Un centenar de progenitores se concentró ayer por la tarde a las puertas del colegio público Jaime Balmes en protesta por la sustitución del actual conserje. Desde la asociación de madres y padres del centro no entienden cómo un bedel que ha permanecido durante seis años -además de ser muy querido- es ahora sustituido por un nuevo trabajador.

Las familias quisieron ayer, sobre las 17 horas, mostrar su apoyo a este ordenanza y denunciar de paso el sinsentido que en su opinión supone cambiar a un profesional, que conoce la rutina del centro, por uno nuevo, y todo ello además a mitad de curso.

Desde la Concejalía de Educación se asegura que se le acaba el contrato, al igual que ocurre en otros cuatro colegios, y que los centros contarán con otros conserjes, los primeros que estén en la lista municipal de empleo.

Para el bedel hoy será su último día laboral -se va al paro- y los padres tienen previsto protagonizar de nuevo, tanto esta mañana como por la tarde, otro acto reivindicativo que como el de ayer acompañarán probablemente con silbidos, una pancarta y una cacerolada.