a consecuencia de su incumplimiento por parte de la empresa adjudicataria. A partir de este momento, el director del proyecto redactará un informe con la memoria valorada para que podamos sacar una nueva licitación”. En marzo se anunció el acuerdo con la empresa Construcción Enciso y José, que tenía un periodo de ejecución de cinco meses a partir de la firma del contrato.

Medio millón de euros

Se adjudicó con un presupuesto de 527.000 euros, de los que la Diputación de Alicante aportaba 260.000 a través del plan Planifica, y preveía la construcción de una nueva pista polideportiva, grada con espacio para vestuarios y almacenes, nueva iluminación, vallado exterior, ajardinamiento y mobiliario urbano.

Según el proyecto, se destinarían los bajos de la actual grada para almacenes y se construirán nuevos vestuarios, almacenes y se renovará la iluminación del polideportivo. La fachada, además, se va a cambiar por completo con una nueva imagen. Según aseguró entonces el concejal Julio Baeza, edil de Deportes, el proyecto irá en la línea de las obras de la avenida de Salamanca.

Nuevo vallado

El proyecto preveía mejorar el ajardinamiento de la zona y se instalaría mobiliario urbano nuevo, como bancos, y papeleras. El vallado exterior del recinto se iba a mejorar mediante la aplicación de revestimientos de pintura en la zona ciega, hasta 1,60 metros de altura y se sustituirá la zona superior en la Avenida Valencia y Albacete por una valla metálica de lamas de un metro de altura.