Sumar aterrizará en la Comunidad Valenciana antes de fin año entre críticas en la izquierda local

Yolanda Díaz reserva el 30 % de las direcciones autonómicas a otros partidos, pero hará excepciones y abre su cuota de control a miembros de otras formaciones

EU acepta alianzas electorales pero mantiene su rechazo a la implantación

Mitin de Yolanda Díaz en Valencia, el pasado 23J.

Mitin de Yolanda Díaz en Valencia, el pasado 23J. / EDUARDO RIPOLL

José Luis García Nieves

La primera asamblea estatal de Sumar que se celebra este sábado en Madrid marca el arranque definitivo del despliegue del proyecto político de Yolanda Díaz en el territorio. Y, pese a que la ponencia organizativa se explaya en el campo semántico del consenso (‘respeto’, ‘coherencia’, ‘pluralidad’, ‘diversidad’, ‘plurinacional’, ‘federal’, ‘cooperación’), el proceso está evidenciando la dificultad de articular un proyecto impuesto desde Madrid en territorios donde otros llevan décadas picando piedra, construyendo un espacio político y sumando cuadros, concejales, referentes y militancia. Unas dudas que no han hecho más que crecer tras lo pobres resultados electorales de Sumar en las elecciones gallegas (1,9 %).

El texto de la ponencia, sometido a enmiendas tras las asambleas por todo el territorio en las últimas semanas, ya deja claro cuál será la hoja de ruta para el aterrizaje en territorios como la Comunidad Valenciana. De la fase preparatoria se ocupará un grupo territorial temporal, para reactivar a los voluntarios en las generales del 23 de julio pasado; hacer pedagogía de los principios acordados en la asamblea del sábado y preparar las asambleas territoriales, que se celebrarán a finales de 2024.

Posible estructura provincial

El partido reconoce que, dado su estado embrionario, es difícil articular estructuras complejas en todos los territorios. Los grupos dirigentes territoriales tendrán entre 10 y 20 personas como máximo, y podrán organizarse también en provincias si así lo desean.

Un mínimo del 30 % a otros partidos

Lo sustancial es que el proyecto deja puertas abiertas para facilitar el encaje en cada territorio. Por ejemplo, Sumar reserva un mínimo del 30 % en los territorios a los partidos que están acompañando este proyecto. Son Izquierda Unida, Catalunya en Comú, Más Madrid, Verdes Equo, Zurekin Nafarroa / Contigo Navarra e Iniciativa del Pueblo Andaluz, según se cita en la ponencia organizativa. No así Compromís, que desde el principio ha marcado distancias con la implantación de estas siglas en territorio valenciano. Sin embargo, el texto final se abre a “excepciones” en función de la realidad política de cada territorio.

Abiertos a militantes ajenos

Igualmente, Sumar se reserva el 70 % del grupo dirigente a personas inscritas en la plataforma, pero con un matiz importante: “sean o no militantes de los partidos". Esto de facto permitiría la integración en su ejecutiva valenciana de miembros de otros partidos, además de referentes de movimientos sociales. En cualquier caso, estos grupos territoriales, tanto autonómicos como provinciales, “se constituirán por consenso de todos los componentes de Sumar”. De no haberlo, se articularán procesos de primarias entre los inscritos en Sumar.

Eso explicita el texto. Pero una cosa es el planteamiento y otra la realidad de cómo se ha recibido este movimiento desde la Comunitat Valenciana. Hay muchas reservasNi Compromís ni Esquerra Unida, ambos socios de Sumar en las últimas generales y compañeros de grupo en el Congreso, han participado en las asambleas previas que se han realizado en Valencia o Alicante para preparar esta asamblea fundacional, que tampoco han tenido una gran asistencia de simpatizantes. Sus mensajes están siendo claros: no se cierran a las alianzas, pero no les gusta la idea de una nueva estructura orgánica en este espacio en la Comunidad Valenciana.

En línea con esto, la asamblea del sábado, donde participará una delegación de Izquierda Unida federal, no se prevé tampoco desembarco de dirigentes valencianos, a excepción del diputado en el Congreso Nahuel González. La coordinadora, Rosa Pérez, de hecho, no acudirá, según ha sabido este diario. “Vamos a seguir trabajando como Esquerra Unida, manteniendo las relaciones con otras formaciones como Compromís o Sumar. Como siempre, estamos abiertos a confluencias, y esperamos ir a las Europeas de la mano de Sumar dentro de IU. Pero una cosa es eso y otra es participar en la formación de otro partido donde se nos da una participación del 30 %”, apunta un miembro de la ejecutiva de EUPV.

Desde Compromís, que sí estará presente con una delegación como partido invitado este sábado en Madrid, reiteran: "Hemos dejado claro desde el principio que ni formamos ni queremos formar parte de un partido estatal". Circunscriben la relación a la cordialidad entre socios, pero eso no implica cuestiones organizativas. De hecho, ahora mismo ni siquiera está cerrada la confluencia con Sumar para las europeas y pese a que la opinión de los dirigentes de Compromís sea mayoritariamente favorable a esta entente, hay voces discrepantes (más por las formas que el fondo) o que insisten en circunscribir el pacto a algo puntual y marcar distancias con Díaz en el futuro.

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