Benidorm instala las cámaras de la zona de bajas emisiones mientras espera la moratoria del Ministerio

El sistema de lector de matrículas marcará junto a la señalización horizontal una veintena de puntos de entrada y salida de las 74 hectáreas a las que afectará la medida

Los trabajos para instalar las cámaras de la ZBE de Benidorm.

Los trabajos para instalar las cámaras de la ZBE de Benidorm. / A. Vicente

Cámaras de lectura de matrículas para el control del tráfico en una veintena de puntos específicos de la ciudad. El Ayuntamiento de Benidorm está ya instalando parte de esos elementos tecnológicos que forman parte de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE), que en el municipio abarca 74 hectáreas. Los trabajos para acabar de ubicar estas cámaras se están realizando mientras se está a la espera de una moratoria por parte del Ministerio de Transición Ecológica que permitirá retrasar la entrada en vigor de las restricciones.

Los trabajos para instalar estos sistemas ya se pueden ver por varios puntos de la ciudad donde se están colocando los postes de las cámaras que servirán para la lectura de matrículas para conocer por dónde circula cada vehículo y si tiene autorización dentro de las tres zonas en las que se han dividido esas 74 hectáreas: Levante, Poniente y el centro. Así, por ejemplo, se pueden ver estos nuevos elementos en puntos como la avenida de l'Aigüera con la calle del Hondo o en otras zonas. El proyecto contempla una veintena de puntos de entrada y salida a la zona restringida como en la avenida Jaime I, el cruce o la avenida Armada Española, entre otros.

El concejal de Movilidad, Francis Muñoz, explica a este diario que "se están colocando ya todas las cámaras" que servirán de control de accesos a la ZBE. Porque esos puntos no serán con barreras físicas más allá de las que ya existen en las calles, sino que será ese sistema de lectura de matrículas el que permitirá reconocer los vehículos y saber su recorrido. Con todo, esas cámaras se acompañarán de la señalización vertical necesaria para marcar los puntos de acceso.

Así, no será la única tecnología que incorpora el proyecto porque a ella se sumarán dispositivos ya instalados como los sensores ambientales. Estos últimos permitirán conocer las medidas y los resultados de estos parámetros porque entre los objetivos del proyecto está también la reducción de las emisiones de CO₂ o reducir la contaminación acústica. Con todo, el edil indicó que "toda la obra bajo el suelo está también prácticamente finalizada".

El Ayuntamiento ha continuado con su calendario de puesta en funcionamiento de la ZBE en la ciudad que debía entrar en pruebas el 1 de enero de 2024. Como ya avanzó el gobierno del PP en noviembre, los primeros meses del año servirían para acabar de rematar la instalación de elementos así como para testar la nueva tecnología o para regular los protocolos de acceso a la zona restringida. Todo a la espera de que el Ministerio de Transición Ecológica aprobara una moratoria para retrasar la implantación definitiva.

Así, Benidorm está a la espera de esa prórroga que sí se ha concedido a otros ayuntamientos como el de Alicante. Así lo confirma el concejal del área quien explica que "estamos a expensas" de esa moratoria. Cabe recordar que la implantación de la Zona de Bajas Emisiones viene contemplada en la Ley 7/2021 de Cambio Climático y Transición Energética, dentro de la cual se recoge la obligación de que todas las ciudades de más de 50.000 habitantes apliquen distintas actuaciones encaminadas a fomentar una movilidad urbana más sostenible. Por lo que Benidorm tiene que cumplir esa cuestión. El edil recuerda que "no se prevé imponer ningún tipo de sanción" mientras la medida esté en pruebas.

¿Cómo afecta a los ciudadanos?

Pero, ¿cómo afecta a los ciudadanos y visitantes esta nueva medida? A las calles incluidas en la ZBE podrán acceder todos los vehículos residentes, transporte urbano y vehículos con autorización especial. En el caso de tener un vehículo sin distintivo ambiental y residir o estar empadronado en el interior de la ZBE, también se podrá acceder. A ello se suma la regulación de excepciones para permitir el acceso temporal y/o puntual, tramitando la correspondiente solicitud a través de una aplicación que pondrá en marcha el Ayuntamiento para poder gestionar todos los permisos.

Así, por ejemplo, cualquiera que tenga un destino fijado podrá llegar a él sin problemas. Es decir, los turistas obtendrán autorización cuando acudan a un alojamiento de las zonas acotadas; también los repartidores de mercancías o cualquier otra actividad. Con todo, la ZBE se suma a las restricciones de tráfico que ya existen en otras áreas de la ciudad y que se llevan implantando desde 2016 con el Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS).

La Zona de Bajas Emisiones (ZBE) de Benidorm abarcará una superficie total de 74 hectáreas del término municipal, divididas en tres zonas: Levante, con 31 hectáreas, que abarcan el tramo de la avenida del Mediterráneo desde Europa hasta Plaza de la Hispanidad, las calles aledañas y el casco antiguo; la zona Centro, que abarca 35 hectáreas, comprendidas entre las avenidas de l’Aigüera y Jaime I; y la zona de Poniente, que se corresponde con las 8 hectáreas que configuran la primera línea desde Jaime I hasta Vicente Llorca Alós.