Pintadas contra los jugadores; búsqueda de culpables en gran parte del entorno franjiverde; el presidente Diego García en el ojo del huracán; comunicado de la Federación de Peñas rechazando la subvención por parte del consejo de administración de un viaje a Getafe el viernes y proponiendo mano dura con los futbolistas; entrenamiento a puerta cerrada de los pupilos de Vicente Parras cuando en principo estaba previsto que se hiciera en el anexo...

Una coctelera de sensaciones y vivencias negativas que deja la resaca de la derrota frente al Mirandés, con 15.000 personas en la grada y un futuro poco halagüeño con cuatro partidos por delante ante rivales que se están jugando cosas importantes.

En ese ambiente enrarecido comenzó ayer la plantilla del Elche a preparar el partido del viernes en Getafe (21 horas), con el equipo en zona de descenso y a un punto de la salvación.

Confianza en Parras

En la noche del domingo, después de la reunión que mantuvo el consejo de administración para analizar la situación del equipo y dar una vez más su respaldo al técnico y a los jugadores, aparecieron varias pintadas en la «Puerta 24» del coliseo franjiverde, por la que acceden los jugadores a los vesturios, responsabilizando a los futbolistas de la actual situación del equipo.

En ellas se podían leer los siguientes mensajes: «Ganar o morir», «Jugadores culpables, vendidos», «-Apostar +Correr» o «Armando fuera del Elche».

Los empleados del club procedieron a borrarlas a primera hora de la mañana del lunes y, ante esa situación de incertidumbre, el técnico Vicente Parras encerró a su plantilla en el Martínez Valero. En principio estaba previsto realizar la sesión de trabajo en el anexo, pero al final se optó por hacerlo a puerta cerrada.

Antes del entrenamiento, Diego García habló con el técnico y encontró la respuesta afirmativa de una plantilla que se volvió a comprometer en sacar al Elche de la actual situación de peligro.

El máximo dirigente franjiverde insistió en la idea de que no se ha cuestionado en ningún momento a Vicente Parras en el banquillo. Se confía en él y no existe presupuesto para contratar a un técnico que venga de fuera. Piensa que no es momento de marear al grupo, sino de darlo todo en los cuatro encuentros que quedan por disputarse ante Getafe, Reus, Oviedo y Cádiz.

En su reunión, el consejo también decidió subvencionar autobuses para que el aficionado pueda desplazarse a Getafe el viernes. Quince euros vale el billete de autobús y la entrada. La salida está prevista el viernes a las 15 horas.

Una medida que no sentó nada bien a la Federación de Peñas, que en un comunicado hecho público ayer al mediodía hacia hincapié en la idea de que «no es el momento de lanzar nuevas medidas para que la afición siga al equipo», si no de que «el consejo de administración dé un golpe de efecto tomando medidas internas concretas para garantizar y exigir a los jugadores que luchen al máximo por las muchas opciones que nos quedan para salvar la categoría».