Capitanes del bando moro y del cristiano y abanderados de la Asociación festera de Moros y Cristianos que ya han disfrutado de estos cargos se reunieron ayer en una jornada de convivencia. No es un acto oficial de la entidad, pero ayer se dieron cita cerca de cuarenta festeros que o bien han sido capitanes de algún bando o abanderados, o incluso han podido ostentar ambos cargos. El restaurante Marfil del centro de la ciudad fue el escenario escogido para la cita en la que los asistentes disfrutaron de la comida recordando viejos tiempos. La comida estuvo amenizada con la música por el grupo Skay de Crevillent ya que como señaló ayer Jaime Bru, festero de la comparsa Musulmanes "la fiesta sin música no es fiesta". Todo comenzó hace cuatro años cuando "se nos ocurrió la idea de hacer una comida de capitanes y abanderados", dijo Bru, y hasta hoy. La idea es reunir a estos cargos que forman parte de los 35 años de historia de las fiestas de Moros y Cristianos de Elche (unos 70 capitanes y unos 20 abanderados). Y teniendo en cuenta que algunos ya no están porque han fallecido o no han podido asistir, "reunir a 40 personas no está nada mal", aseguraron.