El Eldense es imbatible en el Pepico Amat

«Estamos a un gol de pasar la eliminatoria». Lo dijo Fernando Estévez después de que su equipo escapara vivo de Balaídos, donde, por momentos, se mascó la tragedia por el repaso futbolístico que sufrió el Eldense en la primera mitad de la semifinal por el ascenso. En esos 45 minutos iniciales, Guille Vallejo, seguramente el portero más en forma de la categoría, salvó a sus compañeros. La magia del guardameta, su ángel, su actuación estelar, permite al Deportivo sellar el pase a la final en el mejor escenario posible, el Nuevo Pepico Amat, donde los azulgranas no han perdido ni un solo partido esta temporada.

Solo hay 19 equipos en todo el país que puedan presumir de un hito semejante. Solo 19 de los 476 que han competido en las principales categorías del fútbol español en el último curso han tenido esta temporada el privilegio de formar parte de este selecto club de conjuntos imbatidos en su casa.

Al Deportivo le vale con ganar este sábado por la mínima para seguir adelante en su camino hasta Segunda División

A los 20 equipos en Primera División, los 22 en Segunda, los 40 de Primera RFEF y 90 de Segunda RFEF se suman los 288 que integran la Tercera RFEF y los 16 de la Primera División femenina. Pues bien, de todos esos, únicamente 19 campos de todo el país no han visto perder a su equipo en su ciudad, Además, el Eldense ha sido el único que lo ha logrado en Primera RFEF, lo que da una idea de la relevancia del disputar la vuelta frente al Celta B en el Nuevo Pepico Amat.

El Eldense se sube al tren del ascenso

Los gallegos se han comportado de forma bastante inconsistente a domicilio. Pero también habían terminado muy mal la temporada regular y, sin embargo, lograron sorprender al colíder del grupo 2 antes de la postemporada en el primer envite de semifinales en un Balaídos volcado con su cantera. 3-2 fue el resultado final, pero pudo ser mucho peor porque los vigueses fueron capaces de maniatar al Eldense y desarbolarle en defensa en la primera parte reuniendo a muchos jugadores alrededor del balón en las pasillos interiores. Cuando por fin atajó esa variable táctica, el encuentro se igualó y permitió a los alicantinos llegar con todas las opciones intactas de seguir adelante en el «play-off» de ascenso a Segunda.

El despertar del Celta B ha sido una sorpresa. Se clasificó a regañadientes para esta segunda fase de la Liga, la definitiva, como quinto clasificado con la puntuación más baja de los dos grupos. Además, en las últimas 10 fechas, los gallegos solo sumaron 10 puntos y encajaron muchos goles. Únicamente fueron capaces de ganar a dos rivales en esa recta final en la que los expertos aseguran que se deciden los cursos.

Peleados con el gol

La última ocasión en la que el filial celeste firmó un triunfo fuera de Vigo fue hace tres meses, en San Sebastián de los Reyes, desde entonces, nada. Si a su dificultad para sumar a en campo ajeno se une la enorme capacidad que ha demostrado el Eldense en el Nuevo Pepico Amat, el pase a la final se convierte en algo mucho más asequible de lo que llegó a parecer antes del descanso en el duelo de ida.

Fernando Estévez está convencido de que con el apoyo masivo de la afición blaugrana, el Eldense podrá demostrar todo el potencial que no exhibió en su traslado en tren a la provincia de Pontevedra. «Tenemos la sensación de que podíamos haber ido a Elda con más rédito. Muchas veces, las sensaciones importan más que los resultados. La sensación de la primera parte es difícil de ver y difícil de olvidar. En la primera parte el resultado más justo habría sido un 5-0», lamenta Claudio Giráldez, técnico del Celta B, que sabe que ha dejado escapar una gran ocasión de aplastar al «gigante».