Antonio Pino ha casado perfectamente en el vestuario del Alcoyano. Apenas le han bastado 13 días de convivencia con sus nuevos compañeros para sentirse como uno más de plantel. «El equipo me acogió con los brazos abiertos y me hizo sentir cómodo. Estoy en un buen club y todo influye para que me haya adaptado rápidamente», apuntó el cordobés que, por otro lado, asume con naturalidad el reto de mejorar la estadística de acierto en el área rival, clave para alejar cuanto antes al equipo de la zona de descenso.

«No lo asumo como una responsabilidad, al fin y al cabo meter goles forma parte de mi trabajo como el de los compañeros que juegan en la misma posición. No tengo porque ponerme nervioso porque la pelota no entre. Lo importante es que el equipo gane y que coja confianza», destacó.

Con una dilatada trayectoria en Segunda B, vestirá de blanquiazul hasta junio de 2020, eludió hablar de cifras en el plano personal. «No suelo fijar metas, intento trabajar a tope para el equipo esté lo más arriba posible. Si al final meto muchos goles será beneficioso para todos, pero repito que lo más importante es el club».

Visita a El Clariano

Pino vivirá el próximo domingo su primer derbi contra el Ontinyent de especial trascendencia por la delicada posición en la tabla de ambos clubes. «Va a ser un encuentro muy duro y complicado. Ellos irán a muerte porque nos tienen cerca. Tenemos que ir a un campo de césped artificial, al que estamos menos acostumbrados, con las mismas ganas e intensidad que ellos y espero que al final salgamos victoriosos», sentenció el goleador del Deportivo.