Vecinos de Benidorm llevan al Síndic la falta de respuesta del Ayuntamiento a la mejora de seguridad en la carretera con l'Alfàs

La asociación vecinal de Pla del Cuartel y Pla de l'Assagador presenta una queja ante la institución autonómica ante la "falta de respuesta" tras varios escritos presentados en el Ayuntamiento | Los residentes piden badenes, pasos de peatones y que se reduzca la velocidad de esta vía conocida como "la turística"

La avenida de l'Albir que une Benidorm con l'Alfàs del Pi.

La avenida de l'Albir que une Benidorm con l'Alfàs del Pi. / David Revenga

Badenes, pasos de cebra, reducción de la velocidad... Estas son algunas de las peticiones que los vecinos de la conocida como huerta de Benidorm llevan meses pidiendo al Ayuntamiento para mejorar la seguridad vial y evitar accidentes en la antigua CV-753, ahora denominada avenida de l'Albir. Unas soluciones que los residentes consideran que no se han hecho efectivas pero que, además, no han recibido contestación por lo que han llevado al Síndic de Greuges de la Comunitat Valenciana una petición para que intervenga y que el consistorio responda, por lo menos, a los escritos presentados por registro.

La actual avenida es conocida como "la turística". Y se denomina coloquialmente así porque es una de las vías más transitadas por miles de vehículos al día para desplazarse desde Benidorm a l'Albir, en l'Alfàs del Pi, sin hacerlo por la antigua N-332. No solo se llena de coches, camiones o furgonetas, sino también de ciclistas y usuarios que deciden hacer este camino a pie. Una afluencia que se multiplica los fines de semana lo que aumenta el peligro de que se produzcan incidentes.

Como ya publicó este diario, los residentes de esta zona se unieron el pasado año para crear una asociación vecinal, la de Pla del Cuartel y Pla de l'Assagador, para pedir precisamente mejoras en esta carretera. Así, durante meses, han estado registrando en el Ayuntamiento escritos para solicitar medidas concretas que mejoren la seguridad vial de este tramo que va desde la rotonda de las confluencias de las avenidas Severo Ochoa y l'Almirall Bernat de Sarrià hasta la del Trinquet. En total, 1,6 kilómetros de carretera que además desde 2022 es de titularidad municipal.

Desde hace un año, han sido varios las peticiones presentadas a la administración local en las que, según la documentación a la que ha tenido acceso este diario, se insiste en la necesidad de instalar badenes reductores de la velocidad además de señalizar pasos de cebra y mejorar la señalización horizontal y vertical de esta zona. Hasta cinco veces se han dirigido los vecinos al consistorio con estas peticiones a las que, según explican, "no hemos recibido respuesta alguna" de manera oficial. Uno de los residentes explica a este diario que "no nos contestan y llevamos meses reclamando lo mismo porque sufrimos cada día lo que pasa en la carretera".

Por ello, el siguiente paso que han dado es acudir al Síndic de Greuges donde han presentado un escrito para intentar que el organismo autonómico medie para que el Ayuntamiento responda a sus solicitudes. Los vecinos apuntan a que "somos conscientes de que hay cosas más prioritarias pero por lo menos que nos respondan a los escritos". Según la documentación a la que ha tenido acceso este diario, el Síndic ha registrado la petición y ha abierto una "queja", como se denomina a las reclamaciones de los ciudadanos, con la que ahora estudiará lo reclamado por los residentes.

Con todo, los propietarios de la zona aseguran que el peligro es a cada instante entre los vecinos que salen de sus viviendas, los que circulan a gran velocidad a pesar de que el máximo permitido está estipulado en 30 kilómetros/hora (con zonas a 20), aquellos que acuden a dejar a los más pequeños al colegio que hay en esa área y los que hacen deporte por los arcenes que no cuentan con aceras ni carril bici. "Se han hecho mejoras en los caminos en sí, como la red de pluviales, la iluminación o el asfaltado" y también en la salida de algún camino a esa carretera pero "no se han implantado medidas en la carretera en sí", indicaron los vecinos, que son las que reclaman también desde hace tiempo.

Porque lo que falta, según la asociación, es mejorar la visibilidad además de pasos de peatones: "En todo el tramo no hay ninguno señalizado y es un peligro". Además, piden que se disminuya la velocidad máxima y se pinte un carril bici para los miles de vehículos de dos ruedas que circulan por esta vía y como ya se ha hecho en la avenida l'Almirall Bernat de Sarrià, ubicada a pocos metros; o las mejoras en seguridad vial hechas en la antigua N-332 en el tramo de la actual avenida de la Comunidad Valenciana.

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