Arte alicantino que deja huella en Cerdeña

El escultor Carlos Lorenzo es el único español invitado a participar con una obra en un simposio internacional celebrado en la localidad italiana de Fordongianus - La pieza, de tres metros de alto, se quedará cerca de unas termas romanas

Carlos Lorenzo, durante la creación de la escultura

Carlos Lorenzo, durante la creación de la escultura / INFORMACIÓN

África Prado

África Prado

El artista alicantino Carlos Lorenzo ha puesto su particular pica en Flandes con una escultura de tres metros de altura realizada durante la última semana en la localidad italiana de Fordongianus, en la isla de Cerdeña

Lorenzo ha sido uno de los seis escultores invitados a participar en el Simposio Interniazionale di Scultura su Pietra Trachite, que ha celebrado su 29 edición entre el 28 de julio y el 5 de agosto, plazo en el que todos los participantes han debido crear su propia pieza, que quedará instalada de forma permanente en la isla italiana.

El alicantino ha sido el único español convocado junto con otros cuatro artistas italianos y un escultor belga, tres mujeres y tres hombres, al simposio de escultura en piedra que se desarrolla en esta comunidad, donde trabajan la extracción de este material, una piedra sedimentaria de calidad denominada trachite.  

Su obra se llama Exoesqueleto y mide, como el resto, 310 x 60 x 40 centímetros. «Últimamente trabajo mucho con esa temática de exoesqueletos animales, con su forma geométrica y orgánica, como muchos fósiles de animales, que se han convertido en piedra, pero tratado de forma contemporánea», explica el escultor.

Lorenzo, de 38 años, es coautor con Natalia Ferro de la escultura Bocas que vuelan, el monumento levantado junto al Hospital General Doctor Balmis de Alicante en recuerdo a las víctimas por el covid, y está acostumbrado a trabajar la piedra por dura que sea. Sin embargo, y aunque «la piedra cansa, esta ha sido muy fácil. No la conocía porque suelo trabajar con piedra alicantina, como mármol o caliza, y esta era blanda pero muy compacta», indica, tras añadir que es la primera vez que trabaja en Italia, aunque este es el decimoprimer simposio de escultura en el que interviene.

El alicantino, con su escultura "Exoesqueleto" terminada

El alicantino, con su escultura "Exoesqueleto" terminada / INFORMACIÓN

«Es una convivencia artística muy buena, con siete días para hacer la escultura pero donde no hay competencia porque no hay premio, y eso es lo bonito», destaca de este encuentro.

«Los escultores solemos pasar muchas horas solos trabajando en el taller, dibujando o pensando. Cuando salgo, puedo compartir con otros artistas puntos de vista, ver nuevas formas de trabajar y técnicas y aprender unos de otros», considera Carlos Lorenzo, a quien le atrae la parte de dejar su obra en cada lugar «porque yo también me llevo una bonita experiencia de cada sitio que he visitado. Y la dejo con todo mi amor, porque esa obra recién creada es parte de mí».

Termas romanas de Fordongianus, en Cerdeña, donde se ha celebrado el simposio

Termas romanas de Fordongianus, en Cerdeña, donde se ha celebrado el simposio / INFORMACIÓN

En esta caso, las seis obras se distribuirán por la localidad de Fordongianus, donde se encuentran unas termas romanas del siglo I, además de un balneario, en diferentes espacios al aire libre, a la vista del público. «Es muy gratificante porque, además, cuando vas a una localidad pequeña, la gente local te arropa mucho, va viendo cómo haces la escultura, hay muchas visitas de turistas, nos preguntan y hablamos con ellos», señala el escultor alicantino, que ha decidido quedarse unos días más de descanso por la zona.

Lorenzo, que ha participado en simposios similares, siempre en el extranjero, en ciudades de Alemania, Bélgica, Grecia o Turquía, tiene intención de organizar en un futuro cercano un evento propio de escultura en piedra en la ciudad de Alicante.