Polina Berezina apunta a París’24

La gimnasta de Guardamar logra el bronce en la final de aro de la Copa del Mundo y se jugará el billete olímpico en el Mundial de Valencia, en agosto

Polina Berezina durante el ejercicio de pelota.

Polina Berezina durante el ejercicio de pelota. / RFEG

El nombre de Polina Berezina suena cada vez con más fuerza en la élite de la gimnasta rítmica. La gimnasta afincada en Guardamar del Segura consiguió la medalla de bronce en la final de aro de la prueba de la Copa del Mundo, su mayor éxito hasta el momento y que la convierte en candidata a los Juegos de París, su gran objetivo. Berezina, que había ocupado la octava posición en el concurso general, también fue octava en la final de mazas en un campeonato disputado en Grecia que nunca olvidará.

Es la vigente y cinco veces campeona de España absoluta individual en categoría de honor (2017, 2018, 2020, 2021 y 2022). Estos cinco títulos la sitúan como la tercera gimnasta rítmica con más campeonatos de España de la historia en categoría individual, por detrás de Almudena Cid (8) y Carolina Rodríguez (9). Entre sus logros a nivel internacional destacan la 22ª plaza en la final individual del Campeonato del Mundo de Bakú y la 19ª posición en el all around del Europeo de Bakú en 2019.

Berezina, de 25 años, nació en Moscú pero vive en Guardamar del Segura desde 2001. Con 7 años empezó a practicar gimnasia rítmica y un año después entró en el Club Gimnasia Rítmica Torrevieja donde entrenó a las órdenes de la exgimnasta Mónica Ferrández. En junio de 2013 obtuvo la nacionalidad española, por lo que pudo empezar a competir con la selección. Ese mismo año fue medalla de bronce en la modalidad de aro, 5ª en pelota, 7ª en cinta, 5ª en mazas y 5ª en la general en los Juegos Mundiales Escolares (Gymnasiade) de Brasilia. A partir de ahí fue creciendo hasta convertirse en una gimnasta cada vez más completa.

La gimnasta de Torrevieja en la prueba de aro con la que logró el bronce.

La gimnasta de Torrevieja en la prueba de aro con la que logró el bronce. / RFEG

Polina inició el pasado mes de octubre una nueva etapa. El enésimo cambio en su vida deportiva. Tras el Campeonato del Mundo de 2022, disputado durante el mes de septiembre en Sofía, la gimnasta de origen rusa pero afincada en Alicante, puso a prueba, de nuevo, su proverbial y conocida capacidad de adaptación. Se trasladó al Centro de Alto Rendimiento de Madrid. Y es allí, en la capital de España, donde prepara esta temporada tan especial. En agosto tendrá lugar el momento culminante del año: el Campeonato del Mundo, en Valencia, evento en el que dirimirá su presencia en los Juegos Olímpicos de París. Allí se jugará participar en su gran sueño. Vitales están siendo también los consejos de la alicantina Alejandra Quereda,subcampeona olímpica en los Juegos Olímpicos de Río 2016 y bicampeona del mundo de mazas con el conjunto español, del que fue capitana. Quereda es actualmente la seleccionadora nacional en modalidad individual y de conjuntos. Berezina reconoció en declaraciones a la web del Proyecto FER que el torneo de Grecia ha sido su mejor hasta el momento: «Sin duda. Una octava plaza (o sea, un diploma) en la general all around y el bronce en la final de aro son mis mejores resultados de siempre. Han pasado unas horas, pero aún no me lo creo».

 «Es la recompensa a un gran esfuerzo y sacrificio. Llevo muchos años compitiendo al máximo nivel internacional y no han abundado este tipo de alegrías. Por ello, ese momento de subir al podio fue como un sueño para mí» afirma la gimnasta, que cree que todavía tiene margen de mejora. «Soy muy autoexigente y, tras lograr el bronce en la final de aro, no lo hice bien en la final de mazas, tuve fallos, lo cual me molesta y me enfada. Queda mucho trabajo por delante, hay muchos detalles por pulir. Me siento bastante segura; cada vez, confío más en mí, pero hay cosas que puedo y debo mejorar. He de adquirir más seguridad y estabilidad, y, sobre todo, he de minimizar los errores», señaló la gimnasta al Proyecto FER.