Una de cada tres peluquerías de la provincia es clandestina

La nueva Asociación de Imagen Personal de la Provincia de Alicante denuncia el aumento de la competencia desleal a raíz de la pandemia

Un momento de la presentación de la nueva Asociación de Imagen Personal de la Provincia de Alicante.

Un momento de la presentación de la nueva Asociación de Imagen Personal de la Provincia de Alicante.

David Navarro

David Navarro

La pandemia ha agudizado muchos de los problemas que ya sufrían los distintos sectores económicos en la provincia y, en el caso del negocio de la peluquería y los servicios de estética, esto ha supuesto un aumento considerable del clandestinaje. Es decir, de la cifra de profesionales que trabajan sin estar dados de alta o que tienen a sus empleados en situación irregular, lo que supone una competencia desleal para el resto de establecimientos.

Así lo ha denunciado este lunes el presidente de la nueva Asociación de Imagen Personal de la Provincia de Alicante (Aipa), José Palmás, durante la presentación de esta nueva organización, que pretende reunir bajo un solo paraguas a los profesionales de este negocio. Un acto que se ha desarrollado en el Museo Arqueológico Provincial (Marq) y al que han asistido el presidente de la Diputación, Carlos Mazón, y el de la Federación Alicantina del Comercio (Facpyme), Carlos Baño, en la que Aipa tiene previsto integrarse.

En este sentido, Palmás ha recordado que la llegada del covid hundió la facturación de las peluquerías y centros de estética, hasta el punto de que muchos se vieron obligados a cerrar al no poder soportar los gastos. Esto ha provocado que una parte de esos peluqueros y esteticistas hayan optado por prestar sus servicios a domicilio sin estar dados de alta, o que mantengan abiertos sus locales de forma irregular, sin pagar los correspondientes impuestos. En otros casos, son los trabajadores los que sufren esta situación, al verse forzados a trabajar sin contrato.

El resultado es que, según los cálculos de la nueva asociación, las peluquerías clandestinas suponen actualmente un tercio del sector en la provincia, “con el daño que esto supone para los que trabajan legalmente”, insiste el presidente de Aipa.

Caída de ingresos

A pesar de la mejora que ha experimentado la situación progresivamente, José Palmás calcula que la mayor parte de las peluquerías aún presenta un nivel de facturación entre un 20% y un 30% por debajo del que se registraba antes de la pandemia. “Aún hay gente que tiene miedo de ir a sitios cerrados y tenemos que espaciar más a los clientes”, recuerda el nuevo portavoz de los peluqueros alicantinos.

A ello hay que unir el hecho de que la vida social todavía no se haya recuperado plenamente, con un número menor de eventos y con aforos más limitados, lo que también conlleva menos clientes que acuden a los centros de imagen personal para prepararse. Incluso el descenso de las salidas nocturnas es otro de los factores que mantienen el negocio por debajo de lo habitual.

Por si esto fuera poco, en los últimos meses, con la aparición de la variante ómicron del covid y el gran número de contagios que se ha producido, las peluquerías y centros de estética han sufrido una cantidad más que considerable de cancelaciones, que han supuesto un nuevo freno en la recuperación del negocio.

Rebaja del IVA

Ante esta situación, otro de los objetivos de Aipa será conseguir la rebaja del IVA que pagan estos servicios desde el 21% actual al 10%. Como recuerda Palmás, las peluquerías tenían históricamente el tipo reducido, que se sigue aplicando a otros sectores, como el de la hostelería, hasta que en 2012 el Gobierno de Mariano Rajoy lo subió, dentro de los cambios impositivos que se realizaron para aumentar la recaudación tributaria para cuadrar las cuentas públicas, tras el estallido de la crisis.

Una subida que, inicialmente se vendió como algo temporal, según el presidente de la nueva asociación, pero que se ha convertido en permanente. En este sentido, el nuevo portavoz del sector recuerda que la peluquería es un “servicio básico”, como prueba el hecho de que durante la pandemia tuviera consideración de servicio esencial, por lo que, a su juicio, debería contar con una tributación más reducida.

Por otro lado, desde Aipa también reclaman una mejora de la Formación Profesional para dignificar la profesión.

Aunque en un principio se dijo que la nueva organización también integraría a la Asociación de Esteticistas y Maquilladoras de la Provincia de Alicante, José Palmás ha señalado que finalmente no se ha cerrado el acuerdo.

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