Las obras para desdoblar la carretera de Elche a Santa Pola se reanudan en septiembre

Las obras regresarán a la carretera de Elche a Santa Pola en septiembre. Así lo ha anunciado la consellera de Obras Públicas, Rebeca Torró, en su comparecencia en las Cortes Valencianas este miércoles. Los trabajos para continuar con el desdoblamiento de la CV-865 afectarán a un tramo de 2 kilómetros, desde la rotonda que da acceso a la pedanía de Valverde hasta la localidad ilicitana. Costarán 2,5 millones de euros y está previsto que duren 14 meses. Según la administración autonómica, el tercer tramo, que tiene un importe de 3,4 millones de euros, está en proceso de licitación y de la última fase, de 2,3 millones, se están preparando los correspondientes pliegos.

La Generalitat Valenciana había fijado, tal y como publicó este diario, las obras para este verano, pero lo que tenía por decidir era si las hacía en julio o en septiembre. Finalmente, se ha decantado por iniciarlas cuando los desplazamientos entre la ciudad de las palmeras y la localidad costera bajan, aunque siguen siendo más elevados que el resto del año. Servirán para realizar lo mismo que la Conselleria ha efectuado hasta ahora en el resto del vial para aumentar su seguridad: dos carriles en cada sentido, una mediana central, un carril ciclopeatonal, una acera y refuerzo del alumbrado.

La Generalitat prevé reanudar el desdoblamiento de la carretera de Santa Pola en verano

Las máquinas volverán a esta carretera después de prácticamente un año entero sin obras  por un bloqueo administrativo que ha retrasado la duplicación de los carriles. Para que la actuación esté completamente finalizada quedan cuatro tramos por ejecutar, desde la rotonda de Valverde hasta Elche. La administración autonómica tiene ejecutado uno y tramitados otros tres, a falta de la última fase que afecta desde rotonda de la EL-20 hasta el PK 2+400 y que debe resolver el cruce con el barranco de San Antón.

Más allá de los plazos que se han visto retrasados a causa del bloqueo administrativo y que ha desembocado en que la obra se «atasque» en la rotonda de Valverde, la inversión total que ha previsto la Conselleria para el desdoblamiento de toda la carretera de Elche a Santa Pola (en lo que pertenece al término municipal ilicitano) superará los 11,6 millones de euros entre obras y expropiaciones.

Reivindicación histórica

La creación de cuatro carriles en todo el vial es una reivindicación histórica en Elche, debido al numeroso tráfico que soporta. La transformación de este vial por donde pasan al día alrededor de 17.000 vehículos comenzó en 2015 con la construcción de unas glorietas que se fueron incrementando a partir de 2018 bajo el argumento de mejorar la seguridad vial en la que era considerada la carretera autonómica más peligrosa de la provincia. 

La Generalitat optó por esta medida de manera provisional para eliminar las peligrosas medianas que caracterizaban este enclave y que tantos accidentes de tráfico causaban, incluso mortales. Y optó por llenar el firme de rotondas y después construyó una mediana para acabar con los adelantamientos. Paralelamente, optó por reducir la velocidad de 90 kilómetros por hora a 70 kilómetros, lo que contribuyó, junto al resto de medidas, a disminuir drásticamente los accidentes.