Pocos goles y demasiadas dudas en el Elche

La fortaleza de un equipo casi siempre se mide por la capacidad de superar los momentos más adversos. Y el Elche sigue metido en una dinámica peligrosa, tras un inicio de temporada en el que no terminar de mostrar la versión que se debería esperar de un recién descendido y, por lo tanto, candidato a recuperar la categoría perdida.

El Elche se hunde en Burgos (4-0)

Los triunfos (por la mínima) ante Villarreal B y Leganés, y la racha de cuatro jornadas sin perder habían apagado el primer incendio del curso, que se había originado demasiado pronto, tras las dos derrotas iniciales. Sin embargo, el 4-0 en Burgos y la mala imagen ofrecida en El Plantío vuelven a encender las alarmas en el entorno del Martínez Valero, ya que el nivel de este Elche dista mucho del esperado.

Sin gol

El conjunto franjiverde sigue evidenciando un problema de pegada en ataque. En siete jornadas ha marcado cinco goles y en ninguno de sus duelos ha anotado más de una diana. El Burgos supo anular a la perfección la generación de juego de los de Sebastián Beccacece, hasta el punto de que los ilicitanos optaron en el segundo tiempo, de manera casi abusiva, por los lanzamientos desde fuera del área.

Beccacece: "Si queremos estar en lugares de privilegio no podemos competir de esta manera"

Mientras Tete Morente o Nico Fernández Mercau lo intentaban desde lejos (el argentino llegó a rozar el gol con un disparo al larguero), Sergio León se desesperaba en el interior del área. Beccacece busca fórmulas para encontrar el camino hacia el gol, pero de momento al equipo le cuesta encontrarlas, pese a disponer de un delantero como el cordobés, cuya capacidad anotadora, especialmente en Segunda División, no tiene mucha discusión.

Sin reacción

Sin embargo, el problema de cara a puerta no es la única fuente de dudas que despierta el conjunto ilicitano en estas siete primeras jornadas. Hasta el momento, el Elche carece de la fortaleza que se le debe presuponer a un equipo candidato al ascenso. En demasiadas ocasiones se viene abajo tras recibir golpes, como ocurriera ante Racing de Ferrol y Eibar. En El Plantío esa sensación se agravó por el inteligente planteamiento de su rival, que supo convertir la desesperación franjiverde en un arma clave para ampliar la diferencia en el marcador al contragolpe.

De momento, el Elche de este curso solo ha sido capaz de recuperar un punto en su encuentro contra el Valladolid. Y, todo hay que decirlo, aquel día lo hizo con mucho mérito, ya que viéndose por debajo en el marcador y en inferioridad numérica logró, al menos, sacar un empate de su visita al estadio José Zorrilla. Esa capacidad de levantarse mostrada ante los blanquivioletas no ha tenido prolongación en otras jornadas y los de Beccacece lo han pagado con actuaciones irregulares, en las que no eran capaces de tener continuidad a lo largo de los partidos ni de aprovechar sus fases de dominio para ganar.

¿Punto de inflexión?

Precisamente esa dificultad para sumar victorias es otro de los síntomas preocupantes de este Elche. Ya se empieza a ver a equipos que ganan casi por decreto y que han entrado en una dinámica de la que los franjiverdes están muy alejados. Más aún si tenemos en cuenta que, a la mencionada incapacidad ofensiva para ver puerta se añaden errores de bulto en defensa, como los cometidos el sábado por Diego González y Edgar Badia, que costaron los dos primeros tantos.

El 4-0 en Burgos puede resultar un punto de inflexión en la temporada del Elche. No es una derrota cualquiera y la respuesta puede indicar el camino que recorrerán los ilicitanos durante la 2023/24. Si, de algún modo, se ha tocado fondo y se produce la reacción queda mucha competición por delante para instalarse en la zona noble de la clasificación y pelear por el ascenso. Sin embargo, si el equipo no reacciona en la próxima semana, con tres compromisos ligueros en apenas nueve días, lo que ahora es una alarma de preocupación debido a las dudas generadas a lo largo de los dos primeros meses de curso puede convertirse en algo más.