Las excavaciones de los investigadores de la Universidad de Alicante (UA) en el yacimiento de La Alcudia de Elche han finalizado por este año y lo han hecho con no pocos descubrimientos. Los últimos trabajos se han desarrollado durante el mes de septiembre y han conseguido documentar 50 metros de muralla y huellas de urbanismo en la zona donde se halló la Dama de Elche en 1897, de lo que, precisamente, se cumplen 125 años. El equipo «Damas y héroes. Tras la Ilici ibérica», es el tercer y último de los proyectos de excavaciones que ha acogido esta quinta campaña en el yacimiento de La Alcudia, que realiza la UA en colaboración con el Ayuntamiento de Elche.

Los trabajos han estado dirigidos por el catedrático de Prehistoria de la UA, Alberto Lorrio. Se plantean aportar información sobre las fases ibéricas de La Alcudia en el frente suroriental del yacimiento, lugar donde se halló el busto íbero. La campaña de excavaciones ha usado un georradar para identificar el urbanismo de la fase Ibérica Antigua, lo que ha permitido comprobar que los ambientes individualizados corresponden a viviendas.

La fortificación es tan antigua como el busto íbero, según la prueba del carbono-14, con 2,20 metros de ancho

Así, se ha podido documentar que en 50 metros de la zona oriental hay una muralla, que ocuparía todo el frente oriental de la antigua ciudad, y que su lienzo sigue hacia el sur. Además, se han identificado diversos espacios de viviendas, muros que salen de la fortificación que confirman que hay urbanismo también en esa zona.

«El próximo años seguiremos excavando en ese sector, para ver si encontramos la puerta de acceso a la ciudad», explica el catedrático de la UA, Alberto Lorrio. Se han sacado en estas excavaciones unos 50 metros lineales de muralla, no continuos. El georradar, cuyos resultados más concretos aún no los tienen, ha permitido detectar interrupciones en los lienzos.

Excavaciones llevadas a cabo este pasado verano en el yacimiento de La Alcudia de Elche. Antonio Amorós

Se trata de una muralla de cajones que ofrece importantes singularidades, ya que los tres cajones que ocupan la mayor parte son distintos. Uno tiene grandes lajas, otro guijarros del Vinalopó de gran tamaño y el último es una construcción de barro amasado muy singular. La muralla es tan antigua como la Dama, lo que se ha determinado tras hacer la prueba del carbono-14. Tiene 2,20 metros de ancho.

«La Dama tiene que estar asociada a un núcleo urbano, y hasta ahora no se había hallado ese indicio»

Alberto Lorrio - Catedrático de Prehistoria de la UA

Así, han podido seguir excavando muralla, muy alterada por una acequia moderna, pero lo que se ha hallado es muy significativo, ya que son diferentes ambientes de esas viviendas asociadas al muro, justo en la zona donde se localizó el busto íbero. «No hemos excavado ninguna, porque nos hemos limitado a los niveles más recientes, de época tardoantigua muchos de ellos», añade Alberto Lorrio, que esta semana ha participado en el seminario sobre el mundo íbero organizado por la UNED en Elche. «Lo que hemos dejado es el escenario ideal para el año que viene hacer una gran campaña donde entremos directamente, una vez excavados los niveles más superficiales», explica.

Ese lienzo continuo de la muralla que se ha hallado indica que esa zona está dentro de la ciudad y la muralla seguiría a lo largo del límite sur del yacimiento, algo que no se había documentado hasta ahora. Quedan aún dos años más de excavación y otro de restauración.

«La Dama de Elche tiene que estar asociada a un núcleo urbano, pero en La Alcudia no encontrábamos esos indicios, los restos materiales de las viviendas o las murallas o los lugares donde vivía la gente de la época», señala, por lo que la localización de los primeros vestigios de la civilización de la época permitirá también contextualizar mejor el busto íbero que se encuentra en el Museo Arqueológico Nacional en Madrid.

El objetivo de la excavación era, además de continuar trabajando en el tramo de la muralla identificada en anteriores campañas, conseguir encontrar restos que permitan conocer cómo era el urbanismo de la época. En definitiva, cómo vivía la sociedad íbera que coincidió con las fechas en las que un escultor realizó la Dama de Elche, hace 2.500 años.

Gran edificio

No son los únicos hallazgos de las excavaciones de la UA este verano. Así, se han hecho importantes descubrimientos nunca antes documentados en este yacimiento de Elche, donde se asentó la antigua Illici Augusta. Por primera vez, se han hallado casas domésticas íberas del siglo IV a.C en la excavación dentro del proyecto «Domus: vivir en Ilici», que dirige la catedrática de Arqueología de la UA, Sonia Gutiérrez.

«La idea es dejar monumentalizada una diacronía, distintas fases de la ciudad y ver la sucesión del tiempo»

Sonia Gutiérrez - Catedrática de Arqueología de la UA

Se ha localizado una fase de construcción de gran nivel del siglo III a.C., de época Ibérica, un gran edificio de nueve metros de longitud y uno de altura que data de la II Guerra Púnica. «No sabemos si es la esquina de un edificio, de una torre o de una fortificación, y está construido con una técnica muy helenística con todos los paralelos por la regularidad de la construcción, usa postes de madera en la mampostería con adobe, y han aparecido materiales, como una moneda hispanocartaginesa en torno al año 218», señala Gutiérrez. Está construido sobre espacios domésticos previos, donde se han localizado casas con pesas de telar.

Objetos hallados en algunas de las excavaciones en La Alcudia de Elche por arqueólogos de la Universidad de Alicante. Áxel Álvarez

Se han localizado así las primeras edificaciones íberas de ámbito doméstico en La Alcudia, del siglo III y principios del IV a.C.. Las excavaciones en esta zona, que finalizarán en 2025, se retomarán el próximo año centradas en la época altomedieval y en sacar a la luz la parte trasera de un edificio de época visigoda.

«La idea es dejar monumentalizada una diacronía, en distintos niveles, distintas fases de la ciudad, para que se vea la sucesión del tiempo», zanja Sonia Gutiérrez.