Los extranjeros que compran viviendas en la Costa Blanca piden como requisito poder darles un uso turístico

Extranjeros jóvenes que cuentan con un presupuesto medio de 500.000 euros para adquirir una residencia en la Costa Blanca. Este es el perfil medio de los turistas residenciales que se interesan por comprar una vivienda y que entre los requisitos tienen uno indispensable: poder tener una licencia de uso turístico para cuando no estén en su propiedad. Por ello, las agencias que trabajan con este tipo de inversores piden que se mejora la concesión de este tipo de autorizaciones para favorecer el mercado.

Esta cuestión es una de las reivindicaciones del sector que se puso este viernes sobre la mesa en el I Encuentro Empresarial de Turismo Residencial celebrado en Finestrat contó con la participación de más de cien empresas vinculadas al sector; Sebastián Fernández, Secretario Autonómico de Vivienda; Carlos Baño, presidente de la Cámara de Comercio; así como Pedro Soliveres, presidente de PROVIA, Asociación de Promotores de la Provincia de Alicante, la presidenta de ASEFI, Asociación Empresarial de Finestrat, Patricia Pardo; y representantes de APTUR (Asociación de Apartamentos Turísticos de la Comunitat), entre otros. El evento estuvo organizado por Imont Legal & Taxes Finestrat con la colaboración de la Cámara de Comercio de Alicante.

El CEO del despacho de abogados, Alfonso García, explicó a este diario que esa concesión de licencias turísticas es uno de los puntos que más preocupa a compradores y al propio sector: "Compran viviendas y, el tiempo que no están en ellas, quieren que sean de uso turístico". Es decir, poder alquilarlas las temporadas en las que regresan a sus países de origen. ¿Dónde está el problema? Según el experto, "depende de los municipios, es muy complejo todo el proceso y se alarga en el tiempo. Hay otras localidades que dan más facilidades y se acorta mucho el tiempo". Y puso como ejemplo Finestrat o Polop. En el primer caso, según explicó el alcalde Juan Francisco Pérez en el encuentro, el Ayuntamiento de Finestrat "gestiona en un mes licencias de obra y en 15 días los informes de compatibilidad urbanística turística".

La construcción de viviendas resiste en la provincia por el tirón del turismo residencial

Para los turistas extranjeros casi es un requisito casi innegociable a la hora de comprar una vivienda que se convierta en su segunda residencia o, incluso, en la primera. Porque como explicó García, "el cliente ha cambiado desde la pandemia" en muchos sentidos. "No solo se buscan casas para pasar las vacaciones sino que también para pasar temporadas más largas". Así que lo que más se pide son viviendas grandes que tengan todo tipo de comodidades. Porque además, desde que el teletrabajo se ha impuesto en muchas empresas, sobre todo de Europa, muchos de ellos deciden vivir en España y establecerse en esas residencias. Incluso "venden sus viviendas habituales para cambiar a las que adquieren aquí".

Con todo, el perfil que más se repite son ciudadanos extranjeros "más jóvenes que los que compran en otras zonas de España" y que tienen un presupuesto medio elevado, "de una media de 500.000 euros" para comprar una casa. Los turistas que más compran en la provincia son los belgas, holandeses y también los británicos; y son mercados emergentes Polonia, República Checa o Ucrania a nivel europeo.

Bajada del impuesto de transmisiones

Entre las reivindicaciones que los agentes de este sector realizaron en Finestrat está también la rebaja del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP), es decir, el impuesto al que tiene que hacer frente el que compra por ejemplo una vivienda. En la Comunidad Valenciana está estipulado al 10 %, según explicó García. Lo que se demanda es una bajarlo como mínimo al 8 % para que la región pueda competir con otros destinos como Murcia, Baleares o Andalucía que están por debajo de esa cifra. "A la hora de invertir es una cuestión que también se tiene en cuenta", indicó el experto.

Con todo, en el encuentro se dio a conocer al cliente extranjero las propuestas en materia de infraestructuras y promoción internacional para el sector inmobiliario y las medidas e incentivos fiscales puestas en marcha desde Generalitat en materia de impuestos y vivienda. Es el caso de la "bonificación al 99% de los impuestos de donaciones y sucesiones, tomadas por el nuevo Consell", indicó García. También la reciente derogación de la tasa turística. Además se trasladaron peticiones de mejora de infraestructuras como las conexiones con el aeropuerto, aumentar nuevos destinos de vuelos directos y el apoyo en la promoción internacional.

El alcalde de Finestrat recalcó en su intervención que "la Costa Blanca está de moda" dentro de este ámbito del turismo residencial y también el municipio: "Nos hemos convertido en uno de los principales destinos de turismo residencial porque cada vez nos eligen más personas de otros países, no solo para veranear sino para vivir durante varios meses del año. Una elección, entre otros, motivada por el trabajo que venimos haciendo desde hace años en eficiencia administrativa, expansión de la conectividad y atención cercana y presencial en más de 90 idiomas".