Multas de hasta 45.000 euros por infracción al volar un dron en el incendio de Benidorm

La Policía Local identificó al piloto y se le imputan hasta siete infracciones entre las que están interferir en una situación de riesgo o no tener seguro | Se le requisó el aparato que estaba usando que obligó a desplazar el vuelo del avión y helicópteros de emergencia

El avión que participaba en las tareas de extinción tuvo que cambiar la ruta hasta que se aterrizó el dron en Benidorm.

El avión que participaba en las tareas de extinción tuvo que cambiar la ruta hasta que se aterrizó el dron en Benidorm. / David Revenga

Benidorm vivió esta semana uno de los incendios más llamativos e importantes de los últimos tiempos que calcinó varias parcelas de la partida de Armanello. Mientras los efectivos de Bomberos se enfrentaban por tierra y aire a las llamas, un dron comenzó a circular por el espacio aéreo. Una maniobra que puso en peligro a la tripulación del avión y los helicópteros de emergencia y que, sobre todo, le puede costar caro al piloto que decidió que era un buen momento para volar un aparato. Porque las multas pueden alcanzar hasta los 45.000 euros por infracción cometida y en un primer momento se han detectado e imputado al responsable hasta siete de ellas.

Así lo confirmaron fuentes policiales a este diario. El suceso se produjo el pasado martes cuando el fuego declarado en esta zona de viviendas diseminadas y ocupadas estaba en plena ebullición. Cabe recordar que la primera conclusión con la que trabajan Bomberos Policía Nacional es que el incendio tuvo cinco focos y se investiga para dar con los responsables del fuego que arrancó el martes y no se dio por extinguido hasta el jueves.

El día del inicio del incendio efectivos de la Policía Local, con la colaboración de la Policía Nacional, tuvieron que actuar ante la presencia de un dron que estaba poniendo en grave peligro la acción de los medios aéreos que trabajaban en la extinción del incendio. En concreto, un avión y un helicóptero. El sistema de detención de drones localizó e interceptó una aeronave que sobrevolaba las llamas y el intenso humo y la Unidad Aérea de la Policía Local fue la encargada de identificar al piloto que se encontraba en la zona.

Así, según explicaron las mismas fuentes, el usuario habría cometido hasta 7 infracciones leves y se enfrentaría a multas desde los 60 euros hasta 45.000 euros por cada una de ellas por ser un aparato de uso recreativo. Así lo estipula la Agencia Española de Seguridad Aérea (AESA) aunque podrían convertirse en graves si así se establece. En ese caso, las sanciones se elevan hasta los 90.000 euros.

El helicóptero de emergencias que participó en las labores de extinción del incendio de Benidorm.

El helicóptero de emergencias que participó en las labores de extinción del incendio de Benidorm. / David Revenga

Pero, ¿qué infracciones fueron? Para empezar, "no estar registrado como operador", carecer de seguro de responsabilidad civil, no tener formación como piloto de este tipo de aeronaves o no contar con un paracaídas en el aparato que se usa en el caso de que se precipite. Además carecía de placas identificativa el dron, es decir, una especie de "matrícula" con los datos del propietario. Y la más importante: "interferir en una situación de emergencia a sabiendas. En este caso un incendio y poner en peligro" a los que allí actuaban para atajar las llamas.

"El avión y helicóptero vuelan a 15 o 20 metros de altura teniendo que hacer maniobras muy peligrosas no solo al volar sino al tener que lanzar el agua para apagar el incendio. Y todo ello con un dron que no debería estar allí", explicaron las mismas fuentes. "Puso en grave riesgo a toda la tripulación y a los que estaban en el suelo", añadieron. De hecho, tras detectar la presencia del dron, hubo que cambiar la trayectoria de los aparatos de emergencia: "Se avisó a los pilotos para que se desplazaran hacia otro lado del incendio hasta que se localizó al piloto y se le obligó a aterrizar la aeronave".

El siguiente paso fue intervenir el aparato, un pequeño dron de unos 900 gramos, "por seguridad pública" según la Ley 4/2015 que "habilita a retirar los útiles que provocan interferencias en las labores de extinción". Al piloto se le identificó y todo el informe y las pruebas recabadas se han presentado ante AESA a modo de denuncia para que tome las decisiones oportunas.

Las mismas fuentes destacaron la situación de peligro que podría haber generado el uso que este particular hizo del dron mientras se producía una emergencia de envergadura como la del incendio de Benidorm. Según la Agencia Estatal de Seguridad Aérea está prohibido el vuelo de drones en zonas urbanas o sobre aglomeraciones de personas como parques, jardines públicos o privados, calles, playas, conciertos o manifestaciones.

Con todo, el concejal de Seguridad Ciudadana de Benidorm, Lorenzo Martínez, explicó a este diario que "no se puede volar un dron así como así y menos en las condiciones que había el pasado martes con el incendio". Además añadió que "no todo vale para subir cualquier vídeo o foto a las redes sociales, hay que ser responsable" porque la situación podría haber generado un grave problema o un accidente también grave y quizá todo era por tener una buena fotografía de un peligroso suceso. El edil pidió "responsabilidad" a aquellos que tengan un dron en sus manos y recordó que hay que cumplir con la normativa vigente en cualquier caso.