Cuatro millones de euros. El gobierno local de Benidorm, del Partido Popular, llevará el próximo lunes a pleno una propuesta para modificar el presupuesto de 2022 y detraer una partida de 4 millones de euros para pagar el IVA del Centro Cultural, uno de los compromisos que el Consistorio adquirió con la Generalitat cuando se retomaron las obras y que tendrá que abonar en las próximas semanas, una vez que se escriture a su nombre la primera fase de este proyecto.

Con esta moción, el gobierno local da un paso más para avanzar en los trámites acordados en la reunión que la pasada semana mantuvieron técnicos del Consistorio y de la Sociedad Proyectos Temáticos de la Comunidad Valenciana para desbloquear el traspaso del edificio, cuya primera fase está finalizada desde el pasado septiembre pero que lleva meses en el limbo por la falta de acuerdo entre administraciones.

Fuentes municipales han justificado que el dinero para abonar el IVA venga ahora, por medio de una modificación presupuestaria, porque cuando se elaboraron las cuentas municipales de 2022 se desconocía a cuánto ascendería el coste del IVA y si, finalmente, el edificio estaría listo para entregar a lo largo de este ejercicio. De esta forma, ahondan en lo que ya dijo el alcalde benidormense, Toni Pérez, días atrás, cuando afirmó que no sería hasta que el Ayuntamiento se escriture a su nombre la propiedad, cuando se tenga que abonar este importe, por lo que, a su juicio, "hay tiempo para detraer los fondos".

Además de esta modificación, el pleno municipal también aprobará el próximo lunes una propuesta de Toni Pérez para prorrogar el convenio que Ayuntamiento y Generalitat firmaron en julio de 2018 y que permitió reanudar la construcción del Centro Cultural para finalizar esta primera fase, que incluye los dos conservatorios municipales, un auditorio con 450 butacas y una cafetería para dar servicio a ambos espacios.

Toni Pérez y Antonio Rodes, junto a técnicos de ambas administraciones, en la reunión mantenida la pasada semana para iniciar el traspaso del edificio. David Revenga

Como ya relató en su día este diario, el convenio suscrito entre el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, y el alcalde de Benidorm preveía un plazo de vigencia de 4 años a contar desde el 31 de julio de 2018. Por tanto, de no acordarse ahora esta prórroga, el documento caducaría a finales del próximo mes, dejando sin terminar el arreglo de los desperfectos de la primera fase, así como el inicio de la segunda fase, que engloba el grueso del proyecto y que todavía no tiene fechas, plazos ni presupuesto.

La propuesta que elevará a pleno el alcalde, y que ya ha sido expuesta a los portavoces de PSOE y Cs, propone prorrogar dicho convenio por cuatro años más y trasladar la decisión a la Generalitat, solicitando que “adopten igual resolución” y “manifiesten su voluntad por escrito de prorrogar el convenio”, puesto que, tal y como señala la propuesta, independientemente de cuándo se firme esa prórroga, es necesario que los acuerdos de ampliación del convenio estén “notificados e intercambiados antes del 31 de julio” para evitar su extinción.

La Generalitat Valenciana ha invertido 12,7 millones en la finalización de esta primera fase, tras una modificación al alza sobre los 10,5 inicialmente previstos, para incluir en el Conservatorio «algunas propuestas que formuló el Ayuntamiento» y que fueron asumidas por el Consell, según explicó en su día el director general de Proyectos Temáticos, Antonio Rodes.

Esta cuantía se suma a los cerca de 24 que se habían invertido ya en la ejecución de toda la estructura del inmueble, lo que eleva a más de 36 millones el dinero que hasta la fecha la Generalitat habría invertido en esta obra, una de las últimas infraestructuras faraónicas de la época del PP.

Las obras de la primera fase del Centro Cultural están finalizadas desde el pasado septiembre, cuando fue tomada esta imagen. David Revenga

Y, junto a todo ello, todavía quedaría una cantidad más o menos similar para finalizar la segunda fase, en la que, además de acabar de cubrir las tres fachadas que restan, también estaría previsto ejecutar el auditorio mayor, con unas 1.100 butacas; una sala de exposiciones; biblioteca y parking subterráneo, entre otros. El presupuesto de todo ello, aún sin cuantificar, podría superar los 20 millones.

Las obras de la calle Jaén, por la que se accede al edificio, encaran su recta final

La reforma de la calle Jaén, que ejecuta el Ayuntamiento y en la que se ubican las entradas principales de los conservatorios de Música y Danza y al auditorio menor del Centro Cultural, han iniciado ya su recta final. Así lo han confirmado fuentes municipales, que han informado de que este martes han dado comienzo los trabajos de asfaltado en esta vía, cuyas obras comenzaron el pasado mes de febrero y desde la cual también se accede a varios hoteles y establecimientos frecuentados por el turismo británico.

Los trabajos de renovación de infraestructuras han abarcado el tramo que discurre desde la avenida Europa hasta la calle Cuenca y han sido financiados con cargo al Fondo de Renovación de Infraestructuras de la empresa Hidraqua, concesionaria de la Gestión del Ciclo del Agua en la ciudad.

Según el concejal de espacio Público, José Ramón González de Zárate, la calle será ahora de plataforma única, con asfalto impreso, aceras con jardineras y arbolado nuevo y accesibilidad completa. En cuanto a los servicios, se han renovado todas las conducciones subterráneas que afectan al alcantarillado, así como el alumbrado y las instalaciones de media tensión.

Al tratarse de una vía de plataforma única “estará permitido el acceso de vehículos, pero la prioridad será siempre peatonal”, ha añadido el edil, que también ha explicado que la acera en este tramo, que llega hasta la calle Murcia, es de pavimentación portuguesa y en el centro de la vía se situará un carril de asfalto.

Por lo que respecta al tramo comprendido entre las calles Murcia y Cuenca las aceras estarán a diferente nivel con respecto a la calzada y el arbolado se ubicará en zona de aparcamiento dentro de jardineras con ingletes para proteger el árbol y los vehículos.

Del mismo modo, en toda la calle se ha renovado el alumbrado para continuar con la implantación de tecnología led, se ha colocado una isla de contenedores y una parada de bus accesible. En cuanto a la velocidad de los vehículos, en el tramo entre Europa y Murcia, será de 10 km/h al tratarse de una zona de prioridad para los peatones. “Lo que hacemos es mejorar y aumentar la accesibilidad para que las personas que vayan al Centro Cultural estén completamente protegidas”, ha precisado el concejal.

Además, se mantiene el vado y la reserva de espacio del hotel Castilla y se crea una zona de carga y descarga para el Centro Cultural en la acera de enfrente de las puertas de acceso de materiales.