El Ayuntamiento de Benidorm da marcha atrás en su persecución a los cajeros de crédito "piratas"

Intento fallido por un error garrafal. El Ayuntamiento de Benidorm ha suspendido la ejecución de dos de los decretos aprobados a principios de este mes por la Concejalía de Comercio y Aperturas con los que se pretendía poner fin a las irregularidades con las que operan en la ciudad cerca de 200 cajeros automáticos empotrados a las fachadas de otros negocios, viviendas, pero también en mitad de jardines, aceras o retranqueos, identificados por las siglas en inglés ATM y cuya actividad no está amparada en ninguna licencia municipal.

El concejal responsable de este departamento, Lorenzo Martínez, ha firmado dos nuevos decretos en los que viene a suspender los anteriores y otorga ahora un plazo de 15 días a las dos mercantiles afectadas para que puedan presentar alegaciones contra la decisión del Consistorio de poner coto a esta actividad.

Cerco a los cajeros "pirata": Benidorm ordena desmantelar 196 dispositivos e impone multas millonarias

¿El motivo? Un "error informático" que hizo que el Ayuntamiento no notificase debidamente a las mercantiles interesadas las actas de la inspección municipal donde se constata que estas máquinas funcionan sin disponer de licencias, ni declaración responsable ni abonar tasas por la ocupación de la vía pública, lo que obliga ahora a darles audiencia y aplazar todo el procedimiento para que puedan pronunciarse al respecto.

Como contó semanas atrás este diario, tras años de inspecciones frente a esta actividad que ha proliferado por toda la ciudad, pero especialmente en zonas con mayor presencia de turismo británico, el gobierno local de Benidorm dio luz verde el pasado 9 de febrero a tres decretos en los que instaba a sendas compañías explotadoras a desmantelar y retirar de la vía pública en el plazo de un mes ni más ni menos que 196 cajeros de crédito, con el apercibimiento de que, si no lo hacían, incoaría expedientes de infracción urbanística y las multas coercitivas que pudieran corresponder, hasta la reposición a su estado originario.

Además, interponía a las mismas mercantiles 2.000 euros de sanción por cada uno de estos cajeros, cuya cuantía total alcanzaría los 392.000 euros, por una una infracción leve de la Ley 6/2014 de 25 de julio de la Generalitat Valenciana.

Las empresas a las que el Consistorio instaba a retirar sus terminales son Euronet 360 LTD, que opera al menos 137 expendedoras de dinero en Benidorm; Cardtronics SL, con 37 aparatos identificados por la inspección municipal; y Euro Automatic Cash Entidad de Pago SL, con otros 22.

En todos los casos, el Ayuntamiento consideraba la existencia de intencionalidad y reiteración en la comisión de la infracción; así como el grado de participación, el beneficio obtenido por la instalación de los cajeros durante años y la reincidencia de la comisión de esta irregularidad, para ordenar el fin inmediato de la actividad y la sanción de 2.000 euros por cada cajero, a los que adjunta un enorme listado, donde se identifican todos y cada uno de ellos.

Dos semanas después de aquellos primeros decretos, de los que dio cuenta este diario, la Concejalía de Comercio y Aperturas volvió a firmar dos nuevos documentos, de igual calado, en los que reconoce que "ADVERTIDO que, por un error informático, no se hizo traslado de las actas de inspección a la empresa responsable, es por lo que INFORMO se suspenda la ejecución" de aquella resolución para dos de las mercantiles afectadas, Cardtronics SL y Euro Automatic Cash Entidad de Pago SL, "hasta en tanto no se realice el efectivo traslado de las actas, y se emplace por plazo de 15 días para efectuar alegaciones a los efectos prevenidos en el artículo 84.a de la Ley 6/2014 de 25 de Julio, de la Generalitat, de prevención, calidad y control ambiental de actividades de la Comunidad Valenciana".

Los mismos decretos añaden que "una vez transcurrido dicho plazo se resolverá sobre la ratificación, rectificación o revocación del Decreto de cierre y sanción", por lo que, hasta que llegue esa fecha, todas sus máquinas podrán seguir operando de la misma manera que lo hacían hasta ahora.

Meses de inspecciones

El Consistorio benidormense lleva meses intentando perseguir esta actividad irregular. En marzo del pasado año, abrió expediente a una treintena de estos cajeros por incumplir la normativa y anunció que dichos expedientes irían aparejados de la clausura de los mismos.

Ésta fue la primera actuación para sancionar estos cajeros "pitatas", que a primeros del pasado mes se vio tremendamente ampliada con la firma de estos tres decretos, que abarcaban aparatos que a día de hoy han colonizado todos los barrios de la ciudad, pero especialmente en el entorno de Levante y el Rincón de Loix.

No en vano, es este barrio en el que hay mayor presencia de dispositivos. Sobre todo, en las calles por donde se mueven los turistas y residentes ingleses, como Gerona, Ibiza o Lepanto y también muy cerca de los hoteles donde este mercado suele alojarse en sus vacaciones.

El objetivo: turistas de fuera de la zona euro

El sistema mediante el que operan estas compañías es bastantes sencillo. La firma paga al propietario del local donde insertan su cajero una renta mensual por el espacio que ocupa la máquina y se encarga de la instalación, mantenimiento y gestión del cajero. Sus ingresos proceden de las comisiones que pagan los usuarios -o sus bancos- cada vez que sacan dinero y que no se diferencian de las que se aplican entre sí las propias entidades.

Así, por ejemplo, suelen estar integradas en la red Euro 6000, por lo que aquellos clientes de entidades adheridas a esta red pueden sacar efectivo por sólo 0,55 céntimos, mientras que puede rozar los 3 euros si se trata de tarjetas de otros bancos.

Sin embargo, como apuntan las fuentes del sector financiero consultadas, el verdadero negocio está en las retiradas que realizan los turistas que llegan de países de fuera de la zona euro, ya que entonces se suma la comisión por conversión de divisa, que puede suponer alrededor de un 4,5% del importe que se solicite.

De ahí que su objetivo real sean las zonas turísticas que visitan ingleses, noruegos o suecos, que aún mantienen sus propias monedas, como sería el caso de Benidorm.

Fuentes municipales han confiado en que las distintas compañías a las que se ha obligado a desmantelar esta red acaten la orden y han alertado de que, en el caso contrario, las sanciones económicas pueden ser aún mucho más elevadas que las actuales.