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Pantanos al tope en la Marina Baixa: un mes sin parar de entrar agua y adiós a la sequía

El pantano de Guadalest ha desembalsado 60 hm3 y el del Amadorio podría abrir las compuertas en pocos días para aliviar agua | Los regantes de La Vila tienen ya el permiso para recoger el desembalse en lugar de que se pierda en el mar

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Un ciclista toma una imagen con su teléfono del pantano de Guadalest lleno DAVID REVENGA

Hacía años que no se daba una situación similar: pantanos llenos casi a rebosar y una entrada de agua constante en ellos. Las intensas lluvias que se han ido sucediendo en el último mes y medio no solo han llenado los embalses de la Marina Baixa sino que han puesto freno a entrar en una situación de emergencia por la sequía. Ahora, el agua está garantizada para todo el año y el refrán de "en abril, aguas mil" nunca ha sido tan aplaudido.

Porque no solo la lluvia ha llenado directamente los pantanos en días de tormenta. Aún a día de hoy sigue entrando agua a ambos. Pero, ¿de dónde si no está lloviendo tanto? Pues de la cantidad de fuentes, pozos, acuíferos u otros que han "reventado" tras los últimos episodios de lluvias. Así, en municipios del interior de la comarca como Benifato, Sella, Relleu o Bolulla el agua sigue brotando del interior de la naturaleza, y eso es muy buena noticia.

La zona de entrada de agua del embalse de Guadalest que se encuentra lleno. David Revenga

El agua ha llegado y parece que se quedará muchos meses. "Hay fuentes antiguas en la parte alta del municipio que hacía años que no salían y han brotado", explicó a este diario el alcalde de Relleu, Lino Pascual. Y así se repite en otros pequeños municipios. Tanto que el pantano de esta localidad del interior de la Marina Baixa, que lleva años en desuso, también se ha llenado en estos días. En el mes de enero, se podía caminar por la zona que ahora está llena de agua. Y aunque este antiguo embalse tiene ya muy poca capacidad y no se utiliza, "tiene casi un hm3 de agua", añadió el primer edil. Tanto que estos días se esperaba que se desbordara por la parte superior y parte de ese agua se está filtrando por la deteriorada pared. Todo un espectáculo para aquellos que visitan la zona y la nueva pasarela sobre el barranco.

Así, el pantano del Amadorio se nutre del río del mismo nombre que llega desde Relleu y del río Sella y la Font de l'Arc. El Guadalest de las aguas que llegan desde Confrides a Beniardà. Pero, ¿hasta cuando seguirá entrando agua a los pantanos? Pues según el ingeniero director del Consorcio de Aguas de La Marina Baixa, Jaime Berenguer, "es difícil de calcular" y también hay "mayor escorrentía superficial y también parte va recargando los acuíferos". Por ejemplo, el de Beniardà "está totalmente recuperado".

La consecuencia de las lluvias y de que siga saliendo agua más arriba hace que ambos embalses estén llenos. Tanto que el Guadalest abrió las compuertas y seguía desembalsando agua estos días porque entraba mucho caudal. El de Amadorio, prácticamente alcanza la altura de seguridad por la que se posiblemente se encontrará también en la misma situación. 

Dos personas observan el pantano del Amadorio lleno en estos días. David Revenga

El embalse de Guadalest tiene ahora mismo 11,70 hm3, según los últimos datos actualizados de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) del día 26 de abril. Eso supone el 90,02% de su capacidad total de 13 hm3. Hace un año, solo estaba al 66%. En el caso del Amadorio, según las mismas fuentes, tiene embalsados 12,89 hm3 de los 16,8 totales, el 81,45% del total. Hace un año no alcanzaba el 50% (47,7%).

Y es que el episodio de lluvias de marzo y abril ha sido importante para la provincia pero, además, en la comarca ha sido "muy significativo", según explicó el ingeniero director del Consorcio. Así, la zona del Algar recogió en estos dos meses 873 litros por metro cuadrado; 892 la zona de Guadalest; y 209 la del Amadorio. En un "año normal la media es de 500 litros". Con todo recalcó el "contraste climático" en apenas 15 kilómetros.

La gran cantidad de agua hizo que se abrieran las compuertas del pantano de Guadalest, según Berenguer. "El Amadorio aún no está aliviando pero la máxima estacional está en 14,24 para mayo"; es decir, el máximo permitido de capacidad aunque no llegue al total. Por lo que podría abrirse también como el anterior si es encesario.

Dos años muy secos

Las lluvias de estos dos meses suponen un "periodo extraordinario y un año excepcional". Y estos episodios son "tranquilizadores para la comarca" y suponen además "un contraste importante porque lo que se esperaba era un verano muy duro", indicó Berenguer. Tanto que la previsión en febrero era que "a finales de junio íbamos a entrar en situación de emergencia si no entraba agua" y la posibilidad de recurrir a "aportes exteriores". La perspectiva era "entrar en una situación de sequía" lo que iba a provocar un aumento de los costes, sobre todo también relacionados con el aumento del precio de la energía que ya supone el 25% del presupuesto del Consorcio. Pero ahora todo ello ha quedado atrás.

Además no hay que olvidar que se venía de "dos años muy secos", el 2020 y 2021. Tanto que la Marina Baixa ha podido "garantizar el agua" debido al sistema que tiene para ello, desde la reutilización de la misma, como las aguas subterráneas, entre otras. "La comarca reutiliza el agua desde los años 80", indicó Berenguer quien apuntó a que "seguimos reivindicando el uso de sistemas como las depuradoras" y la necesidad de que municipios como La Vila o Altea cuenten con ellas. 

Berenguer incidió en la importancia de contar con infraestructuras para evitar "perder" ese agua. "El pantano de Guadalest ha desembalsado 60 hm3 de agua que se han perdido"; se ha "ido al mar porque no hay espacio suficiente para almacenarla". Todo porque "no existen infraestructuras que permitan aprovechar" ese agua. De ahí que la comarca siga con su reivindicación desde hace tiempo para "crear represas o minipresas o aumentar 2-3 hm3 la capacidad de cada uno de los embalses". Además recalcó también la necesidad de recuperar un proyecto que lleva 25 años pendiente: poder usar los desagües de fondo de los pantanos, lo que "permitiría drenar los fondos y limpiar todo". 

Buena noticia para los regantes

Con todo, la situación actual no solo garantiza el agua para consumo sino que también es un alivio para los regantes de la comarca. Así, los de La Vila Joiosa han visto el cielo abierto con esta situación. "Es una super buena noticia como está el Amadorio", indicó a este diario Pedro Alemany, gerente y secretario de la Comunidad de Regantes de La Vila. "Hacía años que no veíamos una situación igual. En estos días el embalse llegará a la capacidad máxima permitida por seguridad". Algo que hará que probablemente haya que abrir las compuertas.

Pero en esta ocasión, los regantes se han adelantado para que ese agua no se pierda río abajo: "Hemos hablado con la CHJ y tenemos ya el permiso para que en el momento de desembalsar, el agua vaya a las acequias y aprovecharla para el riego". Alemany destacó que las lluvias de marzo y abril "han sido intensas para llenar de agua los pantanos pero además no han hecho daño". Y recalcó que aún está entrando agua en cantidad en el pantano del Amadorio, lo que es "toda una garantía". 

Así que el agua de estos dos meses ha sido como un regalo caído del cielo, nunca mejor dicho. Y parece que ver la imagen de los pantanos de la comarca llenos hasta casi los topes se alargará aún en el tiempo. Pero lo que es más importante, se ha acabado con la falta de agua que podía llevar a una situación de emergencia para el verano. Por ahora, es una preocupación menor.

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