ANÁLISIS

Los detalles a pulir por el Elche

*El equipo lleva cuatro partidos sin perder y ha evolucionado en su juego, pero continúa falto de efectividad en ataque y los rivales le hacen daño en defensa con muy poco

*Beccacece sigue teniendo trabajo para ensamblar su idea de juego

Sebastián Beccacece, en cuclillas y pensativo, sigue desde la banda el partido del pasado domingo contra el Leganés

Sebastián Beccacece, en cuclillas y pensativo, sigue desde la banda el partido del pasado domingo contra el Leganés / MATÍAS SEGARRA

J. A. Galvañ

J. A. Galvañ

 La victoria del pasado domingo del Elche CF frente al CD Leganés ha servido para calmar los ánimos y para traer un poco de tranquilidad al vestuario y al entorno franjiverde. 

Después de perder los dos primeros partidos: Racing de Ferrol (0-1) y Eibar (2-1), el conjunto ilicitano lleva cuatro partidos sin conocer la derrota, en los que ha sumado los ocho puntos que ostenta en su casillero. Dos victorias: Villarreal B (1-0) y Leganés (1-0) y dos empates: Racing de Santander (1-1) y Valladolid (1-1).

A pesar de esa progresión que está llevando a cabo el equipo de Sebastián Beccacece, el técnico argentino tiene todavía mucho trabajo por delante, sobre todo, para terminar de ensamblar su idea de juego, que es muy atractiva para el espectador, pero, a su vez, arriesgada para Segunda División y que provoca sufrir a la hora de defender.

FALTA ACIERTO

Muchas ocasiones y pocos goles en el área contraria

Uno de los principales problemas que está teniendo el Elche en este arranque de campeonato es la falta de efectividad de cara a la portería contraria. El equipo franjiverde ha sido capaz de dominar la mayoría de los encuentros, de llegar con facilidad al área rival, pero su poco acierto le ha condenado a sufrir y a no conseguir mejores resultados. 

   En ninguno de los seis partidos disputados ha sido capaz de marcar más de un gol. Cuando se ha puesto por delante en el marcador, como fue en los encuentros frente a Villarreal B y el pasado sábado ante el Leganés, no ha podido sentenciar. Y esas mínimas ventajas provocan sufrimiento y ansiedad por guardar la escueta ventaja, que impiden continuar desarrollando un buen juego. 

Los dos partidos que ha ganado han sido por la mínima. Cinco goles en seis encuentros y dos de ellos de penalti -los dos primeros- se antoja una cifra bastante escueta para un equipo llamado a estar en la parte alta de la clasificación. 

La llegada de Sergio León, que ha marcado en los dos últimos partidos, abre una puerta a la esperanza para mejorar el acierto de cara a portería. Pero el cordobés también va a necesitar el apoyo de otros compañeros en la faceta goleadora. 

Los jugadores del Elche saludan a la afición al final del partido del pasado domingo frente al Leganés

Los jugadores del Elche saludan a la afición al final del partido del pasado domingo frente al Leganés / MATÍAS SEGARRA

ENDEBLEZ

Desajustes a la hora de los repliegues defensivos

Realizar un juego ofensivo y vistoso como el que propone Beccacece conlleva determinados riegos a la hora de defender. Los laterales suelen ser profundos y uno de los centrales trata de incrustarse en el centro del campo para crear superioridad numérica en el momento de manejar la pelota. 

Sin embargo, cuando se producen las pérdidas de balón llegan los problemas. La defensa suele estar adelantada y desguarnecida y precisa de repliegues rápidos que, muchas veces, han provocado desajustes atrás. Los rivales lo saben y tratan de hacer daño con transiciones muy verticales.

Es un peaje que hay que pagar por la apuesta valiente del técnico argentino, pero que, a su vez, hay que mejorar, para que el juego defensivo deje de convertirse en el talón de Aquiles. 

ESTRATEGIA

El balón parado de los rivales está creando problemas

Además de esa cierta fragilidad defensiva que ha mostrado el conjunto ilicitano, a pesar de haber dejado su portería a cero en dos partidos, precisamente en los dos que ha ganado, los franjiverdes también están sufriendo mucho a la hora de defender las acciones a balón parado de sus rivales. Los dos primeros goles encajados también vinieron de disparos desde la frontal del área. Por ello, el aspecto defensivo requiere mucha concentración, intimidación y buena colocación. Los futbolistas y Beccacece lo saben y están trabajando en los entrenamientos para solucionarlo. 

CONDICIÓN FÍSICA

Bajón en el ritmo de juego en las segundas partes

Otra de las cuestiones a mejorar por el Elche son los preocupantes bajones en el juego que muestran en las segundas partes. Sobre todo en sus comienzos. A excepción del choque en Ipurúa frente al Eibar, en el que iba por detrás en el marcador y estaba obligado a reaccionar, el conjunto ilicitano se ha visto superado por la mayoría de sus rivales tras el descanso.

Beccacece dijo tras el encuentro contra el Leganés que «cuando pasa el tiempo y te vas cansando es difícil mantenerse así los 90 minutos. El equipo tuvo carácter, combatió, es cierto que al final faltó algo de tranquilidad. Sufrir es parte del juego». 

No se trata de una cuestión de condición física, porque el equipo trabaja y se esfuerza al máximo. Es más un problema de esa ansiedad por la necesidad de ganar que provoca que los partidos no estén resueltos. Es una consecuencia y un compendio de los analizado anteriormente. La falta de efectividad para terminar de «matar» los encuentros para afrontar la recta final con tranquilidad. Y esa seguridad defensiva que está faltando en estas primeras jornadas, que provoca nerviosismo. 

Son detalles a pulir para continuar con la progresión y para seguir escalando puestos en la clasificación y situarse en la parte alta, que es la que le corresponde al Elche, por presupuesto y objetivo.