Bragarnik, ¿qué hiciste?

Abde, a quien el propietario del Elche tenía fichado en verano y rompió el acuerdo, da un recital, marca los dos goles de la remontada de Osasuna y sepulta a los franjiverdes-Beccacece no encuentra soluciones para mantener el 0-1

Abde volvió loca a toda la defensa del Elche

Abde volvió loca a toda la defensa del Elche / JESÚS DIGES

J. A. Galvañ

J. A. Galvañ

Abde no tuvo compasión del equipo de la ciudad que acogió al jugador marroquí y a su familia cuando llegó con siete años. El extremo dio todo un recital frente al Elche, fue la estrella del partido y marcó los dos goles de la remontada de Osasuna, en el segundo tiempo, después de que el conjunto ilicitano se hubiese adelantado en la primera parte, con un tanto de Tete Morente. 

Después de ver el partido de ayer y de la gran temporada que está realizando Abde, sin olvidar que llegó a las semifinales del Mundial con la selección de Marruecos; la pregunta es: Bragarnik, ¿qué hiciste?

El propietario de la entidad franjiverde tuvo cerrado el fichaje del joven extremo. Había acuerdo con el Barcelona, club al que pertenece, y con el jugador, que quería vestir la camiseta del equipo de su ciudad y en la que reside su familia. En el último momento se rompió todo por unas comisiones a sus representantes que el inversor argentino no estuvo dispuesto a pagar. 

Viendo el partido de ayer, la progresión que está teniendo y la situación del Elche, Christian Braganik se estará tirando de los pelos y diciendo hacia sus adentros: ¡vaya error cometí!.

El jugador marroquí-ilicitano volvió loco al cuadro franjiverde y lo que es, todavía, peor sacó a relucir las vergüenzas y el inconformismo en el planteamiento en la segunda parte de Sebastián Beccacece. Otra de las apuestas de Bragarnik, en su sexto entrenador de la temporada. 

Pamplona estaba de fiesta por la clasificación del cuadro rojillo para la final de la Copa del Rey, en la que Abde también ha sido protagonista principal. El Elche intentó aprovechar la resaca osasunista para darse una alegría. 

El conjunto ilicitano realizó un buen primer tiempo. Beccacece realizó dos cambios en el once inicial, pero mantuvo la disposición táctica de su estreno frente al Barcelona. Mascarell siguió en el centro de la defensa, junto a Pedro Bigas. El canterano John Chetauya, que fue la principal sorpresa en el equipo titular, ejerció de pivote en lugar del lesionado Carmona. Helibelton Palacios se mantuvo en el lateral derecho y Clerc en el izquierda, metiéndose como tercer central a la hora de defender. 

La segunda permuta fue la entrada de Lucas Boyé como referencia ofensiva, lo que llevó a Pere Milla a la banda derecha y Tete Morente realizó el papel frente al Barcelona de Lautaro, que se quedó en el banquillo, en la izquierda. El gaditano hizo las funciones de extremo a la hora de atacar y de carrilero, sacrificándose mucho, en defensa. Gumbau y Fidel se mantuvieron como volantes y organizadores en el centro del campo.

La idea de juego era clara: presión alta cuando se podía y, cuando no, repliegue atrás, con prácticamente un 5-1-4 en defensa. A la hora de atacar, los franjiverdes trataban de salir jugando con el balón desde atrás y, si no podían, balones largos a los espacios.

A pesar del ímpetu inicial de Osasuna, la primera ocasión fue de Boyé, en un remate de espaldas tras un centro de Fidel. 

En el minuto 14, parecía que todo se torcía. González Fuertes señaló penalti por una caída de Budimir ante John. En directo parecía claro. Sin embargo, desde el VAR, Iglesias Villanueva, avisó de que el jugador del Elche no había tocado al croata. Tras hasta cuatro minutos de deliberación y después de consultar las imágenes, el colegiado asturiano decidió anular la pena máxima

Los jugadores del Elche y de Osasuna discuten con el árbitro

Los jugadores del Elche y de Osasuna discuten con el árbitro / JESÚS DIGES

A partir de ahí, el equipo de Beccacece se encontró cómodo. Lucas Boyé tuvo otra ocasión, más clara que la primera, después de una buena conexión con Fidel. Pero el argentino remató alto. 

Los rojillos llevaban más la iniciativa, pero el conjunto ilicitano no sufría en defensa. Solo un disparo de Kike Barja, que salió rozando el poste, puso en aprietos a Edgar Badia. 

Y al borde del descanso, en el minuto 44, los franjiverdes encontraron el premio a su buena primera parte. Mascarell sacó el balón desde atrás y realizó un buen cambio de orientación al espacio y a la izquierda -para eso lo quiere Beccacece de central- la pelota la controló muy bien Tete Morente, recortó al campellero Nacho Vidal y engañó a Aitor Fernández, con un remate al primer palo (0-1). Parecía que podía llegar la tercera victoria de la temporada. 

Hundimiento tras el descanso

Sin embargo, en la segunda parte cambió el panorama por completo. El Elche se metió muy atrás para defender su preciada ventaja. El asedio de Osasuna, con Abde jugando en plan estrella por la banda izquierda, fue continuo. 

Aún así, en el minuto 50, le anularon un gol a Lucas Boyé, porque remató con la mano un saque lateral de Gumbau. 

Fidel, con molestias, en gemelo derecho, se tuvo que retirar y se notó. Beccacece decidió pasar a una clara defensa de cinco, con Lautaro de carrilero y Clerc como tercer central. 

Los rojillos siguieron apretando y el técnico del Elche, en vez de sacar al equipo de la cueva, puso todavía más defensas. Sacó a un central, Diego González, por Tete Morente, que arrastraba molestia en el aductor. Clerc volvió al carril zurdo y Lautaro pasó el centro del campo. 

El conjunto ilicitano no salía de su campo y la pelota era de los navarros. Abde hacía estragos por su banda izquierda y llevó loco a Helibelton Palacios y a toda la defensa franjiverde. 

Abde celebra el gol de la remontada de Osasuna

Abde celebra el gol de la remontada de Osasuna / JESÚS DIGES

David García y el propio Abde avisaron. Hasta que en el minuto 71 llegó el empate. Budimir ganó un balón dividido, Kike Barja profundizó por la banda derecha y su pase al corazón del área lo remató el joven futbolista marroquí-ilicitano. Mascarell llegó a toca, pero lo que hizo fue desviar la trayectoria de la pelota, que se introdujo en el fondo de la mallas (1-1).

El empate fue un duro golpe para el Elche. La grada de El Sadar se vino arriba y en el minuto 84 la fiesta fue completa. Otra vez Abde, el gran protagonista del encuentro, se sacó de la chistera un lanzamiento que se coló ajustado al poste, lejos del alcance de Edgar Badia (2-1). 

Beccacece intentó reaccionar en los últimos instantes. Dio entrada a Álex Collado y Ponce por Clerc y John. Pero ya era demasiado tarde

Abde salió como los toreros por la puerta grande. No dudó en celebrar los goles, a pesar de que significaba el hundimiento definitivo del equipo de su ciudad hacia la Segunda División. 

Fue un claro mensaje de que Bragarnik se equivocó en verano. Y para Beccacece conocer la cruda realidad. Vino como un entrenador valiente y atrevido, pero ayer en Pamplona no lo demostró. Seguro que al propietario del club ilicitano tampoco le gustó.