Beccacece cambia los pitos por aplausos en el Elche

-El entrenador del Elche ha pasado de las dudas de principio de temporada a ser ovacionado y oír como la afición coreó su nombre el pasado sábado frente al Zaragoza

-El técnico argentino está en su mejor momento desde que llegó al club ilicitano

Beccacece saluda desde el banquillo, el pasado sábado en el partido contra el Real Zaragoza

Beccacece saluda desde el banquillo, el pasado sábado en el partido contra el Real Zaragoza / MATÍAS SEGARRA

J. A. Galvañ

J. A. Galvañ

El técnico del Elche CF, Sebastián Beccacece, ha cambiado de forma radical, en poco más de un mes, su situación en el conjunto ilicitano. El técnico argentino ha visto como su equipo no cumplió con las expectativas al comienzo de la actual temporada, en el que llegó, incluso a situarse en puestos de descenso a Primera RFEF, a acumular, ahora, seis jornadas sin conocer la derrota, con cuatro victorias y dos empates y 14 puntos de 18 posibles, que han permitido escalar puestos en la clasificación y situarse muy cerca de las plazas de "play-off" de ascenso

Beccacece ha visto como la afición pitaba al equipo, por los malos resultados iniciales, y como los seguidores dudaban de si era el entrenador idóneo para devolver al cuadro franjiverde a la máxima categoría del fútbol español, a ser ovacionado y oír corear su nombre desde la grada, como sucedió el pasado sábado frente al Real Zaragoza

Desde el 4 de octubre, cuando después de la derrota en Gijón ante el Sporting (2-0) anunció que si no ganaban el siguiente encuentro ante el Andorra no valdría la pena seguir con la agonía y se plantearía su continuidad al frente del Elche; la dinámica ha cambiado de forma muy positiva y son ya seis partidos, desde aquel de El Molinón-Enrique Castro Quini, sin conocer la derrota: Andorra (2-1), Eldense (1-1), Huesca (0-1), Tenerife (2-1), Albacete (1-1) y Real Zaragoza (2-0); además del triunfo en la primera eliminatoria de la Copa del Rey contra el Europa (0-2).

Una racha que supera los cinco envites que estuvo sin perder en las últimas cinco jornadas del curso pasado en Primera División, en las que logró dos triunfos: Atlético de Madrid (1-0) y Athletic Club de Bilbao (0-1); y tres empates: Cádiz (1-1), Getafe (1-1) y Sevilla (1-1). El preparador argentino se encuentra en el mejor momento desde que llegó al banquillo del Martínez Valero, en el mes abril, para sustituir a Pablo Machín y preparar esta temporada en Segunda División.

Beccacece, al igual que sus jugadores, también ha ido aprendiendo sin perder la identidad y su clara filosofía de juego combinativo para intentar llegar al área contraria a través del balón y con permutas continúas de jugadores en sus posiciones, sobre todo de medio campo hacia adelante. El técnico franjiverde también ha aplicado en las últimas jornadas más practicidad manteniendo, a su vez, su idea. Se está viendo a un Elche más práctico, sin arriesgar tanto en la salida de balón y buscando también la portería rival a través pases verticales y centro al área, como se demostró el pasado sábado frente al Real Zaragoza.

Beccacece dando instrucciones, durante el encuentro del pasado sábado

Beccacece dando instrucciones, durante el encuentro del pasado sábado / MATÍAS SEGARRA

Contra los maños, el Elche, posiblemente, realizó su partido más completo de la temporada, tanto a nivel ofensivo como defensivo y mantuvo el equilibrio necesario de los equipos que quieren estar en la parte alta de la clasificación. 

"Es fruto del proceso. El equipo va a aprendiendo en la competición y se va a armando. En el arranque no conseguimos resultados, pero el equipo jugaba bien, a pesar de la adversidad, era cuestión de tiempo y de determinación. El equipo está creciendo y debe seguir aprendiendo. El conocimiento de los futbolistas que van jugando de manera regular se va adaptando a las exigencias del juego y del club y a todo lo que tiene que ver con el entorno. Es algo natural que suceda. Es cierto que, a veces, el equipo tiene subes y bajas, pero frente al Zaragoza volvimos a retomar el fútbol de los primeros partidos, con la solvencia y la solidez que significa marcar. En el primer tiempo nos hicieron un solo remate y en el segundo, después del 2-0, nos hicieron dos ocasiones claras. Quería que el equipo volviese a encontrar ese juego, que nos gusta y que nos acercan a las victorias", comentó el preparador del conjunto ilicitano al final del encuentro ante el cuadro aragonés. 

Confianza plena

Beccacece también se refirió al cambio experimentado, tanto a nivel colectivo como, sobre todo personal, a raíz del gol de la victoria de Borja Garcés contra el Andorra, en el minuto 89, que pudo marcar su futuro y su continuidad en el Elche. 

"Me siento muy a gusto por la confianza que me dan Cristian (Bragarnik) y Sergio (Mantecón), por la respuesta que me dan los futbolistas y por el cariño que me da la gente. Después, el fútbol son resultados. Uno puede estar muy a gusto, muy contento y con la confianza necesaria para desarrollar lo que uno siente y está convencido. Pero no por una cuestión de cabezoneria, es por una cuestión de saber lo que quiero", señaló. 

El técnico argentino bajando del autobús a la llegada del equipo al Martínez Valero, el pasado sábado

El técnico argentino bajando del autobús a la llegada del equipo al Martínez Valero, el pasado sábado / MATÍAS SEGARRA

El técnico recordó que "me toco irme de lugares en los que estaba de maravilla, pero la pelota no entraba. Uno, después de 20 años en la profesión, va entendiendo que, a veces, pasan esas cosas. Estamos hablando de fútbol, pero en la vida también pasa. Te exigen resultados. Veníamos de una gran ilusión que se había generado al final de la temporada pasada en Primera División, siendo uno de los equipos que mejor finalizó la campaña y eso generó un proceso que también hubo que asimilar y trabajar mucho. A día de hoy, después de ese momento difícil de principio de temporada, el equipo volvió de nuevo a esa forma de poder ser regulares en la competición. Lo veníamos haciendo, pero no éramos no regulares, sobre todo fuera de casa. Eso cambió. El por qué no lo sé. Quizás fue por tiempo o porque tiene que ser así. Habrá que pensar en el destino y en los que querían que todavía estemos aquí. Si es por Cristian (Bragarnik), en eso no tengo dudas porque me decía: ni loco te vas y yo le decía que a veces las cosas no salen como uno quiere. Los jugadores lo demostraron en el campo ese día del Andorra. Que puedo decir… Estoy muy a gusto con ellos», aseguró.