Marc Márquez (Honda) se impuso en la categoría de MotoGP en el Gran Premio de Aragón, en una carrera en la que el joven piloto dio un golpe de autoridad al mundial y en la que acabó por delante de Jorge Lorenzo (Yamaha) y de Valentino Rossi (Yamaha), mientras que Dani Pedrosa se fue al suelo y prácticamente dice adiós a sus aspiraciones al título. La polémica llegó tras la prueba. La dirección de carrera del Gran Premio de Aragón abrió una investigación por el incidente que protagonizaron Márquez y Pedrosa, en el que el segundo sufrió una caída que le ha obligado a retirarse. La resolución se conocerá en los próximos días.

Pedrosa acusa a su compañero de equipo de ir al límite y provocar su caída, ya que le dio por detrás en un momento de la prueba y rompió el sensor del control de tracción, lo que terminó provocando su caída. «No es mi papel sancionarlo o no, mi papel es pilotar, estar allí y hacer lo mejor que pueda para mí y para mi equipo. En el campeonato ya hay un equipo encargado de tomar estas decisiones, yo siempre he querido lo mejor para Marc y este año siempre hemos tenido una relación muy buena, y no le deseo ningún mal tampoco ahora», agregó Pedrosa, quien matizó que «hay cosas que se tienen que aclarar, que se tienen que saber, hasta dónde se puede jugar, cuál es el margen que tiene cada uno».

Márquez, por su parte, aseguró al respecto que no creía que hubiera creado «una situación muy, muy especial» cuando se produjo la caída de su compañero de equipo en Honda.