Sorpresa por la forma de unas nubes vistas en el cielo de Alicante

Espectáculo por todo lo alto en Alicante. Literalmente. Los extraordinarios hechos ocurrieron en el sábado 15 de abril, cuando el cielo de la capital se convirtió en un inmenso lienzo en el que las nubes, con la inestimable ayuda del viento, comenzaron a dibujar unas peculiares siluetas que ni pasaron ni han pasado desapercibidas. Varios vecinos y visitantes de la ciudad fueron testigos de un fenómeno meteorológico que el Laboratorio de Climatología de la UA se ha encargado de guardar para la posteridad para que todos aquellos que no tuvieron la fortuna de verlo, tengan ahora la oportunidad no sólo de contemplarlo, sino de recrearse en él para observarlo con máximo detalle con un claro propósito: encontrar en él objetos, figuras o cualquier forma reconocible.

El perfil académico ha compartido la fotografía del momento, que fue captado frente al edificio de La Colmena, ya que tal como se puede apreciar, sus últimos pisos y su azotea aparecen en la parte inferior de la escena. Pero como decimos, no es el colosal bloque de pisos lo que ha llamado la atención de los centenares de personas que han interactuado con la publicación, sino las nubes que se sitúan por encima del inconfundible inmueble, y que han dejado a su paso litros y litros de comentarios.

La instantánea puede recodar a esos test psicológicos que revelan aspectos inconscientes de la personalidad a partir de mostrar al paciente diferentes imágenes, que en realidad son manchas de tinta. En este caso, son nubes las que crean unas caprichosas formas que ocupan el foco principal de una postal totalmente irrepetible que ha animado a cientos de personas a expresar qué es lo que ven en ella.

Aparece un barco flotando en el aire frente a la costa de Alicante

Un sinfín de usuarios han dado pie a su nefelocoquigia, que es como se denomina la capacidad de reconocer objetos o figuras en el aspecto de las nubes. Un corazón, un ángel, una paloma, el peinado de Drácula... son las opciones que más se repiten entre las respuestas de la publicación, en la que hay espacio para aquellos con la mirada más sucia. Y es que un trasero o incluso un escroto son algunos de los resultados que también aparecen entre la lluvia de comentarios que ha generado este efecto óptico producido en el cielo alicantino, que demuestra que, sea cual sea la situación, siempre habrá alguien con la vista algo desviada, o mejor dicho, nublada.